Contrabando de Extracción y boicot en la Historia. Si se está en guerra, la paz no se garantizará con medidas ordinarias propias de los tiempos de paz.
Toda inestabilidad económica manda a pique toda la sociedad; surgen desórdenes públicos, insatisfacciones varias, angustia generalizada, estancamiento productivo, desesperación y el shock.
Justo al despegue de la revolución industrial en Inglaterra, los eternos rivales fronterizos[1]: Ella y Francia, disputándose quién era más imperialista que el otro. La materia prima textil por excelencia fue la lana.
Los sempiternos traidores a su propio país, aguijoneados por el dinero, la cogieron por exportar clandestinamente una que otra oveja de Inglaterra hacia Francia, su vecina transatlántica. Como se trataba de una mercancía vital para el desarrollo de Inglaterra que se veeía mermado mientras el de Francia despegaba también, la Corona optó por tomar medidas acordes con el daño público que al futuro de Inglaterra le estaban causando unos cuantos e irresponsables súbditos.
Se conoce que a quien exportaba una oveja por primera vez le era amputada la mano izquierda sin mediación alguna de nadie. Si este amputado reincidía una vez, le amputaban la mano izquierda, y si repetía en su dañina práctica, le deprendían la cabeza.
En poco tiempo se acabó la exportación prohibida e Inglaterra pudo avanzar en su desarrollo que todos conocemos como puntera, mientras Francia no podía alcanzarla, y menos con ayuda de traidores a la patria.
Las damas inglesas vieron desangrados los bolsillos de sus maridos con la introducción de las costosas y sintéticas medias de Nylon. Desde las peluquerías y comercios se organizaron para retomar la moda de las medias de algodón que aquellas medias habían obsoletizado. En pocas semanas bajaron bruscamente los precios y se reinstalaron las medias de nilón hasta ahora.
Cuando esté amenazada la paz del país, los gobiernos deben asumir hasta conductas maquiavélicas, leoninas inclusive. Hablar de paz y no defenderla en los hechos resulta curioso. El gobierno que más se ha preocupado por la paz, es, contradictoriamente, el que menos medidas eficaces toma para preservarla.
El gobierno se halla atado de manos con una Fiscalía General que no sabe adecuar sus procedimientos a estos tiempos de guerra declarada; con una Asamblea Nacional que no ayuda y rema hacia atrás, con un CNE que admite delincuentes como candidatos a cargos, y con una burocracia plagada de enemigos heredados de la 4ta. República, sinceramente, son muy reducidas las posibilidades que tenemos de retomar en el corto plazo la estabilidad económica. Ya no se trata de guarimbas que causan daños muy puntuales; de lo que se trata es de la estafa generalizada que están haciendo los comerciantes sin que el gobierno pueda declarar irregulares a todos los comerciantes y fabricantes del país. Debería declararlos subversivos y actuar en consecuencia, pero, debe hacerlo sin pasar por la Fiscalía General que ya sabemos no sabe actuar a la altura de las exigencias vigentes.
Para preservar la legitimidad y legalidad de las actuaciones estabilizadoras de emergencia, el gobierno bien podría dar plena ejecución a los plenos poderes que deben entenderse subsumidos en el vigente Decreto de Emergencia Económica.
Por ejemplo, los comercios y fábricas que comentan acciones ilícitas en materia de sabotaje o de acciones de guerra económica, el gobierno puede declararlos subversivos y cancelarles la licencias y registros comerciales, por encima de las Alcaldías y ordenanzas. Las clausuras podrían ser por tiempo indefinido. Mal puede seguir ejerciendo un comerciante que se vea involucrado en la presente guerra.
20/8/2016 9:58:24 p.m.
[1] Hoy, Inglaterra ostenta una participación de más de 20% de producción ovina en la Unión Europea-