Los dos chavismo maniqueos de Ugalde
En las reflexiones del señor Ugalde sobre el chavismo cree haber descubierto dos corrientes, una buena y otra mala, dice: "Simplificando un poco podemos decir que hay dos chavismos. Uno atrapado y dominado por la lógica de los delincuentes poderosos, cualquier medio es válido si refuerza su dominio" y la otra, "El otro chavismo expresó la esperanza y dignidad de la gente con un humanismo mesiánico que ponía en primer lugar la vida y felicidad de millones de venezolanos frente al empobrecimiento y corrupción crecientes desde la década de los ochenta, no corregidos por los partidos hegemónicos y la economía reinante". Exactamente esa visión reduccionista, simplificada de mirar la vida política del país lo lleva a pecar, cuando en verdad el chavismo tiene muchos matices políticos, muchas corrientes democráticas, unas alimentadas por el cristianismo, otras por el marxismo, mas allá por el trotskismo, el anarquismo, e inclusive podemos afirmas por corrientes conservadoras, reminiscencias de la vieja democracia representativa que dieron un paso hacia el progreso, hacia la evolución política del país, me refiero concretamente antiguas filas de adecos y copeyanos que "saltaron la talanquera" para no sucumbir a los cambios de su tiempo. Pero por encima de todo esto, el chavismo es una ideología política, una fuerza social unida por los nobles ideales bolivarianos y dentro de esta no cabe, "una lógica de delincuentes poderosos" y menos de "chavistas mesiánicos".
Y así por cuanto de que la doctrina del chavismo fundamentado en la ideas de Bolívar, es una ideología que está del "lado de los oprimidos donde quieran que estén", expresan la esperanza de los pobres, la dignidad y la felicidad a reivindicar frente a la lógica del capitalismo, de quienes se lucran del hambre del pueblo, a dar justicia a los sedientos, a corregir la desigualdad social fomentada por los partidos hegemónicos de la burguesía y la economía reinante durante la IV República, adecos y copeyanos. Las cosas hay que decirla por su nombre, sin temor a la verdad señor Ugalde, la verdad os liberará decía el Mesías.
Esa visión maniquea del señor Ugalde, de chavistas buenos y chavistas malos, es una visión simplificada del mundo, más si ve en el chavismo lo que la religión ve en el cristianismo, el mesianismo, es decir "la viga en el ojo propio", mejor dicho el señor Ugalde vé, la paja del mesianismo en el chavismo, cuando no vé la viga del mesianismo del cristiano en sus ojos propios, dominado por la lógica metafísica tomando en cuenta que cualquier medio es válido" para descalificar al otro, al chavismo "más si refuerza el dominio" ideológico de las fuerzas hegemónica, de la burguesía y su elite político religiosa.
El dualismo de Ugalde
Continua el señor Ugalde, siguiendo con su lógica dualista, "Por eso el régimen se convirtió en tiranía, unas veces con halago y dádivas generosas, y otras con miedo e imposición de las armas, con abuso de leyes y de propaganda falsificadora que transforma en bueno lo que sirve al poder y en delito cuanto se opone". Ya aquí deja el coqueteo con el chavismo bueno, afirma que "el régimen (chavista) se convirtió en tiranía", el mismo que nació de las elecciones, del poder electoral del soberano, ahora sucede que el señor Ugalde vé en este, "una tiranía", como si Chávez o Maduro fueran tiranos, como también todo el sistema político venezolano, "el régimen" haya dejado de ser una democracia participativa y protagónica, en tanto que el pueblo no se haya dado cuenta, sirviéndose de "halagos y dádivas generosas" y otras "con miedo a la imposición de las armas", el señor Ugalde con esto miente, le falta a la iglesia, le falta a su Mesías, al dios cristiano, "el régimen" que él llama es profundamente democrático, sostiene la libertad de reuniones y de pensamientos, no se sostienen en la tiranía de un solo hombre si nos atenemos al significado, menos a un régimen colectivo de tiranos.
"Los halagos, las dadivas" que invoca como sostén del régimen colectivo de tiranos del señor Ugalde, no son más que las Misiones Socialistas, los programas sociales, la dignificación del pueblo, la esperanza de ver la felicidad social, el anhelo del Libertador para los ciudadanos (as), eso que llaman populismo, la amenaza inusual de Obama para las democracias occidentales, las bendiciones o reparticiones de las esperanzas, el humanismo mesiánico, los milagros redentores de un pueblo que no se limita a estar satisfecho con su libertad, que quiere también ser digerir los alimentos de los bienes terrenales, disfrutar de la libertad de manera digna.
Así pues; esa "tiranía colectiva del régimen chavista" según el señor Ugalde, se sostiene con "con miedo a la imposición de las armas", es natural como que la iglesia se sostienen con "el temor del infierno", al hades, la iglesia también tiene su Estado, sus normas, sus leyes, si son transgredidas hay sus sanciones, sus castigos, pues bien el régimen también tiene derecho a defenderse, con la imposición de la violencia, con el uso del látigo, como cuando Cristo entró al templo y vio que aquello era un mercado, profanándose lo sagrado, de la misma manera el régimen chavista tiene derecho a defenderse, de esa lógica perversa de "los delincuentes todopoderosos", que sirven para profanar el chavismo, para profanar la democracia, la constitución y las leyes, sobre todo de esa delincuencia política de la MUD incursa en firmas fraudulentas para el revocatorio del presidente Maduro.
"El poder es la verdad y debe perpetuarse" así piensa para chavismo el señor Ugalde. Además, en este chavismo se dan la mano la corrupción y la incapacidad, que juntas han llevado al país a la miseria en los años de ingresos petroleros más fabulosos, empeñados en imponer un modelo económico y político fracasado en otros países" Sucede que para ambos chavismos de Ugalde, "un modelo económico y político" chavista siempre ha sido aquel donde: "la esperanza y dignidad de la gente con un humanismo mesiánico que ponía en primer lugar la vida y felicidad de millones de venezolanos frente al empobrecimiento y corrupción crecientes desde la década de los ochenta, no corregidos por los partidos hegemónicos y la economía reinante" (Ad y Copey). De allí nació el modelo, la esperanza chavista frente al modelo anterior, consustancial con el empobrecimiento y la corrupción creciente de las décadas de los 80, y porque no agregarle de los 90 del siglo XX
Claro; no todo es perfecto, el modelo chavista ha convivido con la corrupción del capitalismo y la incapacidad de burócratas, muchos de la IV República como de la actual, aprovechadores, "oportunistas chavista", que se sirven de los privilegios del poder para perpetuarse, de allí que hayan tratado de impedir, la eficacia, el seguimiento y control del gobierno, apostando al fracaso del modelo socialista, al fracaso de la felicidad de millones de personas, como resultado de la mala gestión pública. Sin embargo; no es propio del modelo socialista, el fracaso, la gestión de quienes empuñan el modelo por incapacidad pueden conducir hacia la sociedad al éxito o a su opuesto, lo mismo resultó de las experiencia del modelo capitalista del pasado, donde la corrupción y la incapacidad creciente de la gestión petrolera arruinó la credibilidad del pueblo.
Se puede decir que la incapacidad en la gestión de la sociedad, la falta de conocimientos, de cultura política puede llevarnos hacia el éxito o al fracaso, todo va a depender de los valores éticos además, y no es precisamente el capitalismo, cuyos valores carecen de interés colectivo, de aspiraciones al bienestar colectivo, por el contrario es el socialismo científico que nos llevará a revertir los reveses, los fracasos donde otras sociedad lo han intentado, de otro modo, por otros caminos, alternativos, con la participación y protagonismos de todos. No se trata de caer en los extremos, entre la producción y la distribución, el capitalismo al parecer es muy bueno produciendo, pero malo distribuyendo la riqueza, por el contrario, el socialismo estatista, es bueno distribuyendo, pero malo produciendo.
Los extremos de Ugalde
Siendo así; en los extremos del mercado o el estatismo, como dice el señor Ugalde, "Aquí el derrumbe ha sido más rápido", pues la insensata prédica presidencial de que nuestro problema no es la producción (por la inmensa riqueza petrolera) sino la distribución; por lo que "buen gobierno" es el que reparte y distribuye la riqueza existente, sin tener que esforzarse en producirla. Por eso su rapiña e ineficacia supera lo visto en otras sociedades de poder comunista", lo mismo da para las sociedades de mercado, de libre mercado, predican la producción con eficacia, al parecer son muy buenos produciendo, pero fracasan en la distribución de la riqueza, conllevando a millones de personas a la pobreza y su frustración con su insensata predica de sociedad de consumo, puesto que haciendo propietario de la producción y de lo que producen, también son propietario de lo que distribuyen, por lo que les queda la mayor porción de la riqueza social, creando grandes desigualdades sociales.
Ugalde afirma: "Nunca voté por Chávez, pero es claro que millones de venezolanos vivieron esta esperanza cuasi-religiosa de paraíso prometido y todavía bajo la ceniza de su frustración están las brasas, prontas a encenderse al primer nuevo viento favorable. Este segundo chavismo se siente cada vez más traicionado e indignado al contrastar su creciente miseria con las cuentas bancarias de muchos de sus dirigentes que disfrutan del poder y de las riquezas robadas". Ya hemos aclarado que significa el chavismo y su modelo, el que no lo hayan continuado algunos seguidores no descalifica de la doctrina, como asimismo ha pasado con la doctrina cristiana, donde muchos seguidores se han enriquecido, han robado de la iglesia, sirviéndose del poder a perpetuidad, hasta el vaticano ha sido testigo de ello, sin embargo, estos actos delictuosos no desdicen del cristianismo, muchos menos ocurre con el chavismo.
El señor Ugalde sabe perfectamente que el chavismo es una esperanza "cuasi-religiosa" de millones de venezolanos, "de paraíso prometido y todavía bajo la ceniza de su frustración están las brasas, prontas a encenderse al primer nuevo viento favorable", que la idea del socialismo chavista están en brasas pronta a encenderse a la voz de Nicolás Maduro, el hijo obrero de Chávez, como así viene sucediendo, el pueblo se resiste a enterrar el chavismo, puesto que como dice Ugalde, "Debemos distinguir entre la legítima demanda humana a la que el chavismo dio alas…", esta es la oferta verdadera chavista, cubrir las necesidad humanas, de salud, vivienda, educación, cultura, etc., todo aquello que significa el buen vivir, esta oferta política chavista no ninguna oferta delictiva, ella es fruto de la capacidad petrolera del Estado venezolano, de la riqueza petrolera del cual todo el pueblo es su beneficiario.
Ahora veamos la otra oferta, la oferta que no es del chavismo, la oferta delictiva, la oferta desacertada de Ugalde que llama chavista, pero no lo es, "La actual catástrofe de colas, hambre, inseguridad, miedo… dejan en evidencia el fraude del "poder popular", pero no le quitan verdad, ni legitimidad a esas necesidades y aspiraciones de millones de venezolanos, sobre todo la de los pobres". Resulta que esa "cola, hambre, inseguridad, miedo", etc., no es "la oferta chavista" verdadera, esas situaciones son fenómenos recientes, desde el 2013 hacia adelante, excepto cuando el paro petrolero, el golpe de estado, o cuando se han dado las guarimbas en que el miedo, las colas y el hambre se apoderaron de los venezolanos por acciones de guerra, de terrorismo empresarial. Hoy vuelven a repetirse dichas acciones, para subvertir el gobierno, ayer cuando Chávez, hoy con Maduro, la oferta política de la oposición no ha cambiado, la presión económica, el chantaje económico, el terrorismo político, han creado una coyuntura de inseguridad.
La fenomenología metafísica de Ugalde
La situación por la cual la mayorías de los venezolanos vivimos, "de colas de hambre, de inseguridad de miedos, es resultado de la falta de producción, no ha sido por la falta o desidia en la distribución del ingreso petrolero, de "la inmensa riqueza petrolera", sino que los empresarios vulnerables a las coyunturas petroleras, a su incapacidad de producir, a la falta de productividad, sus carentes competencias en el mercado internacional, lo han hecho parasitario de los dólares del Estado, sin divisas no son empresarios independientes, por otros lado, han sido especuladores con la riqueza acumulada, las depositan en bancas internacionales, en espacial, paraísos fiscales, evadiendo impuestos responsabilidades ante la sociedad. Podemos decir que la metafísica fenomenológica de Ugalde le impide ver la realidad en que invirtieron, esos caudales de la renta durante el chavismo sino en las necesidades sociales de un pueblo que le dignificó y le dio alas al chavismo.
En verdad el problema de la sociedad venezolana no ha sido por falta de redistribución de la riqueza petrolera, sino por falta de producción social, que cubra las necesidades humanas, de hambre, que acaben las colas, los temores a la incertidumbre, el capitalismo privado sin el rentísmo petrolero, es un verdadero fracaso, endosándole la culpa de la producción al gobierno cuando ha debido producir, ahora también el gobierno debería ser también productor de bienes y servicios, puesto que el capital privado no lo hace, alguien debe hacerlo, El Estado, puesto que; "La necesidad-demanda sigue ahí y no se podrá construir una Venezuela nueva, productiva y justa, excluyendo e ignorando a los necesitados".
De manera pues; el soporte del chavismo, la democracia participativa y protagónica es "El Poder Popular", decir que representas "un fraude" no es verdad, puesto que como dice el señor Ugalde, "no se puede construir una Venezuela nueva, productiva y justa, excluyendo e ignorando a los necesitados", al poder del pueblo, de los necesitados, de los trabajadores humildes, aquí es donde reposa la democracia verdadera, en la inclusión de los excluidos por el capitalismo, los desempleados, en los profesionales excluidos del derecho al trabajo, para ser realidad dicha Venezuela chavista, como dice el señor Ugalde, La nueva democracia debe contar con ese "chavismo" y convertirlo en dignidad productiva, política, económica y socialmente. En cada persona están sus talentos y resortes productivos y la esperanza no ha de ser pura demanda desde su indigencia, sino el descubrimiento y transformación de su condición humana y sus posibilidades, oportunidades y responsabilidades en productores de soluciones", de manera pues, el poder popular "no ha fracasado, no es un fraude", espera por mejores oportunidades, mejores guías, talentos y resortes productivos para que esa esperanza sea legitima en sus necesidades humanas.
La oposición política, representada por Fedecamara, la Mud y la jerarquía de la iglesia católica y del Opus Dei nunca fueron chavistas, siempre estuvieron comprometidas con los partidos de la democracia representativas, fueron testigos del empobrecimiento de millones de personas, del neoliberalismo, de las necesidades humanas relegadas, donde las mayorías estaban reducidas a ser peones y carne de cañón de los partidos políticos. Estos representantes de la burguesía y del status quo, fueron testigos privilegiados de las aspiraciones insatisfechas de un "pueblo que no siempre fue chavista", de dirigentes sin liderazgo, de partidos despoblándose de pueblo, de partidos despoblándose de pueblo, de políticos sin talento, sin valores solidarios, que pusieran en el ejercicio de las actividades pública "en el centro de la esperanza el talento, la creatividad y la solidaridad. Devolver su dignidad a Venezuela entera con "el levántate y camina" de Jesús al tullido que pedía limosna: levántate para la producción económica y socio-política. La profunda enfermedad del país está en la antropología cultivada de limosnero político frente al rico poseedor del Estado petrolero".
Liberar ricos mendigos de las limosnas petroleras
Tuvimos entonces durante toda la IV república, por más de 100 años de explotación petrolera, un pueblo de limosneros, durmiendo sobre una inmensa riqueza, receptores de dádivas de los caudillos de la democracia representativa, de políticos populistas, que no enseñaron a producir en el país, lo peor de todo, tuvimos como empresarios, limosneros de la renta petrolera, limosnero políticos, todos mendigos de la renta petrolera, la profunda enfermedad de la cultura del petróleo, cultivada por el capitalismo rentista del estado, por los monopolios que vivía usufructuando del estado, ahora corresponde al chavismo devolverle la dignidad al pueblo, a resucitar a los muertos, a levantar al hambriento, a dar vida y salud, educación y cultura, vivienda y abrigo, sino como se hacen los milagros, para que el que se levante y camine pueda dedicarse a la producción económica, social y política, ¿si el chavismo no hiciera eso, con la gran riqueza petrolera recibida, levantar a los oprimidos, como habría el milagro de resucitar a los muertos?. ¿Cómo el poseedor de la renta petrolera, el pueblo venezolano, no podría disfrutar de su riqueza petrolera?.
Liberar de la alienación rentista petrolera a la economía privada
Claro que sigue el debate, continúa el debate, "En el debate político y productivo luego de 2016 es imprescindible la participación activa del segundo chavismo con sus frustraciones y esperanzas. Pensemos en una democracia que acoja en su pluralismo político esta fuerza con sus verdades y propuestas, necesitada de ser liberada de su alienación rentista-caudillista-mesiánica", el debate de participación del poder popular para "la producción económica y socio-política", la democracia económica, restringida a los capitalistas, el debate sobre la economía social, el derecho de la economía socialista, del ejercicio económico del pueblo en cooperativas, fundos zamoranos, desarrollo endógenos, otras formas de economía social, puesto que como dice el señor Ugalde, "En una verdadera democracia cada sector social se acerca a la producción del bien común democrático desde sus necesidades e intereses específicos", precisamente, también en el debate necesitamos que los empresarios necesitan de ser liberados de "su alienación rentista petrolera, de su caudillismo-mesiánico de la economía privada", su enfermedad crónica, de la antropología cultivada del homo economicus, de limosnero, a poseer la rica renta petrolera del Estado.
Podemos colegir del mismo modo parafraseando al señor Ugalde que el empresario "que no vive el actual disfrute delictivo del poder necesita sentirse invitado a liberarse de aquellas actitudes y visiones de país que excluían a otros y demonizaban realidades humanas tan necesarias y básicas como productividad, ganancia, pluralismo y complementariedad democrática de diversos sectores sociales…", pero satanizan valores como competitividad, participación, bienestar común, solidaridad, cooperación, ganancia compartida, democracia, socialismo, …Un nuevo modelo debe surgir, sin sincretismos estériles, con intereses comunes, Claro el señor Ugalde tienta a los chavistas, procura ganárselos, solo que su propuesta siguen anclada en el capitalismo, no termina de digerir la democracia, el socialismo, los valores socialistas. Entonces para que sea verdad la propuesta de Ugalde la inclusión social debiera, aplicar con sinceridad, sin faltar a la verdad, "La verdadera reconciliación en Venezuela pasa por descubrir y fomentar esta complementariedad de fuerzas sociales y de propuestas políticas, siempre que no excluyan a los demás?. Estará preparado el señor Ugalde para aceptar el socialismo, esa fuerza social del chavismo, de la complementariedad?, no lo creo, Ugalde ya dio su veredicto, cuando cree que en Venezuela fracasará los modelos socialistas, que en otros países dice han fracasado, mirando en el retrovisor del capitalismo pese a que finalmente coqueteando afirma: "Todos deben ser invitados a participar, con propuestas que vienen del chavismo o de otras fórmulas políticas". El señor Ugalde pretende en verdad estar con Dios y con el diablo.
Fuente consultada:
Ugalde, Luis "Dos chavismos", El Nacional, 15 DE SEPTIEMBRE 2016 - 12:01 AM