Es impresionante, realmente, oír hablar al Presidente, a los Ministros y líderes del PSUV de socialismo, igualdad, que estamos venciendo la guerra económica. Que la lucha contra la burguesía no cesará, que el 90 % de la población come tres y hasta más veces al día, que tenemos el salario más alto de Latinoamérica, que no se rendirán ante al imperialismo, que si están saltando la talanquera los que nunca fueron chavistas. Discurso tras discurso. No sé, yo los oigo y siento un Déjá vu, parece que el discurso fuese el mismo en los últimos tres años. Ahora bien, lo cierto es que la realidad del país es otra al del país de la dimensión paralela de estos señores. Encontramos un gobierno que vende la patria al entregar parte de la explotación mineral a empresas transnacionales con el Decreto para la creación de la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional "Arco Minero del Orinoco", zona de 114.000 kilómetros cuadrados en el estado Bolívar, que cuenta con grandes potencialidades para la extracción de oro, cobre, diamante, coltán, hierro, bauxita, entre otros. Observamos que no se han tomado en cuenta los daños socioculturales y ecológicos resultantes de esta actividad. Allí vemos como el Neoliberalismo empieza a ser preponderante en unas políticas que el gobierno encamina. ¿Dónde quedó el Antimperialismo? En otras medidas donde se refleja la lógica liberal es en la distribución de alimentos, productos de aseo personal y limpieza, línea blanca y marrón, computación y telefonía celular. Los precios de los automóviles, computación, celulares, muebles y electrodoméstico están totalmente dolarizados a precios que el 90% de la población no tiene acceso, pues sus ingresos no se lo permiten y pasaron a ser un lujo. Lo más preocupante son los productos de primera necesidad que están ingresando legalmente desde Colombia, allí sí el Neoliberalismo feroz se apoderó de la economía. Pasemos a analizar brevemente, en Venezuela tenemos una regulación de precios, es decir, el Estado establece los precios de venta de una gran mayoría de productos de primera necesidad, pero resulta que para poder obtenerlos debemos hacer interminables colas y saltar de un mercado a otro para ubicarlos, aun así, un porcentaje alto no tenemos acceso a los productos por distintas razones: acaparamiento, baja producción inducida, políticas erradas del gobierno y el bachaqueo incesante y despiadado. Bien, a todas estas para suplir las carencias y deformaciones del mercado interno de productos el gobierno ha recurrido a autorizar a los empresarios para que traigan productos importados desde Colombia: mayonesa, salsa de tomate, galletas, aceite, mostaza, harina de maíz, harina de trigo, café, azúcar, detergente, jabón de tocador, crema dental, pañales, toallas sanitarias, afeitadoras, desodorante, papel higiénico. Todo esto a precios internacionales, es decir, a precios de economía Neoliberal colombiana. Unas preguntas ingenuas ¿Por qué importamos con esos precios y nuestros productos mantiene precios muy por debajo en la regulación? ¿Por qué permitimos que el empresario colombiano nos desangre en complicidad con las cadenas de distribución del país? ¿Si abrimos la economía hacia el capitalismo neoliberal para que se llenen los bolsillos los burgueses colombianos por qué mantenemos nuestros precios en esas condiciones? Creo saber porque. A pesar del viraje hacia el Capitalismo Neoliberal, el gobierno mantiene la acción discursiva del Socialismo para mantener a los seguidores obnubilados con algo que no existe. Claro, todavía no ha completado el giro por eso mantiene algunos planes sociales y cuando es sacudido por el pueblo ante las políticas neoliberales como la del aumento de la tv satelital, tv por clave y la telefonía celular, reacciona frenando por momentos los planes del capitalismo. Es innegable que el capitalismo impuso la lógica Neoliberal en el país. Pero no todo está perdido. La organización de los desposeídos ante esta arremetida del capital es la salida para que el gobierno regrese al sendero de la construcción del Socialismo o para construir los referentes sociales que permitan tomar el Cielo por Asalto.