La batalla por el socialismo no se limita a "la transferencia social de la propiedad al Estado"

Señala el camarada Toby Valderrama: "La batalla del Socialismo contra el capitalismo tiene dos frentes de guerra, la propiedad de los medios de producción y la conciencia. Los dos se influyen, se complementan, formando un complejo donde la conciencia, la espiritualidad es lo principal, es la medida del avance. Siendo así, y para resumir, no se puede conquistar, construir una "conciencia del deber social", de pertenencia a la sociedad, base del Socialismo, sobre la propiedad no social de los medios de producción, la propiedad capitalista" (1). ¿Será acaso, que la única vía para llegar al socialismo será la expropiación de los medios de producción privada para que de esta manera se refleje en consiguiente, en la conciencia socialista, para que nazca de ella, el pensar socialista?. No lo creo la teoría del injerto socialista en el capitalismo de las formas asociativa de los trabajadores comunitario es una gran revelación, basta identificar las necesidades sociales, las demandas, la voluntad de los desempleados, de las fuerzas de trabajo para emprender la aventura de la organización popular de la economía, del poder popular, del empoderamiento del pueblo de su propio trabajo.

¿Qué es lo fundamental para el socialismo, cuáles son sus vías, como acercarnos al socialismo en la sociedad de transición, del capitalismo al socialismo?. Al parecer para Valderrama, "sin propiedad social de los medios de producción, lo cual es necesario no puede haber socialismo". Por ello, nos hacemos la pregunta que es lo fundamental en la construcción del socialismo? El ser social, crear un mundo humano, un mundo social, un mundo de relaciones sociales humana, basada en los valores socialistas, demostrar que esta vía es esencial, de ella depende asumir las nuevas relaciones de trabajo, relaciones fundamentales para construir el socialismo, fundamentar un mundo de trabajo social desde las comunidades es el gran desafío, la transferencia de competencias locales, públicas, de obras públicas, el trabajo con los órganos locales de poder, la creación del empleo social de las fuerzas comunitarias, demostrando con ello, que podemos crear redes de empresas sociales, que pueden trabajar en conjunta con el Estado para resolver los apremiantes problemas sociales del modo de vida.

Hasta ahora se ha expropiados empresas, se han colocado a disposición de los trabajadores, se les asocia, se les convierte en socios conjuntamente con el Estado, se les cooperativiza, y sin embargo, ¿Qué pasa, funcionan las empresas sociales, las empresas públicas, las empresas socialistas? Fracasan y fracasan como cualquier otra empresa privada "mal gerenciada, mal dirigida", las razones, reproducen el metabolismo y la lógica del capital, la jerarquización del trabajo, el método administrativo de ordeno y mando, la fetichización asalariada del trabajo, la producción mercantil, la competencia y no la cooperación, la ética de la explotación del trabajo, la dependencia del Estado, el rentísmo petrolero, una gerencia fetichizada de las cosas, la desvalorización del trabajador, el desconocimiento de los métodos de cálculos económicos, la asunción de la carga burocrática, la parálisis gerencial, la inercia política, y sobre todo la baja formación ética política de los trabajadores.

Los trabajadores de dichas empresas lastrados con la lógica economicista, solo procuran "reivindicaciones económicas", no se identifican con "la nueva empresa", con la empresa pública, con la empresa social, con su nueva visión empresarial socialista, con la nueva misión empresarial socialista, como también con los nuevos valores socialista, trabajar de manera independiente conjuntamente con el gobierno (El Estado) se hace imperioso de manera articulada, construyendo un nuevo sistema productivo, una nueva red de producción y distribución de los bienes creados, romper con la lógica mercantilista del capitalismo que hace del trabajador una mercancía como también del bien un valor de intercambio para el mercado. Eso significa que si la clase trabajadora, el pueblo trabajador participante en sus derechos económicos, sino asimila la nueva cultura de las relaciones de trabajo socialista, los nuevos valores socialista, fracasa siempre que desconozca "la posibilidad que tiene la clase trabajadora de demostrar, que es el sujeto histórico transformador, garante de los intereses de todo el pueblo en su conjunto" (2).

¿Qué pasaría si los trabajadores de las empresas expropiadas no están claro conscientemente de rol histórico de construir el socialismo en conjunción con el gobierno (El Estado)?. Veamos las consecuencias en este contexto de guerra económica y escasez de alimentos. "El 26 de junio de 2015, el entonces ministro de alimentación, Carlos Osorio, publicó en la Gaceta Oficial 40.690 una resolución en la que agrupó en 14 conglomerados a la larga lista de empresas que se desenvuelven en el sector de alimentos y donde el Estado tiene algún tipo de control. Los conglomerados dejan en claro que la mano visible del Estado ha creado un gigantesco consorcio que hoy debería estar abarrotando los abastos y supermercados con una gran variedad de productos. No obstante, el resultado es una creciente escasez que obliga a los venezolanos a realizar largas colas a las puertas de los comercios" (3). Precisamente debemos responder al planteamiento de Valderrama, automáticamente no surge "la consciencia socialista" con ---la transferencia inmediata de los medios de producción a los trabajadores públicos---. Hasta ahora; la clase trabajadora no tienen consciencia de su Estado (el gobierno), lo ve ajeno, no se identifica en su visión, lo que se ha hecho es la simple transferencia social de la propiedad mas no ha cambiado las relaciones sociales de producción.

Veamos; indica Salmerón que "El conglomerado de aceites y grasas cuenta con 9 empresas, el de arroz 17, el cárnico 29, el avícola 8, el de pesca 38, el de lácteos y frutas 45, el de harina de maíz 15 y el de alimentos balanceados para animales 6. Además, en el área de silos existen 43 empresas, en el de transporte 6, en acopio y frío 36, empaquetadoras y empaques 16. Redes de distribución formadas por Pdval, Mercal, Bases de Misiones, una comercializadora y Fundaproal. Finalmente, existen 10 compañías en el conglomerado mixto. En total, se trata de 283 empresas en el sector de alimentos que hasta ahora no han cumplido con el objetivo de impulsar la "producción del sistema socialista" y convertir al Estado en un eficiente proveedor de alimentos"( 3). Quiere decir; que el sector público y su burocracia no han gerenciado de manera "socialista" el sistema productivo, el conglomerado.

Por eso las justificaciones de la oposición, el que "…Siempre los neoliberales han aseverado que el Estado es mal administrador de la economía, la personas de a pie repiten mucho, todo lo que el estado le pone la mano lo desbarata,…(4). Lo que ellos obvian y pasan por alto, es el que esas empresas públicas (llamadas también "socialistas", están siendo operada por trabajadores públicos, por el pueblo trabajador al servicio del Estado, por ciudadanos y ciudadanas de la Patria, en mucho caso, profesionales de todo los calibres, graduados en universidades públicas y privadas absorbidos por el Gobierno, pero como dice Patiño: "…..las personas puestas al frente de la gerencia de dichas empresas o industrias. Quienes fueron asignados a dedo por el gobierno chavista, para poner en funcionamiento un nuevo modelo de gerencia, planificación, producción y distribución en las empresas estatizadas, fracasaron" (5). La razón, la debilidad ideológica-teórica y política, además gerencial.

¿Porque fracasaron? ¿Acaso no fracasan las empresas privadas, o es que el fracaso es un fetiche, una cualidad única del socialismo, las empresas privadas no fracasan en el capitalismo siempre son exitosas? ¿Cuáles son las causas del fracaso?. ¿Por qué Bernal indica que la política de expropiación ejecutada por el Gobierno en años anteriores fue un error, que por múltiples factores esas industrias no llegaron a la productividad esperada. Las empresas expropiadas no funcionaron, por diferentes motivos y es una responsabilidad que ha asumido el Presidente" (6). Veamos ¿porque?. Patiño considera que "…no fue un error haber iniciado un ciclo de estatizaciones, lo que fallo fue la mala instrumentación, no fue la forma, sino, el fondo…. No solo por desconocer lo más mínimo de cómo manejar una industria,… al ser estatizadas, estas empresas debieron ir a un proceso de transformación profunda, y el principal eslabón de ese proceso eran sus trabajadores y empleados. Los trabajadores debieron ir a una conversión total de empleados a propietarios, debieron tener formación empresarial, todos ellos en las áreas de la industria que compete, en la conformación de los concejos de trabajadores, al estar bien definidos los trabajadores en su competencia interna dentro de la fábrica, entonces se daba el salto cualitativo, del traspaso de propiedad a los trabajadores, pudo ser a través de varias figuras y sistemas, como accionistas junto al estado, como cooperativas, asociaciones, compañías anónimas etc." (7).

Es claro; que la dirección de una empresa implica conocimientos no solo operativos, en especial una industria, sino también capacidad gerencial, administrativa, económica contable y financiera, pero ese "Saber hacer", está asociado al conocimiento de la economía social, de la economía socialista, en especial de los valores de cooperación, solidaridad y complementariedad del sistema productivo, la economía socialista está cimentada en la ética socialista, en los valores del trabajo, en la importancia del valor de uso para la sociedad y como convivimos en una sociedad abierta, no desestimar el valor de intercambio, el mercado, acorde con la ley del valor. De manera pues, la importancia de la capacitación, el adiestramiento y la formación gerencial estratégica, se hace imperiosa, sobre todo el conocimiento de la planificación socialista, la participación de los trabajadores en los asuntos económicos de las empresas, bajo la supervisión y el acompañamiento del Estado, hasta que se logre la gestión independiente y la madurez de los trabajadores en asumir su papel histórico, de liberación a la sociedad de sus necesidades, asumiendo la producción y la distribución de los bienes, el control de la producción y el consumo al servicio de la sociedad, con ello estaremos ganando la batalla, el de la espiritualidad, el de la conciencia por el devenir el socialismo productivo.

Al porqué del fracaso se añade de acuerdo con Ortiz "la falta de compromiso para transformar, por parte de algunos presidentes o directivos nombrados por el estado en nuestras empresas, estos fortalecen y reproducen el metabolismo y la lógica del capital" (8), falta de compromiso revolucionario, socialista, patriota, falta compromiso con las empresas públicas, con su visión, con su visión y valores, los métodos administrativos burocráticos y militares de "ordeno y mando", sin considerar la participación de los trabajadores, la necesidad de la organización del "consejo socialista de los trabajadores", son causas, bien señala Patiño, "La gran mayoría de empresas nacionalizadas fueron a parar a manos de militares que si bien es cierto, tienen conocimientos generales de administración y planificación, no son del todo confiables, para poner andar la complejidad de una industria. El sector o mundo militar tiene otro tipo de accionar y de ver las cosas, choca de frente con el mundo pragmático, que todos conocemos hay dentro de una empresa o industria. Lo rígido y lo vertical castrense son como camisas de fuerza a la hora de emprender algún desarrollo dentro de un ente productivo…el fondo de las cosas, no solo hubo militares que no lograron arrancar, sino también civiles, que sus conocimientos en materia gerencial eran escasos o nulos" (9).

Los militares tienen sus propios métodos, sin embargo, ello no es motivo para descartarlo, ellos se aplican según sea la naturaleza de las empresas, tampoco podemos dudar de su formación y leatad al servicio del Estado, tenemos que trabajar civiles y militares, compenetrarnos en la defensa de las empresas públicas, en la administración pública y su planificación acorde a las necesidades del desarrollo, flexibilizando los métodos de trabajo, el socialismo requiere participación social, sin desestimar a nadie, ni estigmatizar a nadie, aunque venga de las fuerzas armadas, son nuestras fuerzas armadas que defiende la revolución bolivariana.

Fuentes consultadas:

1.-Valderrama y Aponte, Antonio "Freddy Bernal es sincero y le arranca la careta a la burguesía gobernante", Aponte, 07/07/2016

2.- Ortiz, Jhon Lo que no se dice de las expropiaciones en Venezuela", Aporrea, 05/07/2016

3.-Salmerón Victor "¿Qué está pasando con las empresas en manos del Gobierno?; Prodavinci, 20 de mayo, 2016

4.- "Medina, Key, "Freddy Bernal si usted lo dijo yo se lo suscribo… ¡si fue un error¡", Aporrea, 04/07/2016

5.- Ortiz, Jhon, Ob. Cit.

6.-Patiño, Pedro, "Freddy Bernal… "Un Error las Expropiaciones"… No Freddy, No fue error, fue mala Instrumentación", Aporrea, 05/07/2016

7.-Idems.

8.-Ortiz, Jhon, Ob. Cit.

9.-Patiño, Pedro Ob. Cit.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1826 veces.



Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

Visite el perfil de Alexander Kórdan Acosta R. para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: