En un país donde la política no se permite medias tintas, hacer alguna crítica u observación parece temerario y hasta revolucionario. Los pocos que se han atrevido a hacerlas no duran mucho en sus cargos o son execrados para siempre al basurero de la historia.
Muchos ejemplos podría yo colocar de personajes que al dar ese paso dentro del gobierno no les fue muy bien. La intolerancia y el dogmatismo es la norma que se impone en estos momentos tan difíciles vaya que peligroso, no hay forma de argumentar ni razonar con dirigentes que adoptan esa forma de hacer política.
Lo dicho por la periodista Mari Pili Hernández, que fue tendencia en las redes hace dos días hay que aplaudirlas. Esta destacada dirigente del chavismo eso nadie debe dudarlo, dejo en claro antes que nada que es una demócrata, no solo hizo críticas, también aportó ideas para el éxito del diálogo que se pone en marcha en estos momentos.
No es que la dirigente haya saltado la talanquera ni mucho menos. Entendamos, es de las pocas personas en este país capaz de poner de lado el fanatismo ideológico tan dañino, para hablar con claridad y decir algunas verdades que no les gusta a muchos dentro del gobierno.
Entre los puntos que señaló fue la cancelación del referendo revocatorio. Un gran error táctico del gobierno, fueron ellos más los perjudicados que la misma MUD y por supuesto el pueblo que de buena fe quería ir a colocar su huella.
Otro punto sensible que tocó fue el manejo arbitrario de los poderes a favor de una parcialidad política, que es muy evidente en estos momentos. En definitiva, seguramente ya saldrán los "estalinistas" a fusilarla por lo ya expresado en esa entrevista en Globovisión, pero no dejan de ser ciertas sus afirmaciones, ojalá pudiese formar parte de esa mesa de negociación y acuerdos, tiene mucho que aportar, ¡BUENO AMANECERA Y VEREMOS ¡
