Hace añares -largo tiempo- que no estoy en antecedente de "Los Papeles de Mandinga", o para decirlo a la moda de hoy en día, "The Mandingo papers" [a lo "The Panamá papers"], legajo tan elocuentemente ilustrado y hasta con un tenedor bien bueno, desarrollado por el patriota Nolia, pero que no obstante, dejó de aparecer en la pantallita de VTV y, ni pizca de razón supe porqué; mas, apelando a Heráclito supongo que por lo de que nadie se baña dos veces en el mismo canal puesto que todo cambia en el río y en el que se baña también, es que los hombres siempre estamos por ser, desde que respiramos por primera vez hasta el último suspiro; a diferencia de la mujer, que no cambia porque todas están cortadas con la misma tijera pero como son bonitas y no cumplen años, más allá de los treinta, siempre son a partir de entonces de ver jovencitas, y que valga como dice Vicente Fernández, que como son divinas / no queda otro camino que adorarlas y, obviamente, no cambian.
Para Hiponates -S IV ac- al firmar papel con una mujer, ésta da al hombre sólo dos días de felicidad, el día en que se casa y el día en que lo hace viudo, pero Hiponates era escuálido, feo, y no jugaba chapita; y, a propósito de "chapita trujillo" el "padrepalmar" ique tiene unos cobres en los papeles de Panamá, papeles que son la enjundia de los parásitos felices.
Ojalá ardieran los "Papeles de Mandinga" para uno saber el intríngulis de ese asunto porque, ¿de dónde sacó ese sujeto tal ique padre, cobres para echar pa´arriba? ¿acaso alias "padrepalmar" es testaferro de la Conferencia Episcopal? ¡No es de extrañar!
Ojalá Su Santidad El Papa Francisco le meta el ojo a esa vagabundería.
¿Qué dice a eso la jerarquía eclesial, se mete la lengua entre el furrutaco? Se supone que el manganzón sea testaferro del crimen puesto que no se le conoce trabajo alguno.
