No hay que ser encuestologo para saber cómo están las cosas. Basta salir a las calles y verles los rostros desencajados al venezolano y deducir la arrechera que cargan encima debido a la situación, ya el CNE aprobó el 1% de las firmas para dar el próximo paso, recolectar el 20% de rúbricas y así su inmediata activación.
Ya los personeros del alto gobierno están haciendo sus movidas. Por un lado Jorge Rodríguez impulsando una inhabilitación de la mesa de la unidad democrática y por el otro Diosdado Cabello mediante su retórica haciendo un llamado a la rebelión del chavismo.
Es hasta entendible la posición del gobierno de mover sus piezas para la no activación de dicho mecanismo, ellos manejan encuestas, saben cómo están los números de aceptación de la gestión gubernamental, tanto es la impopularidad que ni la encuestadora HINTERLACES muy cercana al gobierno se atreve a dar un número sobre cómo está el PDTE MADURO en la opinión pública.
Sea el revocatorio este año o no la situación va a ser la misma. De manera que es hasta más beneficioso para el PDTE MADURO aceptar dicha consulta y así acabar con esa agonía, se podrá o no realizar el referendo pero la realidad te hablara constantemente.
El comandante Chávez en el 2004 gallardamente aceptó el reto del revocatorio que a la final fue ratificatorio. En estos momentos hay mucha resistencia y diría hasta temor por la misma, cuestión que es una ironía, dado que esta figura tan novedosa y de la cual debemos sentirnos orgullosos porque somos de los pocos países para no decir el único que poseemos ese mecanismo propuesto y valga la acotación por la misma revolución.
Miguel Ángel Pérez Pírela dijo hace poco en una declaración que el revocatorio no es el apocalipsis, yo diría que en el gobierno si lo ven de esa manera dado las situación que antes señalé. Mi recomendación asuman gallardamente como lo hizo CHÁVEZ en su momento, sabemos cuál puede ser el resultado, pero no es el fin, a lo mejor es el comienzo de algo, repensar el movimiento chavista que tanto le hace falta, BUENO AMANECERÁ Y VEREMOS.