¿Éramos ricos?

El interés, que ciega a unos,

ilumina a otros

La Rochefoucauld

Un amigo, de muchos años, vive muy organizado, cualidad que le ha permitido vivir de manera diferente a sus hermanos, pero además le ha servido para enfrentar el huracán económico de nuestro país; siempre repite una reflexión: "Yo no olvido los lunes, es triste comenzar la semana pelando". En días pasados, hablamos de la escases de algunos productos de la dieta diaria. Se refirió al poco tiempo dispone para salir a buscarlos, labora en una empresa de lunes a viernes, por ese motivo algunas veces, es presa de los bachaqueros. Hace poco se le ocurrió decirle a su compañera de vida: "Mira negra, tenemos que hacer la cola para comprar la comida". La respuesta fue muy tajante: ¡vamos a esperar que tumben al gobierno!

¡Claro! La señora, sigue pensando en las promesas, como las ofrecidas de acabar con las colas. Nada de esto, es raro; los gobiernos de AD y COPEI le metieron entre ceja y ceja al pueblo venezolano por más de cuarenta años: el facilismo, y el oportunismo. Lo enseñaron a vivir un mundo lleno de ilusiones, una verdadera luna de miel. Los candidatos presentados por esos grandes partidos, prometían villas y castillos muy bien asesorados por empresas publicitarias, con patentes norteamericanas, pensando en nuestra principal riqueza: el petróleo. Esa es la línea trazada, por el país más poderoso de la tierra (EE.UU) donde la democracia, es una "caricatura"; solamente dos partidos gobiernan: demócratas y republicanos, parece imposible otra opción; las minorías no tienen espacios en los grandes medios, los apartan, y en muchos casos son tratados como terroristas.

Esa práctica de hacer política, se ha extendido en muchos países de América; en México, se dio un caso muy particular, desde 1929, gobernó un solo partido (PRI) representando a la oligarquía, con un nombre muy llamativo: partido revolucionario institucional; llevó las riendas del poder hasta el año 2000; fueron 71 años engañando a un pueblo, que ahora paga las consecuencias. Luego triunfó el partido acción nacional (PAN) con tendencia social cristiana, creando expectativas entre los electores; el presidente electo: Vicente Fox, un empresario ligado a una poderosa empresa transnacional (compañía de refrescos) por supuesto no podía ir en contra de sus intereses económicos; nada cambió. En el año 2012, regresó nuevamente al poder: el PRI con Enrique Peña Nieto, quien siguió fortaleciendo el gran capital.

Estos ejemplos, sin profundizar en el caso de Colombia, donde han gobernado dos partidos en los últimos años: Liberales y conservadores, sirven para ilustrar, como el dinero maneja a su antojo el poder, a través de los grandes medios de comunicación. Héctor Mujica, profesor universitario ya fallecido, quien representó al partido comunista, en el proceso electoral de 1978, lo vivió y lo cuenta en su libro "Las experiencias de un candidato" narra una anécdota muy graciosa: caminaba por las calles de Achaguas en el estado Apure, con un grupo de militantes; lo detuvo un llanero muy emocionado, preguntándole: ¿Cuándo van a traer el Pinerúa de ustedes?

Estos hechos demuestran, como la desinformación es parte de la lucha política; ahora pretenden hacernos creer, que éramos ricos, y no lo sabíamos; una falsedad para seguir desgastando el proceso emprendido por el fallecido Comandante Chávez. La gran verdad, la quieren ocultar con una mentira: éramos pobres, pero nos hicieron ver el mundo, como ricos; ¡No olvidemos a los mayameros! Eran compatriotas, derrochando dólares en busca del sueño estadounidense. El capitalismo, no perdona, impone sus límites, con la moneda norteamericana. A los incrédulos les dejo el mensaje de Rafael Correa, presidente del Ecuador: "La dolarización de nuestra economía fue una pésima decisión".




 



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Narciso Torrealba


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