Cuenta la historia que en cierta ocasión, no tengo la certeza de si pudo ser en Brasil pero se me hace que fue allí, un periodista que le había seguido los pasos al maestro y genio de la física y de la matemática, Albert Einstein, durante días, y que había notado como el científico observaba y analizaba pero sin siquiera una libretica a la mano para apuntar, le preguntó que si él no anotaba sus ideas, a lo que el sabio respondió: "es que yo no tengo muchas sino apenas una sola idea en mi cabeza".
Se refería Einstein a su idea de la "relatividad general", con la que él había reorientado el pensamiento universal; Einstein no sólo había desafiado todas las teorías científicas sino que las había reemplazado y demostrado fehacientemente por una nueva teoría que le mataba los piojos en la cabeza a todos y cada uno de quienes durante siglos se habían intrigado y entre ellos al encopetado Isaac Newton, cuyas ideas respecto de el tiempo y del espacio fueron barridas y echadas con una palita a la basura; dicho de otro modo, Einstein no comía cuento.
Einstein también tocaba el violín como un taco y, a propósito de la música, valga una digresión ilativa, se trata del catalán genio del violonchelo, Pablo Casals, quien a su vez como Einstein también entrompó exitosamente contra los convencionalismos absurdos de entonces e inclusive de ahora; para entonces la técnica impuesta por maestros chimbos de tocar el instrumento (violonchelo), era obligar al muchachito a tocar con un libro bajo el sobaco para mantener el brazo rígido; pero ya a los 12 años la genialidad de Casals le brotaba por los poros, por lo que él se dijo, yo no me calo más esa técnica, voy a inventar mi propio método, e introdujo el movimiento del codo de manera natural, sin estorbos, y en contra de lo que sus maestros le imponían, y fue así como él empezó a tocar guiado por lo que le parecía natural y desarrolló todo el potencial de su genialidad.
Por cierto y para abonar la idea de que en este mundo cabemos todos, Casals era un furibundo anticomunista y antisocialista pero era amante de la paz y del bando republicano español.
Hecha la referencia anterior tratemos de ir al hueso del asunto, relacionar a Einstein con el arquitecto Fruto Vivas; pudiera parecer exagerado pero es el parecer del pueblo; por estos días miré en la pantallita y con enorme admiración, un llamado del distinguido patriota Fruto Vivas, al pueblo venezolano, acerca de la defensa de nuestra patria, pero eso no es todo, a ver.
En casa de todos -de nosotros los pobres y de ustedes los ricos- siempre hay mil reparaciones que hacer; qué si un flotante y qué si un punto eléctrico; ora el dispensador de gas de una hornilla o que si una gotera; qué si patatín qué si patatán y, ¡dele!
Es inolvidable la caracterización que de la pobreza y de la riqueza hicieron Pedro Infante y su partenaire en ese peliculón mejicano que es "Nosotros los pobres ustedes los ricos".
La diferencia al respecto es que los pobres tenemos que aprender a hacer de todo porque si no estamos fregados; mientras que los ricos pagan hasta para que les corten las uñas.
Pero por muy faculto que tú seas como carpintero, electricista, herrero, mecánico, fontanero, sermonero, repiques las campanas, tires los cohetes y hasta hagas de novio de la madrina, siempre habrá algo que tú no puedas remediar con tus propias manos; en mi caso es la albañilería; y si por añadidura a ese talón de aquiles tú tuvieses encima la espinita de una letanía recurrente como que "¡qué la losa, qué la bendita losa, que si la losa, que quiero modificar esto y que si aquello y etcétera!", ¿quién aguanta ese sinapismo, esa llovizna?; así entonces tú te largas a buscar a un especialista del ramo y, preferiblemente de confianza.
El caso es que como a todos, ahora me tocó a mí, por cierto, solicitar a un buen compatriota para que me auxiliara con un trabajito, concluido el cual, satisfactoriamente y una vez cancelado a satisfacción de las partes, dispuse escanciar un trancazo a tan honesto e inteligente compañero trabajador; en eso estábamos cuando vino al caso lo de la construcción y específicamente lo relativo a la arquitectura, y más vale que no pues empezó a hablarme de su admiración por el notable arquitecto Fruto Vivas.
Palabras más palabras menos el esforzado compañero me contó que él había estudiado construcción civil en la academia y que ahora estudiaba para ingeniero civil; contrario a natura -le dije en broma- deberías estudiar para pescador, a lo que me respondió en el mismo tono, que ni de vaina.
Antes de inclinarme por la construcción yo sabía de Fruto Vivas -me dijo enfático, y prosiguió-, yo lo comparo con una maravilla, él tiene inventos de diseño de edificaciones que no ha hecho antes otra persona, ha puesto en práctica la física para tales inventos, es un genio y aunque no es ingeniero se ha atrevido a diseñar y a construir cosas que tienen que ver con la ingeniería que no es su ramo, pero lo ha hecho; él minimiza los gastos, usa debidamente el medio ambiente y aplica técnicas fáciles que cualquiera puede ejecutar; Fruto Vivas es un estratega y un pensador de mente amplia que con su idea llega fácil a la persona que no necesita de muchos conocimientos; es tal que la persona dice yo lo hago y lo hace; y fíjate que él utiliza técnicas científicas pero las hace sencillas; es lamentable que muchos no le hacen un debido seguimiento a sus propuestas sino que las ignoran y se inclinan más por la búsqueda de la belleza que por la comodidad, el comercio, el lucro en vez de la necesidad humana; él se inclina más por lo útil que por la estética capitalista, hace diseños que son bonitos dentro de lo que cabe, se proyecta hacia las necesidades esenciales de la persona y no en función del utilitarismo; tú ves mucha porquería dentro de obras, edificios que son un congorocho y que no tienen nada que ver con lo que hace Fruto Vivas. Además, él alega que sus construcciones siguen el principio de los árboles, que no se caen con los terremotos porque los árboles tienen movimiento, no son rígidos, y el aplica esa flexibilidad, el movimiento, a su obra.
_Pero, señor Guillermo, ¿usted no le ha visto la cabeza a Fruto Vivas, no le parece que es igualita a la forma de la cabeza de Einstein?
_ Coñooo, chico, tú eres mi amigo así que no me llames señor; y por otra parte, no me he fijado en esa cuestión pero voy a indagar; pero de todos modos lo fundamental a mi modo de ver no es la forma sino la esencia de las cosas, fíjate que Einstein tenía una sola idea en la cabeza y tal parece que Fruto Vivas también tiene una sola, en su caso, defender a Venezuela de las garras del capitalismo chupasangre; basta y sobra para admirarlo.
No me hubiese paseado por tan interesantes reflexiones pero ciertamente y en tanto que sempiterno empírico, yo soy un admirador del referido artista porque desde muchos años atrás he palpado tangiblemente su gran obra no sobre un plano sino sobre el terreno, y es tanta así mi enorme admiración y respeto por Fruto Vivas, que en "Marcel Granier y el Maestro Abreu olvidan que el arte es algo más que la evidencia artística", reflexiones de hace cuatro años, y que os adjunto abajo, lo cito, entre otros, como uno de los grandes del mundo; contimás ahora que he visto en la pantallita su valiente y extraordinario mensaje revolucionario.
Todo lo que del patriota Fruto Vivas pudiere yo decir es inferible de lo que ya está en red así: