Nadie, puede guardar tanto silencio ante lo visto, desde Los Saímes hasta cualquier oficina pública está controlada por la guerra asimétrica no convencional, estoy pensando que toda aquella gente que el presidente Nicolás Maduro Moros ayudo, en estos instantes, ruegan a que se retire o llame a nuevas elecciones.
El paramilitarismo y el Estado Delictivo controlan los espacios territoriales para atacar zonas de seguridad. Ya, todo se ha escrito y expuesto. O atacas o te consumen.
Queremos los venezolanos, la integración de la sociedad civil y los militares cumplan sus funciones de seguridad urbana
Estamos pagando un precio internacional de productos comestibles a nivel muy alto por malas negociaciones, llegamos al límite por la corrupción y ya las cadenas de mercado adoptaron ésta modalidad con algunos clientes y compradores al mayor. Todo, tiene sentido, viene surtiendo efecto en el imaginativo del género las acciones de fuerzas especiales que tienen por el momento el papel de encauzar las motivaciones del pueblo en sí.
La Revolución Bolivariana, en tal caso, no ha dado el primer caso y los sectores industriales de prioridad se encuentran desmantelados y solo se mantienen abriendo un puesto de mercado para ofrecer un paquete de arroz, un aceite o un pañal de niños. Resulta muy caro todo para un sueldo mínimo muy corto para la inflación.
Los saldos de la balanza comercial, le es desfavorable y poca imaginación para motivar alianzas comerciales. La situación económica de nuestro país es grave y nos esta llevando a una sola dirección de poder y de intervención apocalíptica, mientras, nuestros soldados se encargan de cuidar bachaqueros, borrachos, flojos en las colas de éstos hipermercados.
Ya la infiltración paramilitar y de pranes está dado, otros segmentos ya en actividad, entonces que se espera, con un pueblo revolucionario sin comida en sus hogares, jamás puede ser mediático, la propaganda dada, por lo menos yo no creo en lo del Niño y las aguas, todo se encuentra controlado.