La revolución bolivariana y chavista en continuo asecho al gobierno de Maduro, la oposición venezolana atrincherada en la MUD no da tregua, pero tampoco pie con bola, se sirve de toda la panoplia de la guerra de IV generación, de la Guerra No Convencional, en especial de la mediática combinada con las acciones de Guarimbas para justificar la acusación de la represión en el país, para darnos a entender que las fuerzas del orden del Estado no cumplen con sus funciones sino reprimen y justificar el señalamiento de dictadura y militarismo para aislarnos internacionalmente.
En verdad la oposición se la juega con todas, empresarios conspiradores y hambreadores del pueblo, políticos mediáticos con señalamientos falsos, parlamentarios desafiando todos los poderes públicos, jugando a la ingobernabilidad del país, poniendo al borde social de una guerra civil con la apuesta al desabastecimiento, la escasez, la especulación de precios y todo un conjunto de instrumento de economía de guerra.
Así pues; la oposición le sigue el juego al imperialismo yanqui, apoyando la política de caos, de desestabilización, presionando al revocatorio, a la salida de Maduro, apuestan a la presión política externa, de Uribe, de EE.UU, de Almagro, de España y de parte de la comunidad europea, su objetivo es acabar con el ejercicio de la soberanía, con las políticas sociales, "el mal ejemplo de la comarca" que tratan de frenar para que no expande el mal ejemplo del socialismo del siglo XXI, la apuesta al bienestar del pueblo, por ello apuestan a la intervención del país.
La oposición de la MUD llama a la democracia participativa, dictadura, a la defensa del pueblo, populismo, frente a la Patria promueve su proyecto globalizador neoliberal, en tanto que la mayoría parlamentaria lejos está de respetar los derechos conquistados, hace creer que Maduro "inventa un enemigo interior", pretende distraernos del verdadero enemigo, el imperialismo de los Estados Unidos, adormecernos, lo subestiman, se sienten aliados de nuestros opresores. Quieren seguir engañándonos con manipulaciones mediáticas.
Los parlamentarios opositores azuzan en la calle la revueltas sociales, llaman alzarse contra las fuerzas del orden, concitan a los militares a unírseles en el Golpe de Estado contra Maduro, amenazan con grupos militares y guarimberos, incluso con delincuentes, destruyen el patrimonio público del transporte, arrecian las luchas de calles, no teniendo otro objetivo que la desestabilización del país y destruirlos como sea, socavar la paz del país, la tranquilidad social.
La oposición venezolana está delirante con el poder, con la salida de Maduro, en su ofensiva de parar la producción, esconder los bienes, acapararlos, están desquiciando a los empresarios, con precios exorbitantes en el mercado, con fábricas inactivas, presionando al gobierno, destruyendo la economía y la sociedad venezolana hasta llevarlos una crisis política, con pérdidas de vidas humanas.
Unido a esto, actualmente el imperialismo de los Estados Unidos con Obama a la cabeza pretende antes que termine su mandato tener un nuevo trofeo de guerra, muy difícil de lograr, diría, imposible, Venezuela y su pueblo está unidos en torno a Maduro, la resistencia social del pueblo lo testimonia, por mucha tuerca que aprietan, los empresarios y políticos burgueses no logran sacar al pueblo de sus casillas ni golpe parlamentario, ni golpe guarimberos.
Llevando al pueblo hasta lo indecible en el sufrimiento social, la oposición no ha podido sublevar al pueblo, ni apretando las tuercas, ni alebrestándolos en las colas, ni bachaqueando ha llevado a los ciudadanos y ciudadanas a soportar estoicamente las agresiones económicas y políticas, además de mediáticas. Ni la falta de alimentos ni la carencia de medicamentos, ni el racionamiento de la energía ni del agua han socavado la moral del pueblo, la fe del pueblo en su gobierno, unidos todos con Maduro contra el imperialismo, contra los apátridas.
Por mucho que la iniciativa privada haga, vendiéndole caro al pueblo, escondiéndole los bienes básicos de consumo, contrabandeando las medicinas, la negligencia de venderle al pueblo los medicamentos y los alimentos, por mucho que hagan siguen sin ganarse el apoyo popular, y menos aún, con las acciones políticas internacionales, diplomáticas que intensifican, no lograran detener la revolución chavista, la revolución bolivariana, no lograrán aislar a Venezuela, ni renunciaran Maduro, el pueblo tiene un Líder chavista, y es Maduro, el pueblo cree y tiene fe, en el líder selecto por Chávez para conducir con mano de hierro el país para detener la violencia que planea la burguesía nacional e internacional.