El trabajo y el modo de producción social en el desarrollo endógeno

Uno de los problemas de gestión del desarrollo que se manifiestan en los Núcleos de Desarrollo endógenos (Nude) que se plantea superar la revolución bolivariana son los problemas de la fetichización del trabajo y el de la alienación de la mercancía en el proceso de producción. Polo V., D y otros autores consideran que el trabajo humano y su contexto constituyen realidades artificiales que tienen gran relevancia en la vida del hombre tanto por su significado temporal, como social y psicológica. Lo que hacemos, el modo como lo hacemos, las normas que lo regulan, los procesos comunicativos y de toma de decisiones, y los propios resultados del trabajo" (Polo V. Jean, et al., 2012; 467).

Esas "realidades artificiales o condiciones sociales de trabajo de acuerdo con Marx en palabras de Dussel E., 1990; 46): apunta a criticar "La concepción fetichista, peculiar al modo de producción capitalista y derivada de la esencia del mismo, según la cual determinaciones formales económicas tales como ser mercancía, ser trabajo productivo, etc., constituyen cualidad inherente en y para sí, para los depositarios materiales de estas determinaciones formales o categorías"- Quiere decir; que las categorías formales como determinaciones formales económicas son expresiones del modo de producción capitalistas y en consiguiente son producto del trabajo enajenado, una realidad "artificial" o convencional creada en el proceso de producción y en el intercambio de los valores.

Los Núcleos de Desarrollo Endógenos están llamado por consiguiente a superar esta dinámica perversa de la economía capitalista que aliena muchas veces a quienes dirigen el proceso de producción en las nuevas condiciones de estas empresas de producción social, reproduciendo las viejas relaciones sociales capitalistas. Se entiende por las relaciones sociales adscritas a la estructura social de la localidad, como "interacción de retroalimentación entre dos o más sujetos, en que se producen ajustes de intereses (posiciones) con tal de conseguir un fin. Todo ello asociado al concepto de status y de rol que juegan cada individuo dentro de dicha estructura…" (Hasen N Felipe, et, al., 2012; 197). Esto define relaciones de trabajo, relaciones sociales de intereses contradictorias.

Quienes dirigen los desarrollos endógenos se enfrentan a estos retos en su interacción social y los roles que cumplen al aceptar las funciones que en otrora era funciones exclusivas del capitalista o de los gerentes asalariados bien descritas por Marx en el Libro I del Capital (Véase, E Dussel (1990: 33): "Las funciones que ejerce el capitalista no son otra cosa que las funciones del capital mismo—del valor que se valoriza succionando trabajo vivo—ejercidas con conciencia y voluntad. El capitalista sólo funciona en cuanto capital personificado, es el capital en cuanto persona; del mismo modo el obrero funciona únicamente como trabajo personificado, que a él le pertenece como suplicio, como esfuerzo, pero que pertenece al capitalista como sustancia creadora y acrecentadora de riqueza. Ese trabajo, en cuanto tal, se presenta de hecho como un elemento incorporado al capital en el proceso de producción, como factor vivo, variable. La dominación del capitalista sobre el obrero es por consiguiente la de la cosa sobre el hombre, la del trabajo muerto sobre el trabajo vivo".

Los problemas principales de los Núcleos de Desarrollo Endógenos como empresa de producción social se debe a la manera de cómo se conciben las relaciones sociales de trabajo en la producción que pueden reproducir o no, el "trabajo asalariado fetichizado". Este es problema clave, de lo contrario se corre el riesgo de que ellos, los directores o quienes gerencien los Núcleos de Desarrollo, personifique, una forma metamorfoseada, la figura del capital, procurando succionar "el trabajo vivo", ejercido a "conciencia y voluntad" del trabajador", quienes lo ejercen como "suplicio" como esfuerzo obligado llamado a producir riquezas. De otro modo; la economía política de los Núcleos de Desarrollo Endógeno deben superar esas "relaciones sociales" enajenante de dominación del capital sobre el trabajo, de las cosas (trabajo muerto acumulado en mercancías) que se acrecientan sobre el trabajo vivo. Y esto es así por cuanto, de que "el resultado inmediato de la producción capitalista es la mercancía, aunque mercancía preñada de plusvalor" señala Marx. (Ibíd.: 44). Entonces; la fetichización de la mercancía consiste en producir riqueza, acrecentar plusvalor, mirar "el trabajo como productivo" en tanto produce mercancía no para si sino para el mercado, es una aptitud alienante.

En consecuencia por el contrario; si los Núcleos de Desarrollo Endógenos si bien también generan o producen mercancías ellas deben ser prioritariamente distribuidas entre los trabajadores y luego para las comunidades, los resultados del acrecentamiento del valor reorientados a la sociedad mediante mecanismos de distribución del producto, ya que, el plustrabajo materializado y consumido durante esa misma producción no deben ser portadoras de unas relaciones de capital valorizado para si, sino portadoras de una mayor calidad vida social para los trabajadores y las comunidades a la que pertenecen los miembros de los Núcleos de Desarrollo en primer lugar. En tal condición; estaremos entonces comprendiendo así, la dimensión de lo que significa "la producción social" y la elevación de la calidad de vida, entendiendo ésta última como fruto de interacción de un conjunto de variables que en los Núcleos de Desarrollo se auspician "vinculadas a la salud, las condiciones socioeconómicas, las relaciones sociales dentro de una comunidad y otra amplia gama de variables". (Véase; Hasen N. Felipe, et, al., 2012; 196).

Veamos como entendía Marx el problema de la mercancía en el capitalismo (Ibid.42): "El resultado directo del proceso inmediato de la producción capitalista, su producto, son mercancías en cuyo precio no sólo se sustituye el valor del capital adelantado, consumido durante la producción de aquéllas, sino que a la vez el plustrabajo consumido durante esa misma producción esta materializado, objetivado en calidad de plusvalor [...]. Estas mercancías son ahora, a la vez, portadoras del capital: son el capital valorizado grávido de plusvalor". De lo que se trata ahora es producir un nuevo modo de producción con carácter social, unas condiciones nuevas de producción que rompa con el carácter disociado del trabajo respecto de los medios de producción y que reconstruya una nuevas relaciones de trabajo desfitichizadas que permita la apropiación del plusvalor, producto o las mercancías con fines sociales distinto a la manera como lo preconcibe el capitalista. Según Marx (en su manuscrito de 1865): "El modo capitalista de producción presupone esa determinada figura social de las condiciones de producción, reproduce constantemente la misma. No sólo produce los productos materiales, sino que reproduce constantemente las relaciones de producción". (Veamos Ibíd.: 49).

De lo que se trata en esencia no es meramente producir cantidades de cosas, satisfacer a determinada "figura o personificación individual" así como de sus "condiciones de existencia social" sino crear unas nuevas relaciones sociales de producción que libere al trabajo para que se comprenda de inmediato cual es el problema del valor de acuerdo con Marx (Ibíd.: 44): El proceso de producción es la unidad inmediata entre el proceso de trabajo y el proceso de valorización, tal como su resultado inmediato, la mercancía, es la unidad inmediata entre el valor de uso y el valor de cambio. Pero el proceso de trabajo no es más que un medio del proceso de valorización [...] proceso de objetivación de trabajo impago". De manera que no se trata de simular en las empresas de producción social de que unos trabajan y otros invierten en los Núcleos de Desarrollo, vale decir; unos valoran y otros se apropian de las mercancías en su valor de uso y de cambio y entender que el mismo trabajo es un medio de valorización del capital inicial y que en los Núcleos de Desarrollo Endógeno sería un proceso de valoración del "capital social", el de la fuerza de trabajo social de la comunidad.

Se trata de poner el trabajo vivo al servicio de la sociedad, los Núcleos de Desarrollo Endógeno deben colocar su trabajo vivo al servicio de la comunidad en oposición a la práctica del capitalista que subsumen el valor: (Ibíd.: 46): "Como el trabajo vivo [...] está ya subsumido al capital, todas las fuerzas productivas sociales del trabajo aparecen como fuerzas productivas del capital, como propiedades inherentes al mismo. El capital emplea el trabajo. Ya esta relación [es], en su sencillez, personificación de las cosas y cosificación de las personas. De este modo el capital se convierte en un ser extremadamente misterioso".

El gran reto de la economía comunal donde se ubique los Núcleos de Desarrollo en el proceso de la revolución bolivariana es que "las fuerzas productivas sociales" de las comunidades dejen de ser objetos explotados por el capital, sino que tengan voluntad y conciencia en emplear el trabajo para crear un poder materializador de riqueza social, de propiedades en beneficio para toda la sociedad. A partir de esta premisa, del "trabajo liberado", se piensa que el trabajador es capaz de crear e innovar, puesto que como indica Barroso, F., (2012; 511) que "el ser humano solo llega su plena autorrealización cuando ha desarrollado al máximo sus potencialidades y, siendo la creatividad la cualidad más propia y específica como individuo, puede suponerse que su pleno desarrollo pasa irremediablemente por la potenciación de dicha cualidad".

Se trata de cambiar "La producción y reproducción de esta relación social de dominación es el resultado del capital" tal como lo plantea Dussel E. (1990: 47) que bien describe como "otra manera de reproducción de su vida y es el presupuesto de su existencia" (Ídem). La revolución bolivariana en su economía comunal debe reconstruir las relaciones sociales, las formas de cómo se reproducen las nuevas formas sociales de vida, tomando en cuenta que se construyen unas nuevas relaciones de producción social y que de allí deben derivar "los nuevos presupuestos de existencia" de vida social, el nuevo modo de vida, la calidad de la existencia social humana. De manera que el misterio de las fuerzas de los capitalistas que dominan a los pueblos trabajadoras se ven al descubierto, no solo en las fuerzas económicas sino en las cosas que estos producen como "riqueza acumulada, como riqueza que lo domina" dice Marx (Ibídem), además en las relaciones sociales que estas crean como poder dominante que se desenvuelven en "oposición su pobreza, indigencia y sujeción subjetiva" (ibídem).

De manera pues; que para contrarrestar la marginalidad, "el fomento a la organización comunitaria comunal conlleva a la aplicación de la estrategias comunitarias propias para hacerle frente a los cambios sociales, que debería estar acompañadas con transformaciones actitudinales de los miembros de la comunidad y esfuerzo cooperativo" (Fuenmayor de González D, et al., 2008: 61). En tal sentido el cambio actitudinal pasa por la asimilación de valores colectivos para adquirir un desarrollo social, personal y profesional acorde con la situación de trabajo, donde la riqueza se prueba una vez más, en los miembros que constituyen la comunidad como un potencial creativo e innovador.

Fuente consultada:

.-Polo Vargas, Jean David, Fernando Ríos, Manuel y Ramírez, Raúl Gonzalo, (2012) "Diseño del trabajo y satisfacción con la vida", Revista Venezolana de Gerencia, 17 (59): 466-481.

.-Dussel Enrique. (1990). "El último Marx (1863-1882) y la liberación de Latinoamérica", editorial siglo XXI, México.

.-Hasen Narváez, Felipe Nayip y Scaff Ascencio, Romina, (2012), "En lago Neltume aún luchan: Convenio 169 de la OIT y su (des) aplicación a un conflicto ambiental en Chile", No. 2, pp. 173-211.

.- Barroso Tanoira, Francisco Gerardo. (2012). "Factores y razones para desarrollar la creatividad en las empresas. Un estudio en el suroeste de México", Revista de Ciencias Sociales, Vol. XVIII, No. 3, Julio-septiembre 2012, pp. 509-516, FACES-LUZ.

 

 



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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