Como todo, o casi todo, de lo que el Gobierno bolivariano de Nicolás Maduro pone en marcha o a favor del poder popular es satanizado, banalizado o burlado, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, Clap, no podía ser la excepción. Desde el inicio, los Clap fueron tildado de comités locales de acaparamiento personal, en clara sintonía con la campaña mediática de desprestigio a la majestad del presidente Maduro, lo cumbre es que en algunos casos los mismos beneficiados de ese mecanismo han declarado que "la idea de los Clap es buena, pero ha sido mal implementada", con lo que se alimenta el fuego de la canalla. Una amiga chavista me dijo que los Clap profundizará la división de clase, que servirá para poner en manos de inescrupulosos el poder de organizar mafias en los barrios, al tiempo que podrá decidir quien come y quien no, originando severas consecuencias para el proyecto bolivariano y chavista; es más, me aseguró que los Comités Locales de Abastecimiento y Producción no podrán llevarse a cabo en sectores económicos B y C, porque el Gobierno asume que ellos tienen suficiente poder adquisitivo para sufragar los gastos alimenticios. Luego de sus palabras y de analizar el mensaje del camarada Nicolás, del pasado martes en su programa: En Contacto con Maduro, podemos ver que no es así como lo fija la compañera de partido, ya que en el entendido que la conciencia social y patria es la que debe prevalecer, pues los Clap deben funcionar sin ribetes o perecidos a los Pdval, Mercal o abastos Bicentenario; asumiendo que la lucha o división de clase siempre existirá, mientras el sistema político-económico denominado: capitalismo, exista, tal vez la piedra angular de esta situación es que los comités no funciones -más por las personas que por el gobierno mismo- en aquellas zonas denominada privilegiadas, es decir urbanizaciones como: San Elena en Barquisimeto, Casa de Campo en Araure, Prebo en Valencia, gran parte de Chacao y Baruta en Caracas y pare de nombrar. Una de las cosas más hermosa de los Clap, es la incorporación de los planes de siembra urbana y periurbana de hortalizas, legumbre y cereales, asociado a un sistema de gallinas ponedoras; entendemos que no es "la gran solución", sin embargo el hecho histórico que los canales de distribución sean puesto en parte en manos del poder popular, del soberano, es un acción sin precedente, inédita, inusual y extraordinaria. Seguiremos oyendo comentarios negativos de gente humilde de barrio -quienes son mayormente los beneficiados- por qué el oposicionismos se encarga ridiculizar ese programa, en lugar de entender que se intenta acabar con el bachaqueo, contrabando, especulación y acaparamiento, seguiremos también oyendo gente inconforme, pero el éxito es que todos nos incorporemos a los Clap, sin mezquindad, egoísmo o revanchismo.
PD: Mis felicitaciones al equipo humano que hace posible la circulación -nuevamente- de El Periódico de Occidente, en todo el territorio portugueseño, en especial a los redactores y gráficos, mas cuando esta nueva edición trae imágenes frescas, renovadas y con temas de actualidad, salvo claro está, la página de sucesos que por ser de tinte policial tiene otro matiz. Saludos a Elías Díaz, Miguel D' Napoli, Giovanny Pérez y me disculpan si no lo nombro a todos, pero en verdad me alegra que haya vuelto al ruedo el periódico del tractorcito.