Estados Unidos de Norteamérica no descansará en sus planes hacia el Caribe y Latinoamérica muy fácilmente. En esta guerra telemática utiliza importantes voceros de investidura política para interceder ante cualquier maniobra estratégica del país afectado y lograr mediante la diplomacia y el diálogo un camino hacia la paz, un poco amañado. El centro de La CIA, (Agencia, acantonada en un principio en el Ecuador, una vez logrado su propósito con la muerte de Raúl Reyes y otros dos importantes jefes guerrilleros de la FARC, ve con beneplácito la destabilización de Venezuela y el desmoronamiento del gobierno bolivariano de Nicolás Maduro Moros, pero, tuvo sus comienzos con el Comandante Hugo Chávez Frías.
Luego de Ecuador, vino Argentina, luego Brasil y ahora Venezuela. El gran problema nuestro es que los gobernadores de Estado que, en su mayoría son militares han impedido el fomento de las comunas y preparar civiles ideológicamente para la defensa de la patria del Libertador Simón Bolívar en todos los estamentos sociales y la oposición ha logrado colocar hombres claves en las diferentes direcciones de cada institución y en el plan académico destrozar las universidades nacionales y la Bolivariana, sobre todo Misión Sucre con gente de Leopoldo López y Voluntad Popular.
La saga española y francesa irrumpen el mundo económico latino para intervenir desde el punto de vista laboral y fabril en muchas regiones ricas en su biodiversidad y desde allí estrechar amistad con el gobierno local e interferir a los Consejos Comunales y Comunas y estas organizaciones coordinar todo lo relacionado con la red agroalimentaria y de repuestos. Una red bien concebida que se enlaza con los intermediarios y bachaqueros para provocar grandes colas y turbas locales en el reparto de alimentos.
El Estado, no gana nada, aparte que subsidia los productos, entrega divisas y no existe un control o seguimiento sobre el mismo.
La destabilización del país es un intento fascista que busca borrar de la historia una parte de su ciclo, como es el socialismo democrático para entrar a otra circunstancia política o fase de transición para llegar a la VI República, un período de estabilización y empuje económico, pero, un grupo de hombres quiere tomar el control ideológico y tecnológico de esa fase, otros influidos por los norteamericanos entregarles a ellos, el control de esas riquezas. Pero todo es influido por el carácter que le demos a la soberanía nacional.
La idea es desprestigiar al presidente Nicolás Maduro Moros y a través del bachaquerismo crear niveles de hiperinflación y especulación para desplomar la economía del país. El problema es que el presidente Chávez y Maduro han formulado decretos para regularizar y desnaturalizar estas nuevas maneras d de especular con los alimentos y viviendas. Pero los factores de poder encargados de aplicar estas medidas no lo hacen dañando y quebrantando la misma estructura del Estado.