Dice el señor Javier Antonio Vivas Santana en su artículo: "Si fuera presidente de la República", Aporrea, 8-2-2016: "Si fuera presidente de la República, reflexionaría sobre mi continuidad en el poder. Trataría de comprender que el resultado de las elecciones parlamentarias en diciembre de 2015 fue un revocatorio, porque hice de ellas un factor plebiscitario. … y dejaría el poder con una renuncia irrevocable, antes que un baño de sangre se adueñara de Venezuela, ….Si fuera presidente de la República, …. que mi tiempo como máximo líder ha quedado en entredicho al devolver al país hasta tiempos escabrosos, en los cuales, la pobreza, la corrupción y la delincuencia con pérdida hasta del control de las cárceles son sinónimos de una pésima gestión y equivocada conducción política. ¿Qué espera Maduro para renunciar? ¿Que el pueblo sin distinción de ideología política salga a la calle para solicitarle lo que se escucha en cualquier esquina, parada de autobús, cola para comprar alimentos, farmacia ante la angustia de no encontrar una medicina? ¿O espera un baño de sangre, lo cual sería una catástrofe humana y social para Venezuela? .
Tomare en cuenta el método que nos propone el señor Javier Antonio Vivas Santana, al parecer platónico, el dar por evidencia a la verdad, sobre las cuatros clases del objeto sensible, a la pura inteligencia, el conocimiento razonado, la fe y la conjetura a los fines de demostrar el orden que propone, la renuncia de Nicolás Maduro, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
¿Qué nos dice la pura inteligencia? Que la renuncia es un acto voluntario, un acto libre del que fuera electo por todo el pueblo, en ejercicio de la soberanía, mal pudiera infeliz alguno pedirle la renuncia, teniendo en cuenta la libertad de elegir, por lo que debería salir a la calle el señor Vivas Santana previa consulta de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y solicitar dicha renuncia atendiendo a los derechos constitucionales si es que quiere evitar su anunciado "baño de sangre".
¿Qué nos dice el conocimiento razonado?, que las elecciones de diciembre del 2015 no es un acto plebiscitario, sencillamente unas elecciones parlamentaria, del legislativo nacional, "no le pida peras al olmo", todo tiene sus límites, recuerda a Capriles haciendo de una elección un acto plebiscitario, muy parecido el método, aprovecharse de las circunstancias, el oportunismo político, el arribismo, para sortear la salida, muy complaciente con la derecha señor Vivas Santana.
¿Qué nos dice la fe? Aunque ella riñe con la verdad si esta es religiosa, partamos de la certidumbre, de la fe cierta, que aunque las dificultades en Venezuela se agravaron después de la muerte de Chávez, en que la derecha internacional y la ultraderecha venezolana apátrida se confabularon creando todo tipo de dificultades económicas, sociales y políticas al gobierno, en verdad un catástrofe social fruto de la guerra económica, --que por cierto su prosopagnosia política le impide ver señor Vivas Santana—tales como la pobreza, la corrupción y la delincuencia entre otros. Al parecer el escabroso capitalismo no existe, su guerra de clase no es verdad, la fe lo niega, mientras que el conocimiento lo afirma.
¿Qué nos dice la conjetura? Que por muy pésima sea la gestión de un Presidente, los errores de gestión no son de mala fe, nadie quiere que el país marche, todos esperamos prosperidad y paz, nadie quiere ese baño de sangre, el desespero en mal consejero, recuerde a Chávez, podemos equivocarnos pero no da pie para sumarse al coro de la derecha, pedir la renuncia de Maduro, eso es ser desleal a la Patria, ser traidor a la revolución así que su método platónico que sugiere se explica que tenga ojos para ver la evidencia de lo que significa su pensamiento errático políticamente hablando, es un naufragio, un salto al vacío, a propósito de ser ciego de perinola.