Ante la incapacidad de no poder resolver sus propios problemas políticos partidista la oposición apátrida venezolana busca desesperadamente convertir su crisis política en una crisis humanitaria que le permita por esta vieja práctica llegar al poder.

Entonces repiten que en Venezuela hay hambre sin explicar qué tipo de hambre tenemos omitiendo las contradicciones de su papel ante semejante situación, porque no dicen que ellos también tienen hambre, pero de poder, que los ha llevado a solicitar la intervención de nuestro país por una fuerza extranjera.

Ya el pueblo venezolano pasó por esa misma situación, recordemos el paro petrolero, él paro criminal y empresarial, donde todos fuimos sometidos a las crueles y criminales formas de saboteos desde los alimentos hasta las medicinas, pasando por muertes por falta de combustible y gas domestico producto de las crisis política de ese sector opositor que todavía no entiende que la única vía para ellos llegar al poder pasa por la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, la misma que ellos rompieron, quemaron y llamaron a votar por el NO en el referéndum del 1999.

Es una verdadera lástima que nuestras autoridades no hayan actuado a tiempo para poner en las rejas a estos criminales, que son los mismos que ahora van a la desprestigiada OEA a solicitar la implementación de la Carta Democrática a Venezuela y la intervención de nuestra patria.

Donde estaba la OEA cuando el golpe de estado y el paro empresarial y petrolero, será que existe mecanismos en el marco de los organismos multilaterales para castigar a estos criminales y no anden por el mundo impunes solicitado garantías para disque sus derechos humanos, donde están las garantías y derechos humanos para más de 7 millones de venezolanos y venezolanas que votamos por la continuidad de la revolución Bolivariana bajo la conducción de Nicolás Maduro.

Crisis humanitaria tenía Venezuela antes de la llegada de Hugo Chávez, nadie pone en duda que nuestro país atraviesa por una situación difícil en lo económico y político, pero cuando digo político, hablo de políticas públicas en el sector de la producción de alimentos muchos vinculados a la corrupción y el bachaqueo, sobre todo el contrabando que por grandes cantidades se lo llevaron a las fronteras con el hermano país porque tenemos un sistema de subsidios en algunos alimentos de la cesta básica y por lo barato y económico se convirtieron en objetivo para ese criminal método.

En el mal llamado informe que presento en el consejo permanente de la oea el tal Almagro, se le perdieron de un plumazo las misiones sociales y grandes misiones implementadas por Hugo Chávez y el gobierno bolivariano, que le cambiaron la vida a millones de familias venezolanas, que hasta organismos como la FAO y la Unesco y la propia Naciones Unidas a reconocido por el éxito de las mismas en función de ir progresivamente devolviéndole calidad de vida a nuestra patria, dígame la Misión Vivienda quien pone en duda esa realidad.

A todo esto se suma el permanente desconocimiento de los poderes institucionales de parte de ese sector opositor apátrida, con sus contantes llamados a desestabilizar por cualquier formas desde lo electoral hasta lo judicial, muy a pesar que ganaron el poder legislativo ese triunfo más bien lo que ha hecho es agudizar los problemas, porque no fue para ponerse el servicio y trabajar por el país, sino para conspirar contra su propio país.

De modo que la problemática que existe en Venezuela no es Humanitaria sino más bien, hay una crisis política entre dos modelos, uno que representa el viejo coloniaje que perdió sus groseros intereses, pero que aun mantienen el poder económico y mediático y el otro el de las fuerzas patrióticas que lucha por la independencia y soberanía y mantener las conquistas sociales alcanzadas para las grandes mayorías populares.