El Juramento: La Lucha es en Defensa del Pueblo

Prometer sin la menor intención de cumplir, y esperar no recibir desaprobación alguna o sanción por tal engaño, así como ser omisivo ante las demandas de un pueblo que exige soluciones como consecuencia de la grave crisis que vive el país, afectando a los venezolanos y venezolanas en su libertad personal, integridad física, psíquica y moral, su salario, la educación de todo su entorno, el trabajo como hecho social, su seguridad personal, salud, derechos políticos, y en general nivel de vida, no es nada ético ni permisible.

Mucho más grave si esta acción deriva del Presidente de la República, lo cual ha generado sentimientos colectivos de ultraje frente al abuso impuesto, el comportamiento no acorde con la realidad y el incumplimiento del deber ser de un funcionario llamado a satisfacer las necesidades del soberano. De ahí que, producto de tal situación, el pueblo comienza a abandonar ese silencio que no había dejado ningún bien, alimentado por el miedo que ha impuesto una administración útil solamente para determinadas cúpulas distanciadas del bienestar colectivo, donde prevalecen exclusivamente los intereses personales y pragmáticos, siendo el enriquecimiento económico el único norte.

Originando dicha circunstancia que hoy gran parte de la ciudadanía en búsqueda de no perderlo todo, sin el consuelo de una patria mejor, se debata entre permanecer en el país o huir, al sentirse indefensa y sin vislumbrar espíritu alguno de rectificación por parte de la máxima representación del Ejecutivo Nacional. Futuro desalentador que es imperdonable ocurra en la Patria de Bolívar, observándose solamente comportamientos egoístas de los protagonistas políticos causantes de dicha realidad, quienes no dan alternativas distintas, desmembrándose un país y originando en su pueblo una ira que puede ocasionar resultados nefastos para esta tierra de libertadores, ante el clamor popular de cambio y rectificación.

Por ello, Señor Presidente de la República, como parte de ese pueblo humilde del cual provengo y me siento orgulloso, me dirijo a usted haciéndole un llamado para que se aparte por un instante del confort que alcanzó en estos años de revolución, los cuales por los resultados que estamos observando demuestran que le hicieron olvidarse del sentir popular, y por ende de las necesidades primordiales del pueblo venezolano, aquel que vive en la selva que usted hoy quiere destruir con el Arco Minero del Orinoco (AMO), el que vive en la frontera que usted ha descuidado, el que vive en la sierra que usted olvidó, el que formó la clase media que destruyó, y el que vive en los barrios que usted atropella con su creación denominada "Operación Liberación del Pueblo" (OLP), y ahora como si le faltara algo, agobia con la improvisada decisión de eliminar el billete de 100.

Señor Presidente, usted bien sabe de mi compromiso con el proyecto que se intentó construir, donde arriesgamos nuestras vidas y familias, bajo la premisa de un hombre nuevo, por una patria mejor, por una administración de justicia y de los bienes de la república con pulcritud absoluta, por un gobierno del pueblo y para el pueblo, no de élites o nuevos burgueses. Todo ello destruido en estos años.

Argumentos por los que como venezolano, bolivariano y soldado, ante el juramento de velar en todo momento por los intereses y valores propios de nuestra nación, le solicito no continúe utilizando en vano el nombre del Padre de la Patria, menos empleando la espada del Libertador para defender el bolívar que usted y su equipo voraz ha destruido sistemáticamente. No meta a Bolívar en esta acción, déjelo en su lugar de honor.

Presidente es una exigencia recuperar el respeto de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), más aún cuando usted es el primer responsable de su pérdida y el deterioro del mismo, requiriendo con clamor el pueblo que la misma sea nuevamente una herramienta nacional de defensa, no de represión y desviación. Es tiempo de iluminar el entendimiento nacional que ayude a humanizar la nación, es el momento de estimular una interacción social más digna, incentivando la educación no coartándola, deje a hombres y mujeres dignos dirigir a VENEZUELA, y de esta manera se imponga el bien común, la justicia social, la seguridad jurídica y la paz, lo cual precisa que usted y los cinco poderes incluidos en nuestra CRBV, RESPETEN LA CARTA MAGNA.

El bienestar del pueblo no puede esperar nuevas improvisaciones sobre la base de posiciones ideológicas que sólo sirven como respuestas vacías y repetitivas. Debe enfrentarse la actual crisis con reflexión y mediante el reconocimiento de los errores, imperando la razón. Es indispensable una apertura, un cese a la violencia y persecución, no pueden continuar tantos antagonismos, lo primordial es el bien común.

Clíver Antonio Alcalá Cordones

C.I. 6097211

plataformaendefensadelacrbv@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 6554 veces.



Clíver Antonio Alcalá Cordones

Mayor General (R) de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Soldado del Ejército de Bolívar, comprometido con la construcción de la Patria Socialista y con la ética.

 @cliver2013

Visite el perfil de Clíver Antonio Alcalá Cordones para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Clíver Antonio Alcalá Cordones

Clíver Antonio Alcalá Cordones

Más artículos de este autor