Por Toby Valderrama y Antonio Aponte
Cuando se escriba la historia de la Revolución Chavista la actuación de la clase obrera ocupará un lugar destacado. Los historiadores más rigurosos tendrán que hacer un paralelo entre el comportamiento de la clase obrera y el destino de la Revolución. Nosotros, con las dificultades de estar sumergidos en los acontecimientos, con la desventaja de tener el corazón en el medio de la lucha, nos atreveremos a escribir una pequeña aproximación al comportamiento de la clase obrera que pueda servir de algo a los estudiosos del futuro. Veamos.
Si entendemos por clase obrera no a una aglomeración de obreros, sino a los obreros organizados y ubicados en la disputa por la dirección de la sociedad, conscientes de su papel histórico, de su protagonismo en el cambio de la sociedad, en la construcción del Socialismo, debemos llegar a la conclusión de que pocas veces en estos años de Chavismo los obreros tuvieron esa condición de clase. La afirmación traerá discrepancia, discusión, esperamos que en ella se usen argumentos y no sólo ataques personales.
La clase obrera petrolera aparece con fuerza en los días del sabotaje petrolero, aquellos fueron tiempos de heroísmo, los obreros reconocieron la fuerza de su unión, hicieron consciente su poder. Sin embargo, no pudieron organizarse ni fijarse metas políticas, se diluyeron en la persecución de los meritócratas. Y fue la pequeña burguesía la que impuso las metas del movimiento obrero que renacía: surgieron las cooperativas y el famoso control obrero que conspiraron contra la idea de una clase obrera que disputara la conducción de la Revolución, del país; fragmentaron a los obreros, les suministraron metas subalternas, le despojaron de la idea de país que habían adquirido en la lucha contra el saboteo.
De allí en adelante los obreros conscientes de su papel histórico, de la necesidad de participar en la política grande fueron derrotados por los economicistas que desde adentro y desde el gobierno y el partido aupaban la vieja conducta sindical. El contrato, la reivindicación sustituyó a la visión de sociedad; el grupo, la fábrica sustituyó al país. Los obreros no supieron dirigir, contribuir a dirigir al gobierno y al país hacia el Socialismo. No participó, ni siquiera percibió la feroz lucha interna que se escenificaba dentro de la Revolución y dentro de los obreros. Fueron dirigidos por la pequeña burguesía, carecían de proyecto propio.
Esta falla, en gran medida compensada con la fuerza del Comandante que en solitario jaloneaba la carreta revolucionaria, se agudiza con el magnicidio y la entrada en el gobierno de una fuerte corriente socialdemócrata. En ese momento se necesitaba el concurso de los obreros transformados en clase obrera, con visión política, es decir con visión de sociedad, de poder de conducción. Pero, tristemente, los obreros despolitizados no fueron capaces de forzar para mantener el rumbo del Socialismo, y no pudieron evitar la restauración del capitalismo. Es así que la crisis provocada por el capitalismo se pretende resolver con más capitalismo, y los obreros capturados por el economicismo que fragmenta no tienen condiciones de responder al guillotinamiento de la Revolución.
En medio de esta crisis, cuya solución busca la socialdemocracia en el capitalismo, es urgente que los obreros, sus dirigentes más sanos se eleven sobre el economicismo y asuman su papel histórico. Por ejemplo, ¿qué tienen que decir los obreros petroleros sobre la entrega grosera de la Faja, sobre los motores impulsados por los capitalistas; qué opinan sobre la pérdida de fuerza del Chavismo? ¿Se van a conformar con las explicaciones fantasiosas que le brinda la derecha interna, van a aceptar que el Socialismo lo hacen los burgueses, o que no se puede construir, que hay que proclamarlo pero no hacerlo, que intentar hacerlo es cosa de enfermedades infantiles? ¿Van a sucumbir a la poderosa maquinaria mediática que oculta las derrotas y prestigia la entrega al capitalismo con la mentira de que es la solución a la crisis?, ¿se va a olvidar que el capitalismo es el enemigo de clase, ya eso pasó de moda, la explotación no existe más?
¿Aceptarán que se restaure ante sus narices narcotizadas el capitalismo, o van a reaccionar, formar "comités de resteados con Chávez" con su planteamiento, con su pensamiento plasmado en el Plan de la Patria y la conferencia de presentación en el CNE? ¿Van a estudiar de verdad, verdad, ese pensamiento o se van a conformar con las manipulaciones de unos micros, unos montajes de sus videos, unos cursitos mediáticos?
La humanidad, el país, espera por la clase obrera, por los obreros conscientes de su papel histórico y resteaos con su cumplimiento, capaces de derrotar las fuerzas internas que los confinan al economicismo y derrotar a los capitalistas siempre explotadores. Los obreros capaces de construir una alianza cívico-militar-revolucionaria-socialista que tomen la dirección de su destino y determinen el salto revolucionario.