El trabajador debe conocer sobre el alcance histórico de estos aumentos salariales. Así, como ya lo sabe la mayoría de los asalariados, toda mejora del salario mínimo incide, por ejemplo, en el pago por concepto de las horas extras basadas en el salario diario [1] que todos los patronos hasta ahora, por cierto, han subestimado en su justo valor.
La pérdida salarial por omisión, desconocimiento o ex profeso por este concepto es incalculable, y ningún sindicalista a la fecha y por razones ya conocidas jamás se ha ocupado de estas imprecisiones patronales, bien por colusión o por incapacidad técnica para conocer de estos sutiles artilugios capitalistas de vieja data. El dominio sicológico y económico sobre todos los trabajadores ha sido admirablemente proverbial en las relaciones capitalistas de trabajo. De allí que hasta ahora ha sido uno de los sistemas más férreos y más perfectamente desarrollado al punto de que los propios trabajadores se han convertido en la mejor defensa de su propia explotación: admiran y respetan a quienes han convertido en paradigmas de sus esperanzas convertidas en la posibilidad de imitarlos como tales cuando consigan unos cobritos, una platica o un capitalito.
La incidencia salarial del SM (salario mínimo) llega hasta las prestaciones sociales a mediano y largo plazos, momento para el cual y muy posiblemente se habrá recuperado el auténtico valor de nuestra moneda [2], superada las presentes e inducidas dificultades inflacionarias innegablemente de carácter político, extraeconómico o econimicobelicosas.
02/05/2016 06:41:05 a.m.
[1] Véase mi artículo: http://www.aporrea.org/actualidad/a85543.html de 9 años atrás.
[2] Véase mi art. http://www.aporrea.org/energia/a225579.html
