La guerra Árabe- Israelí y la actual confrontación del Medio Oriente por el control del petróleo y frutos afrodisíacos en Tierra Santa han traído serias desavenencias entre los sectores socialistas del mundo globalizado, trayendo como consecuencia la desmoralización de la clase media y los pobres en el campo ideológico no fueron formados para dirigir al mundo. Es una purga silenciosa que viene obligando a determinados sectores abrigarse con sus amigos, más allá de Gaza, cuando muchos de ellos, huyeron cuando el nazismo empezó su avance hacia Rusia.
El asunto de la igualdad social es una gran mentira, porque el neoliberalismo y el capitalismo de mercado ejercen su influencia provocando el camino de la riqueza a quienes administran los países progresistas. Los pobres y marginados, deben hacer largas colas en mercados para adquirir algunos productos de la dieta diaria, en nuestro caso, los venezolanos se han convertido en agentes viajeros para adquirir comida en Cúcuta o en las Antillas Neerlandesas.
Hablar de democracia, es hablar del colapso en la confianza política. El poder viene globalizándose en dos vertientes, la capitalista y la ortodoxa- socialista. Pero en sí, el campo de idealización comunista es local y es una tarea que debe emprender los Consejos Comunales, pero no tienen acceso a un auditórium para enseñar y cumplir con los ciclos de enseñanza. Los Estados progresistas del Sur, observan en su estructura social un activismo por la migración interna como externa, aunado a la vez, al consumo de alimentos. Hoy por hoy, las personas viajan con maletas en la búsqueda de alimentos como enseres para su hogar.
El fenómeno, viene generando una crisis en todas las instituciones democráticas socialistas del mundo.
La clase media, resulta ser precaria en los actuales momentos y quienes poseen una pequeña empresa, en vez de invertir desean es cerrarla, los márgenes de producción en ganancia es poca y los intendentes de hacienda, al fiscalizar exigen una porción del capital para dárselo al jefe para que éste, a su vez, les garantice el cupo.
Aquí, redondeamos dos aspectos de una realidad, libertad y seguridad económica.
Lo que es cierto, tenemos una nueva manera de liderazgo y actuación política. España y Grecia es el vivo ejemplo de ella, con el socialismo jamás se podrá jugar, un error en el sistema de trabajo estructurado, rompe la fluidez del mercado y toda política enmarcada en esa realidad social nos lleva relativamente a la incertidumbre. Necesitamos regresar a Carlos Marx y Mariátegui, transitemos el camino de la democracia socialista directa para lograr el éxito en las políticas económicas breves que tienen una activación social.
Los líderes socialistas deben tener disciplina, ideas e ideologías para tener la visibilidad de construcción de un país. Convertir cada unidad de trabajo en una acción práctica hacia el desarrollo. Para esto, se deben tener herramientas e instrumentos para saber conceptualizar la territoriedad, como los cuadrantes de seguridad para denunciar anomalías en la disfunción de gendarmería y oficialidad militar. Es un control absoluto de la geopolítica zonal que, está en manos de los vecinos, como voceros y protagonistas de una comunidad.
Lo importante es reflejar nuestra identidad en la sociedad, alejarnos de las diásporas sociales que dividen en pequeños guettos, toda una estructura social, recordemos que somos una identidad tribal y el tiempo, nos hizo ciudadanos de un país, que es territorio y nos exige cambios para fomentar la agricultura y el desarrollo industrial sectorizado, debemos emerger en Latinoamérica con una identidad propia, imposible ser semejantes a Francia, Marsella, España, Canadá y los Estados Unidos de Norteamérica, somos un territorio a las puertas del Caribe y completamente hermanados con la población aborigen, más de cincuenta etnias pueblan el Sur. Sí resistíamos, desaparecemos, es el movimiento social quien nos determina como género hacia una motivación y funcionalidad de país.
En esta etapa del mundo, ya casi en su fin por agotamiento de sus reservas naturales y el cambio climático, somos proclives a la individualización, que, nos hace adictos a las redes sociales, drogas transgénicas en alimentación como juegos. Esto nos lleva a la soledad y al poco deseo sexual, es lo primario que requiere Estados Unidos de Norteamérica para intervenirnos y crear en cada uno de nosotros, una estimulación activada por reflejos acondicionantes hacia un solo modelo de conducta. Es la biopolítica unificante para encerrarnos en zonas comunitarias ya pre establecidas, donde poco tengamos acceso al transporte público y recreación.
De allí la importancia del dialogo y atacar cuanto antes a los bachaqueros, un factor infernal y estratégico en la contaminación social y que es arropada por gendarmería y algunos oficiales desmoralizados que cobran puestos en las puertas de mercados para dejar pasar a ciudadanos para comprar alimentos, esto sucede habitualmente en el Madeirense de la Isabélica. Las mismas personas haciendo colas de lunes a viernes. Es una domesticación mental, los estadounidenses vienen cumpliendo sus tácticas en contra de poblaciones ya establecidas, somos ya zombies, solo respondemos a conductas mecanizadas.
Hay que acabar con el bochinche político latino. El presidente Nicolás Maduro Moros, apenas favorece a los pobres, sale el bachaquero a originar situaciones emblemáticas para fomentar el desorden y confusión en los puntos de venta de supermercados, abastos y periféricos. Se rompe con la Constitución Bolivariana y nuestros soldados, cuerpos policiales y de seguridad no acatan los decretos presidenciales para resguardar al ciudadano.