Había concluido en el artículo pasado que "no podemos seguir en la dependencia del dólar, que no tiene otro fin que devaluar el tipo de cambio para apoderarse de activos nacionales, endeudar el país, someterlo a la dependencia neocolonial, matraquear el país por esos agentes del mercado que exigen minimizar el Estado, anularlo y con él la soberanía nacional y la independencia del estado nación de allí que se ensañen contra el modelo público de gestión de gobierno y estigmatice el socialismo (de Estado)" (1), ahora veamos, ¿A quién conviene la matraca del tipo de cambio, que quieren con la devaluación del bolívar, con su envilecimiento, con la pérdida de su valor si tenemos que la inflación sobrepasa el 140% que implica seguir presionando con la depreciación del bolívar, con la devaluación del bolívar?.
Señala Tomás Socías L. , que "La situación del país es tan drástica que hubo que tomar medidas drásticas como el cambio del dólar preferencial de Bs. 6.30 por dólar a Bs. 10 por dólar, pero más allá de este tipo de cambio, consideramos que la decisión más importante del Ejecutivo ha sido la del Dicom y la flotación del dólar" (2). Indudablemente la finalidad de sostener el primer tipo de cambio es prevenir que se dispare la inflación, que en medio de la crisis de escasez de divisas, de precios especulativos (hiperinflación) se disparen los precios de los alimentos y fármacos subsidiados, de insumos y materias primas básicas importadas para la industria, procurando pese a todo, precios aún elevándose el costo, no tenga un impacto elevado sobre la población.
Sin embargo quienes apoyan la unificación cambiaria, los que apoyan la libre flotación del mercado, dicho no se explica cómo tratan de imponer las leyes del mercado al Estado, aceptando el dogma liberal de fe, de la libre oferta y demanda de dólar, de un valor monetario que no produce la nación, puesto que si existe oferta hay producción, por consiguiente crea su respectiva demanda, pero aquí no hay producción de dinero (dólares), ellos son importados, vale decir demandados a cambio de la exportación de petróleo, por consiguiente es un mito la libre flotación del dólar para un país que no produce dólares, que los importa, que se lo impone como moneda de transacción internacional, que no elección de otros bienes (monedas), que existe un monopolio de la divisa (dólares), que no hay competencia, ni siquiera libre elección, por ejemplo, entre dólares, euro, la moneda china o rusa o si se quiere cualquier otra monedas.
Pero vayamos al problema; dice nuestro comentarista, Tomás Socías L., que "La razón por la que apoyamos la libre floración es que en medio de la crisis, creemos que de esta forma, en un plazo no tan largo, el país podrá incrementar su oferta de divisas. De allí que nuestra idea es que el dólar debería flotar por encima de los 400 bolívares" (3), observamos pues que la crisis no es el control de la divisas, sino la crisis de divisas provenientes de la caída del mercado petrolero, de la caída de los precios del petróleo y de las materias primas en el mercado internacional, caída que explica por la dinámica del mercado capitalista, factores exógenos a la sociedad venezolana, por la que se ha contraído los ingresos en divisas para el país, los dólares que necesita la empresa privada, el modelo del capitalismo venezolano para importar insumos, equipos, y maquinarias entre otros elementos necesarios para el aparato productivo.
Notamos en la opinión del autor, la propuesta de elevar "el dólar flotante" ubicado más o menos en 200 a 400 bolívar por dólar, significa empobrecimiento del bolívar, esto trae consecuencias, estímulos para exportar, atraer divisas, así lo explica, "podrían pensar en que no se puede apoyar en un dólar de libre flotación, porque este aumento diario es simplemente una conjunto de micro-devaluaciones que afectarán cada vez nuestro ya afectado bolsillo. Pero no es así, este es el mal menor, en busca de un beneficio que, a la larga, redundará en un resultado positivo" (4) y lo justifica, Tanto es así que en apenas unos días, desde que está vigente el nuevo sistema cambiario, el Dicom ha demostrado que se va a mover de manera muy dinámica que estimulará a exportadores privados nacionales, inversionistas extranjeros y a muchos venezolanos a ofertar sus divisas a este precio". ¿Nos preguntamos qué impacto inflacionario tendrá este tipo de valor del dólar en el mercado?. ¿Será un mal menor pasar el valor del dólar de 200 a más del doble solo para hacer atractivo a los tenedores venezolanos en el exterior de dólares fugados, de dólares subsidiados que fugaron al exterior?. ¿A quién beneficia esta medida de micro devaluaciones (Crauling peg) amplio impacto económico?. Evidentemente a inversionistas extranjeros y venezolanos con activos financieros en el exterior.
Observa Socías, que El Dicom es un mecanismo absolutamente legal y atractivo y está muy, pero muy por debajo del actual dólar negro y aun así quienes vendan al Dicom estarían ganando. De seguir a este ritmo y si la flotación llega y supera los 400 bolívares por dólar, esto derivará en un incremento progresivo de la disponibilidad de insumos y materia prima importada para la pequeña y mediana industria nacional, lo cual es nuestra prioridad, si queremos que el país comience a salir de la crisis" (5). Al parecer la confrontación entre los valores del Dicom y el dólar paralelo es un hecho, sin embargo advierte Socías que pese a ello es atractivo el estímulo los agentes privados, para quienes vendan divisas (dólares subsidiados) al Dicom, pero serviría para abastecer de dólares al mercado, para la compra de insumos y materias primas.
Con ello estamos diciendo que el capital venezolano de querer frenar la crisis, de atajarla tienen la capacidad, de auxiliar al gobierno en situación de escasez de divisas, ellos disponen de 350.000 mil millones de dólares en el exterior, pero que les impide darle la mano al gobierno, ¿porque el mercado no ofrece sus divisas al gobierno para superar la crisis, intereses económicos o políticos contra el modelo? De acuerdo con nuestro autor Socías, "Siempre hemos afirmado que estas medidas no son suficientes, porque lo ideal es que no haya control de cambio, pero es un buen comienzo, ante la inutilidad de los mecanismos cambiarios vigentes durante ya 14 años. Esa flotación es positiva y si se mantiene su dinamismo, a la vuelta de los meses veremos cómo los anaqueles comenzarán a llenarse" (6).
Como se ve; las medidas económicas de Maduro apuntan a equilibrar el mercado, a corregir las deficiencias, en el marco regulatorio del estado, no renunciado al control del mercado, éste no es quien para imponer al interés nacional su voluntad sesgada y prejuiciosa, es evidente que el mercado es ciego, es irracional, y para prueba un botón, no es capaz de colocar a disposición una oferta de divisas por sus propietarios venezolanos en el exterior de dólares que necesita el país, la libre flotación que aspiran solo traería disparar los precios, la onda especulativa de los precios sobre todo bajo un contexto de presión arbitraria del Dólar Today, quien le ha declarado una guerra económica no convencional a Venezuela, dada la sequía de divisas, de restricción de dólares en el mercado, ofertarlo a más de 1000 bolívares para favorecer la matraca de la devaluación, demostrando a quien sirve el mercado sino a sus agentes económicos y no a los consumidores, no al interés de los ciudadanos, al interés nacional.
Fuentes:
1.- Acosta, Alexander K. "¿Quiénes se benefician de la matraca de la guerra económica y el tipo de cambio?", Aporrea, 18-03-2016
2.-Sociías, Tomas L. , http://notitweet-opinion.blogspot.com/2016/03/la-flotacion-hasta-bs-400-por-dolar-es.html