Hay dirigentes que desean imponerse transgrediendo las leyes y no darse cuenta de la desvalorización que está ocurriendo en el país, debido a que las instituciones públicas poco asumen un papel histórico en su experiencia ante la historia. Buscan subvertir las tradiciones hispánicas e indígenas en nuestro Continente.
El país se abate en su estructura social e indica su confrontación directa con fuerzas internas que irrumpen en el plano político para seguir activando un programa exhaustivo de invasión territorial, desde la visión protestante del evangelio de masas y la acción profamiliar de núcleos de extranjeros que siguen viendo esta tierra como un Dorado y, de allí surgen situaciones como el caso Tumeremo y el Estado Delictivo en el país.
Ahora, tenemos en perspectiva un novedoso artificio implementando por las industrias que es la simplificación empresarial e industrial, las colas se alargan porque hay menos productos en el mercado de comestibles y solo se ofrece los de mayor costo y envase grande.
Hay una cadena de sabotaje hacia el Estado Bolivariano de Venezuela que va desde algunas cúpulas oficiales hasta el simple ciudadano que debe amanecer por ir tras la adquisición de un solo producto dela canasta diaria e higiene personal.
Ya el imaginario popular, tiene entre sus manos algunos símbolos del éxito bachaqueril, una de ellas es que traslada a toda su familia en el intento de una adquisición mercantil o alimenticia para tener la oportunidad de consumir alimentos ese día. Una cachaquería de verdad.
Aunque hay una etapa de transición en el mundo de carácter geopolítico, en Venezuela nos encontramos expuestos a la hambruna, un arma insospechada del imperialismo para abatir a los pueblos que desean su propia identidad indígena como ciudadana.
Dejemos la soberbia y el egoísmo, luchemos juntos contra estos flagelos capitalistas que emergen para motivar al pueblo hacia la violencia y justificar un acto de guerra. El Sur, se abate entre una derecha que ataca fuertemente su esencia continental y una izquierda sumisa como silenciosa que, ha sido siempre así, a excepción del romanticismo, motivado por Ernesto Guevara de La Cerda.
Obama, tiende sus tentáculos desde adentro, para intervenir al Sur.