Todo se resume en dos cosas muy sencillas a propósito del cambio de Miguel Pérez Abad como ministro de economía. Una cosa se impuso sobre la otra y fue suficiente para la sustitución de este alto funcionario, la ideología se impuso sobre el pragmatismo.
El exministro Miguel Pérez Abad pertenece al gremio empresarial. Sabe muy bien cómo funciona el tema de la economía y sus leyes, si me preguntan si él es socialista respondería que no, lo veo como un hombre más pragmático como empresario al fin, se basa más en las realidades que en temas ideológicos.
Sabemos que este funcionario estaba impulsando cambios en la economía que no precisamente iban de acuerdo con la visión ideológica del gobierno. Mientras el proponía el que hacer con las empresas nacionalizadas que no es secreto para nadie que están improductivas fruto de la desidia y viva demostración del fracaso de las expropiaciones, el gobierno propone mas estado y menos mercado.
Las últimas declaraciones destempladas por demás de altos personeros del gobierno, reafirman lo que expongo en este análisis, varios salieron al paso a decir que aquí no se impondrá la ola privatizadora sino que viene más socialismo.
De manera que el exministro MIGUEL PEREZ ABAD con su visión pragmática no le venía ya gustando al gobierno, así que recurren a la vía más inmediata y sencilla, destituirlo y colocar a otra persona que esté bien compacta con mi visión ideológica, y hay entra el nuevo ministro Carlos Farías que como muchos conocen parte de su formación fue en la desparecida U.R.R.S., además hermano de Jesús Farías comunista convencido y funcionario activo. En síntesis el meollo de este cambio se trató más de un tema ideológico que de desempeño, se impuso la ideología sobre el pragmatismo. Bueno para cerrar, al nuevo ministro no me queda más que desearle suerte porque va necesitarla, si lo hará bien o no dejemos que los acontecimientos se desarrollen, ¡ AMANECERA Y VEREMOS¡