Eso se lo pregunta el pueblo cuando todos los días sale a buscar algo que comprar y lo que ayer costaba cien hoy cuesta MIL, unos zapatos que hace seis meses valían cinco mil hoy andan en cien mil, ¿cómo vive así el pueblo? ¿Qué hace con el poco aumento que se le otorga como una dádiva para que no rezongue?
Eso se lo pregunta el obrero que en la tarde después de salir del trabajo pasa por la panadería y ve que en las vidrieras de la misma hay torta, cachito, rosca, catalina, mil hoja, galleta, palmera, sándwich, pero igual está un letrero que DICE BURLONAMENTE; "No hay pan, no hay harina" ¿Y con qué se prepara todo eso se pregunta en el paroxismo de la interrogante….
Eso se lo pregunta el profesional que escucha al Presidente de la AN amenazar, con golpe militar, quitar leyes, burlar al Estado, eliminar logros del pueblo. Insultar a las barras, no cumplir con las sesiones, eso se lo pregunta la ama de casa cuando a sus oídos llegan las iras de un diputado de la oposición amenazar con apoderarse de todos los PODERES para sumirlos, someterlos hacerlos caer de rodilla y que se aprueben todo lo que a ellos (la oposición) se le ocurra) lo piensa el peatón que se detienen en la esquina al saber que con lo que tiene en el bolsillo hoy no podrá pagar una comida en un restaurante. Lo percibe el que vive en una pensión y el alquiler le quita todo el salario….
Hay una especie de miedo, de tensión, de nerviosismo. El joven que entiende por qué no le alcanza el dinero que le dio el padre para la escuela, simplemente porque hasta las chucherías aumentan día a día y el vendedor lo hostiga diciéndole "Aprovecha que mañana vendrá más cara".
Esa escalofriante sensación la siente la señora del barrio cuando va a la bodeguita y le venden un huevo en 80 bolívares, un kilo de arroz en quinientos, un paquete de espagueti en cuatrocientos, medio cartón de huevo en seiscientos una catalina en cien, un sobrecito de café en doscientos y un jabón de lavar azul en trescientos…Se pregunta por una rara palabra que una vez le escuchó a un político: "HAY UNA ANARQUÍA, no parece haber alguien que detenga esto, es terrible…"
Igual pregunta se hizo un camarada que fue a un entierro de un político recientemente, "Una arepa en mil doscientos un café pequeño en doscientos, en esa carretera de Dios, Ángel". ¿De quién será la culpa si el cuello de la botella se cierra y no deja respira más al pueblo, haciendo que estalle en mil pedazos y utilices los cortes del vidrio para regresar a los tristes días de un CARACAZO…
No somos fanáticos de las predicciones; somos, eso sí, terrestres, seres que conocen como se mueve el pueblo en sus andanzas diarias por esta existencia, donde al parecer lo utilizan para que sea el idiota en un juego macabro. Este pueblo venezolanos que un día se enamoró de una revolución y que hoy la lleva a cuesta como el Lázaro camino al Calvario, a inmolarse entre palanganas de sangre, pues al parecer no existe otra disyuntiva.
El pueblo empero, no quiere retrogradar el reloj al Caracazo Adeco que dejó marcas sobre su piel, que tatuó dolores, y produjo miedos que podrían convertirse en arrecheras incurables, porque está bien una vez, pero dos es demasiado. No quiere ni desea el pueblo, dejar de nuevo a la vista del mundo la ira de unos habitantes que no son oídos, que son ignorados, que deambulan como zombis buscando en cada parte de esta tierra venezolana, el ORDEN QUE IMPÈRE para que las cosas regresen a ser lo que una vez fueron…El pueblo quiere que el GOBIERNO ponga el orden y ajuste lo que tiene que ajustar, porque el dolor ya le está llegando al LLEGADERO….
