Más de tres meses SIDOR sin producción de acero. En ALCASA y VENALUM hay una total desidia, incapacidad gerencial y corrupción y todo lo justifica el racionamiento eléctrico, nada que ver falta de inversión, la adecuación tecnológica, la mala administración y el abandono al Sistema Eléctrico Nacional, ahora nos tratan de oscurecer la mente con el fenómeno climático de El Niño, con las discusiones estériles de Ramos Allup y Hermann Escarra y los revocatorio, ojala se revoquen y se vayan los del gobierno y la oposición, el pueblo se va encargar de sacarlos por incapaces y cómplices de este desastre que han convertido al país y sus ciudadanos, con hambre y miseria. Los apagones y racionamiento nos afecta nuestra calidad de vida, el país sin energía eléctrica no puede alcanzar un desarrollo industrial, tecnológico y científico, vivimos de la improvisación y aprobando recursos que nunca se concretan todos es una mentira y un engaño, vivimos en proyectos y planes y nunca se materializan y si llegan aprobar los recursos se los roban como infinidades de proyectos que son elefantes rojos y obras fantasmas, solo con el anuncio de las vallas.
Ante la profunda crisis que vive el país, la crisis económica, social y ética, generan las otras emergencias de electricidad, agua potable y malos servicios públicos. Es una crisis terminal, Un ejemplo lo podemos ver con la crisis eléctrica, desde antes del 2009 se veía venir y muchos ingenieros y técnicos conocedores del Sistema Eléctrico Nacional nos advirtieron y se perdió el tiempo en desmentidos y potes de humos, donde la dirigencia gobernante, resultaron aplicados discípulos de la escuela gobbeliana.
Las constante sequias ha sacado a flote el mal manejo de la crisis eléctrica, no se tomaron correctivos a tiempo y las inversiones de las termoeléctricas instaladas a lo largo y ancho del país resultaron una estafa. El gobierno nacional carece de mantenimiento predictivo y preventivo. No actúan ni después del desastre, solo buscan culpables externos y con animales roedores y reptiles son los culpables.
De varios trabajos realizados por las periodistas Natalie García y Clavel Rangel en Correo del Caroní, un grupo de conocedores de la problemática eléctrica señalan: "La sequía que azota al Caroní no es la responsable directa del descenso del embalse de Guri. La vertiginosa caída en los niveles del agua tiene su origen en la mala administración del recurso y la sobreexplotación de la central hidroeléctrica en una búsqueda por esconder los déficits de generación térmica del país.
En 2010, cuando se decretó la crisis y se anunciaron medidas extraordinarias de recorte al país, se aprobaron recursos con la excusa de equilibrar la balanza de la generación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) hacia la termoelectricidad y así no depender de las centrales hídricas en épocas de estiaje.
Seis años han transcurrido desde entonces. 60 mil millones de dólares fueron aprobados para atender la crisis y el peso de la generación de energía (GWh) sigue estando en las centrales de generación hidroeléctrica como la Simón Bolívar (Guri), ubicada en Bolívar".
La crisis eléctrica ha costado, según cálculos del ingeniero José Aguilar, 235 mil millones de dólares, en daños al país. Daño que será difícil continuar evitando si el SEN sigue siendo administrado como en la actualidad.
El gerente de generación de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), Miguel Romero, durante una entrevista con el canal internacional Telesur el pasado 29 de marzo admitía que el 60% de la energía del país era generada por las hidroeléctricas, y el 40% por las térmicas, teniendo disponibles en este último sector sólo 6.500 megavatios, de los 17.600 instalados, para los cuales destinaron 40 mil millones de dólares.
Es decir, Corpoelec admite que sólo el 37% de la termoelectricidad puede suministrarse al país. La hidroelectricidad por su parte tiene instalados 16.900 megavatios, de ellos disponibles 10 mil, equivalente al 57%.
El ingeniero José Aguilar, especialista y consultor internacional, advierte que las declaraciones de Romero revelan una realidad negligente, "8 mil 100 megavatios de los 17.600 instalados en el sector térmico están en condición cero", es decir, no pueden ser incorporados.
Eso dejaría apenas 9 mil 500 megavatios que pudiesen ser operarios, "pero por limitaciones de mantenimiento, apenas pueden generar, y no con mucha confiabilidad, 6 mil 500 megavatios". Dejo los links para los interesados de conocer la realidad de la crisis eléctrica.
Lo inconcebible y digno de la incapacidad e ineficiencia se pone de manifiesto hoy en SIDOR, ante la crisis eléctrica se paralizan los hornos de Acerias, durante la sequía del 2010, el gobierno nacional aprobó la instalación de dos plantas termoeléctricas en los patios de la industria con una capacidad total de 430 MW, que se esperaba surtieran a la empresa y aportaran al Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Las plantas termoeléctrica instalada siguen sin aportar energía eléctrica, esa fue una millonaria inversión en dólares, después de seis años continúan inactiva por falta de gas y del cableado de distribución. La planta B, cuya instalación no fue concluida. Dichas plantas fueron contratadas por millones de dólares con convenio con la empresa Derwick Associates Corporation, Por esta contratación o convenio hay una serie de denuncias contra la empresa por corrupción por sobreprecios, unidades usadas y falta de previsión, pues las plantas no cuentan con suministro de gas suficiente para operar.
El experto eléctrico, José Aguilar, ha señalado en distintas entrevistas que la restricción eléctrica impuesta a Guayana es lo que ha retrasado el colapso eléctrico nacional, considerando que el suministro eléctrico a las industrias de la región es el mismo de la década de los 80’.
"El Gobierno ha venido sigilosamente racionando a Guayana y todo el estado Bolívar de manera brutal, porque no hayan cómo hacer para que Guri baje su caída pero el daño está hecho", dijo.
Para producir a plena capacidad, precisó, la industria siderúrgica requiere 21 GWh, pero consume menos de 2 GWh.
La privación eléctrica se extiende al resto de las industrias de Guayana, que reciben poco más de un tercio de la energía que requieren para sus procesos operativos. Muestra de ello es que seis años después del apagado de hornos en Sidor y la desincorporación de celdas de aluminio primario en Venalum y Alcasa, estas industrias han seguido operando con iguales o peores ritmos de producción por el techo eléctrico al que están sometidas.
Un consultor de Corpoelec que habló con su nombre bajo reserva, explicó que, luego del decreto de emergencia eléctrica de febrero de 2010, Venezuela salió a los mercados internacionales a comprar equipos eléctricos, había una gran demanda, por lo que el país tuvo que adquirir unidades usadas, que venían desarmadas, lo que ha dificultado la instalación.
Al menos así ocurrió con el caso de las compradas para CVG. Un ingeniero que participó en la instalación de las unidades en SIDOR, mostró las placas que traen los equipos.
Una de las turbinas, la LM6000, dice que fue manufacturada en 2005. Su lugar de origen es South Haven, en Michigan.
Tras muchos contra tiempos, el proyecto está casi terminado. Pero cuando los técnicos intentaron cumplir con las pruebas de las turbinas, se encontraron con que el gas que viene a través de la misma línea que alimenta el proceso de manufacturación de acero en SIDOR, resultó insuficiente, por lo que los equipos no pudieron generar todos los megavatios previstos de acuerdo con el diseño de las máquinas.
También es importante recordar una inversión que se hizo en SIDOR, como era montar dos plantas termoeléctricas para generar 400 MW. Se montaron dos plantas y nunca entraron en servicio y en caso de funcionar no tienen forma de distribuir la energía eléctrica. Y su costo fue de 175 mil dólares cada una. De las dos plantas montadas generan 175 MW cada una, iban a entrar en servicio entre los meses de mayo y junio del 2010, recordemos que la crisis eléctrica comenzó a finales del 2009. Asimismo se señala que para producir 1 MW necesitan 4 mil litros de Fuel Oíl, un gran costo y más la contaminación ambiental que generan las plantas termoeléctricas usando este combustible, el racionamiento en SIDOR para esa época fue de 294 MW y la inversión total fue de 190 millones de dólares, plantas que no cumplen actualmente ninguna función, porque no están operativas por falta del sistema de distribución de la energía eléctrica. Señores del gobierno nacional revisen esta situación, tienen una idea como se pueden usar 350 MW, cuantos pueblos se pueden beneficiar con esta energía.
Las dos plantas de generación termoeléctrica que el Gobierno ordenó instalar en la Siderúrgica del Orinoco están paradas, una de ellas por problemas de logística en el combustible y la otra porque su construcción no fue concluida. Esta es una planta con alto consumo de gasoil, se necesitarían unas 30 gandolas de combustibles diario, la planta de llenado queda en Anaco estado Anzoátegui. De las dos termoeléctrica solo se instaló una, la otra planta está a la intemperie y está llevando sol, polvo y agua.
Con una capacidad de 425 megavatios de potencia, la construcción de ambas unidades fue concebida por el Gobierno para atender la crisis eléctrica registrada entre finales de 2009 y mediados de 2010 como consecuencia de la sequía de El Niño, que afectó los niveles de agua de la central de Guri, la cual aporta más de 60% a la demanda nacional de electricidad.
La idea del Ejecutivo era que inicialmente las plantas aliviaran el déficit de energía al aportar los megavatios generados al sistema interconectado nacional y a la siderúrgica. Sin embargo, expertos del sector consideraron entonces como desacertada la ubicación de las plantas en Guayana. Sostenían que las unidades debían estar colocadas en el centro y occidente del país, donde las necesidades de la demanda energética son mayores. Las plantas termoeléctricas adquiridas en el 2010 no se han prendido ni una sola vez
El trabajador de SIDOR, Jonis Luna, recuerda que a raíz de la crisis eléctrica en el año 2010 SIDOR gastó $ 190 millones en la compra de dos generadores termoeléctricos, con capacidad de 175 MW cada uno. "Estos generarían 400 MW para el sistema de distribución de SIDOR y el eléctrico nacional, los cuales se pondrían en servicio entre mayo y junio de 2010. Hoy la realidad es que los generadores fueron instalados, pero nunca se pusieron en servicio porque no tienen línea de distribución, es como si tuviéramos un tanque de agua sin tuberías, pero además se necesitan 4.400 litros de fueloil para poder producir 1 MW", advierte.
Las plantas termoeléctricas completamente detenidas, al respecto los trabajadores indican "estas fueron adquiridas por el ex Ministro Rodolfo Sanz en el 2010, en ese entonces ya eran plantas de tecnología obsoleta. Nunca se han prendido, ni siquiera para hacer una prueba". Aunque los informes respectivos se han realizado y eso lo maneja CORPOELEC, los trabajadores señalan que de allá solo vienen a hacerle "carnicería" a las plantas termoeléctricas. "Les quitan partes, la desmontan, para colocárselas a otras, en este caso, tenemos conocimiento que se las llevan para arreglar otras plantas que se encuentran ubicadas en Caracas". http://www.aporrea.org/trabajadores/n255575.html
En un informe llamado SITUACIÓN ACTUAL DEL SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL, del 25 de diciembre de 2009, podemos ver que con los 350 MW que se generarían en la termoeléctrica de SIDOR, se puede suministrar energía eléctrica a una ciudad como Puerto Ordaz que para esa fecha tenía un consumo de 340 MW o se abastecía buena parte de las instalaciones de SIDOR que tienen un consumo de 500 MW.