"... trescientos años de calma, ¿no bastan?"
Simón Bolívar. 3 de Julio de 1811
¡La Batalla Final: La Batalla de las Ideas!
El Libertador Simón Bolívar, tempranamente confrontó tres frentes fundamentales en la dura batalla por la libertad que todavía libramos en la Patria Grande. Resueltamente levantó su ímpetu libertario en primer lugar, contra el imperio español, luego de comprometer su palabra en el Monte Sacro (1805) y determinantemente ubicó al enemigo en su respetivo escenario internacional "españoles y canarios contad con la muerte aun siendo inocentes"… (1813) para elaborar contundentemente la unidad patriótica.
No se cayó a "coba" y "entrompó" a los serviles internos que se opusieron a la Gran Colombia en sus diferentes momentos; siendo el más notable Francisco de Paula Santander: "Colombia va a tener el laudable orgullo de ser el primer Estado de la Antigua América española, unido con la nación más favorecida del genio de la Libertad", nos calificó como "los hermanos menores" de los gringos y apostó a que nos convirtiéramos en "dignos discípulos" de los mismos. Es conocido en diferentes documentos, cartas, mensajes, discursos; el carácter anti-bolivariano de la élite gobernante de los Estados Unidos de ayer. Henry Clay Secretario de Gobierno, William Tudor, Cónsul General de Lima, Joel Pomsett embajador de Méjico y hoy Barack Obama con su Decreto: "Venezuela es una amenaza inusual" por mostrar un "botón". La doctrina Monroe (27-09-1829) sigue su aplicación en América del Sur con diferentes matices y una misma intención: El colonialismo imperial estadounidense. Para resolver la crisis, se requiere de la mirada previsiva del Libertador, de su meditación profunda y su acción revolucionaria: "Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad". Conjugar capacidad política, capacidad económica y capacidad técnica es imprescindible para avanzar en el objetivo supremo: la Independencia, por el camino de la revolución, bajo el estandarte del socialismo y el liderazgo de Simón Bolívar, su pensamiento síntesis; así nos fue orientado por el Comandante de los Pueblos del Sur Hugo Chávez. ¿Se está haciendo? Si no se está haciendo, hay que hacerlo. ¿Quiénes? De esta crisis saldrá ese nuevo liderazgo, un partido revolucionario. Saldrá junto a lo más destacado y reconocido por el pueblo, ese intelectual orgánico colectivo. Saldrá de la lucha ideológica certera; sin ésta confrontación no existirá claridad en el objetivo supremo, no enmendaremos los errores; sino lo hacemos no queremos hacer la revolución y ésta tiene que ser socialista, aunque percibimos que una minoría no quiere la revolución socialista, pero una mayoría le dijo a Chávez que sí. Corregir, abandonar el empirismo y librarse del dogmatismo. Un gabinete revolucionario debe cumplir la orientación chavista de convivir con el pueblo, escoger el estilo de vida sencillo y trabajo duro para mantenerse ligado al pueblo, a los trabajadores del campo y la ciudad. Desatar el frente de batalla moral y confrontar de manera radical la corrupción; allí, en éste campo, ganaremos la batalla final.
"De Siembra de Chávez a la Ofensiva Popular" Politik, Nro 12-2016
Lectura recomendada: Chile. Chile. Chile. Revolución o Reforma. Ediciones Margen, 1970.
