América Latina, introduce en el campo político nuevos enfoques neoliberales entre los movimientos socialista que apoyan el gobierno bolivariano y el Psuv, esto, ha traído serias contradicciones que nos han llevado a una ofensiva neoliberal de derecha que amarra a los gobiernos progresistas y buscan derrotarlos en su propia esencia populista, porque tiene muy poco de ideología. Esto, viene degenerando en una violencia de género terrible, donde han caído varios combatientes por negligencia de líderes socialistas que juegan al reformismo y a una democracia débil.
La destabilización política, es una argumentación de los débiles. Los avances en tecnología, desarrollo y académico son pocos tomados en cuenta por los medios comunicacionales y los ministros- caso Venezuela- no preservan hoy programa donde se involucre la sociedad vanguardista y quienes en verdad, desean defender la democracia socialista.
La actividad populista continua sin miedo, sin escuchar al pueblo y, solo Elías Jagua le responde a la derecha con acertivez, es el único socialista genuino del gabinete del presidente Nicolás Maduro Moros, quien nos empuja hacia una especie de dictadura o rigidez gurnamental al fallar el fortalecimiento del modelo bolivariano de parte de los Consejos Comunales al obviar expectativas de trabajo de solo interés colectivo.
La muerte de Elizabeth Margarita Aguilera Vargas y Robert Serra es un indicativo de las fallas del movimiento bolivariano y es una visión directa de una descomposición social en auge, donde el gobierno central ampara a pandillas y utiliza una matriz mediática peligrosa sobre los derechos humanos.
Hay espectros políticos que se movilizan bajo el paramilitarismo para crear una guerra silenciosa, donde las aristas del poder oficial se ligan con grupos humanos de ataque simultáneo como Isis y el Estado Islámico para dar muerte a ciudadanos que trabajan por el bienestar del pueblo, y, cuyo fin es intimidar.
Lo que ocurre en mi país es una actitud contraria al bienestar del pueblo, se ha quebrantado su economía y los aspectos económicos neurales se reflejan en una escasez de alimentos y medicamentos, que, está cerrando las populares boticas de los pueblos, farmacias, abastos y grandes supermercados La Comisión de Unasur direccionada por Leonel Fernández, José Luis Rodríguez Zapatero y Omar Torrijos,(H), poco dio resultados, ya que el promover el dialogo, lleva consigo otros factores de asociación que invoca la Constitucionalidad de nuestra República Bolivariana y ningún extranjero puede asumir criterios de afirmación para un desenlace democrático.
En una oportunidad, el ex presidente brasileño, Lula Da Silva certifico que es necesario luchar por un Continente más justo e inamovible en sus principios democráticos, no es una adversidad entre partidos, sino debemos rezar por una integración justa y viable.
El injerecismo norteamericano nos hace vivir ciclos difíciles y elocuentes que determinan una época deprimente para nuestros pueblos y que ha tocado la integración de países socialistas en Centroamérica y Suramérica, ahora se le suma el militarismo, como un arma inadecuada en un llamado pacto cívico- militar, cuando sabemos que las comunidades y muchos dirigentes civiles y académicos tienen poca decisión en el modelo político que se persigue, ya que hay una mutación hacia el capitalismo de mercado y donde ahora, el Arco Minero, es un eslabón más, para nuestras contradicciones políticas, ya que el ecosistema está en peligro y en un juego vital de voces interesadas en engullir riquezas en poco tiempo.
Barack Hussein Obama, desea urgentemente crearon escudo aliado a sus grupos térmicos de combates. Ponerlos a descansar y recuperar para futuros ataques terrestres y lo mejor es la Amazonia y esa gran faja que va desde el lejano apures, el escudo guayanés hasta Guyana, claro, en territorio brasileño. Le planteó a Rusia- Vladimir Putin- un nuevo plan estratégico con Siria, con tal de dejar de bombardear algunos objetivos militares y donde pasa el petróleo barato para Estados Unidos de Norteamérica, vía Turquía. Su gran pesar es que el contragolpe contra Edgorman fracasó y los grupos élites de USA, totalmente artillados están en una especie de bolso en esas densas tierras geográficas y que es considerada como Tierra Santa. Para nadie es un secreto que el Islam se fortalece en el Sur y muchos de sus adeptos trabajan en restaurantes especializados en cocina mediterránea y de la región, cada día, más mujeres se visten del traje típico musulmán en el Sur.
El presidente Nicolás Maduro Moros fue envuelto en una película de hadas. Lo tienen quemando etapas y motores, cuando el problema es fácil, acabar con los bachaqueros y captar industriales que le ofrezcan productos de escala justa de ventas a los consumidores, quienes estamos padeciendo de una hambruna atroz a pesar de los salarios. El agua que es del Estado y está en el subsuelo, es vendida a precios muy exagerados, una distorsión de nuestra economía.
En 1815, al transcurrir de ese siglo, se puso fin a la era de Napoleón y el estallido de la Primera Guerra Mundial con sus secuelas, la Guerra de Crimea y la que enfrento a Francia y a Prusia. Fueron casi 600000 muertos identificados, fuera de los anónimos. Fue un pelear en 1919 entre los imperios británicos y francés, todos los demás habían desaparecidos y un amplio ejército de oficiales, soldados, burócratas y terratenientes que los habían sostenido.
Pero, no vayamos a las fechas, sino a la reflexión. En Gran Bretaña, Francia y Alemania, por citar las naciones más poderosas, hay una oligarquía de ricos y poderosos, de buenas familias, de nobles y burgueses, conectados a través de matrimonios y consejos de administración de empresas y bancos. Mantienen su poder social a través del acceso a la educación, instituciones culturales y el militarismo. El presidente Moros, debe quitarse la idea nostálgica de la paz y la tranquilidad excepcional y botar a quienes provocaron su pérdida de imagen presidencial. Estamos en el Sur, en un período de convulsiones sociales y militares, políticas y económicas. El pueblo exige comida y fármacos, los niños se mueren a mengua en los hospitales, es un plan bien concebido y no es ingenuo. Debe revisarse y tener presente que la democracia es presencia de lo cultural, antropología de un pueblo que pide respeto de la ley y de defensa de los derechos civiles y el revocatorio es constitucional, sino, vayamos a una constituyente y cambiemos ese estatuto de ley. No es cuestión de mandar, es asunto de revolución y Estados Unidos, sea con Donald Trump o Hillary Clinton, contribuirá a poner en riesgo nuestro continente y, los planes militares no tendrán su efecto esperado o económico, porque Rusia, Francia, Alemania y la Gran Bretaña controlan en un solo bloque el mundo energético y cuántico. Biológico y espiritual, trabajan con nuestra energía.
Nuestra historia política se encuentra llena de cursilería, la izquierda está signada por la corrupción, hay conductas cursis de algunos líderes en nuestra Asamblea Nacional de ambos bandos. En vez, de dejarnos llevar por la rigidez del socialismo democrático, le hemos dejado el poder a un conjunto de Nutrias para extorsionar y corromper los niveles administrativos del Estado.
Lula, Rousseff, Cristina, están en el tapete, se fueron a la política de masas y no se cuidaron de los alacranes, sobretodo a Dilma. Estamos en una ruptura de la izquierda, una parte coqueteo con la derecha del pasado. Se quiere apagar a Europa y darle luz al Continente Sureño, pero el euro seguirá su curso ante el dólar que desea ver enterrado a nuestro bolívar fuerte. Allí, viene el avasallamiento.