Heme aquí una vez más con mis retahílas de siempre, puesto que como mis apreciaciones siempre en cuanto y en tanto las tomas de decisiones que en políticas públicas hace el ejecutivo nacional conservan la misma tónica y la misma forma monotemática de analizar las cosas y los hechos que nos atañe como pueblo pobre de a pies, luego entonces es muy probable, que este escrito le haga recordar algunos de mis escritos en donde casi siempre repito los mismos términos y conceptos, puesto que no soy nada intelectual, por lo que siempre hago alarde de mi léxico de MARGINAL; como por ejemplo lo siguiente:
En varios de mis escritos, siempre hago referencia a un libro que hace mucho tiempo alguien me recomendó, titulado "El Súper Desarrollo (Los Peligros del Gigantismo) y su autor de nombre Leopold Kohr. En ese libro, que al parecer solo lo cito yo, el profesor Kohr, entre otras tantas cosas vaticina estos desastres económicos que hoy nos aquejan, y entre otras tantas cosas de igual manera nos alerta y nos advierte que entre el modelo económico del Capitalismo y el del socialismo, más temprano que tarde, y luego de una larga convivencia, el modelo económico del socialismo se impondrá por encima del modelo capitalista…y pido mil disculpa por pretender ser tan enfático en la redacción, para graficar la idea, pero "tal pareciera" -¿Se dan cuenta?- que a pesar de ello nadie me entenderá, pero en fin, debo rellenar espacio para justificar mi presencia en la red.
Otro de los libros que también suelo citar en mis escritos, es el de los autores: Herb Goldeberg y Robert T. Lewis, personas que muy probablemente en sus casas los conozcan, si es que lo señores tienen casas, lo cierto del caso es que estos seres tienen un libro titulado: "La Locura del Dinero"; y en ese libro esto señores dicen cosas como que: todos los días el billete (Dinero), se apodera de la mente de las personas o de los seres humanos que dicen ser personas, y que, motivado a ello es imposible hacer a un lado el dinero por mucho tiempo, y que los sentimientos que se tenga con respecto al dinero, su presencia es inevitable. Por otra parte nos hacen saber que, muchos hombres -y mujeres también- el asunto del dinero se le ha convertido en una obsesión, y que, aunque pretendan negarlo, su inquietud por el dinero es brutal y no piensan más que en el dinero.
Cualquier parecido actual por el problema del dinero, es mera casualidad y no debe ser tomado en cuenta, para futura circunstancias…
En el libro "El Bolívar Flotante" de Alcides Villalba, según nos cuenta, el prologuista, que Alcides dice que: "El denominado "mundo occidental" sufre conmociones graves y persistentes que no sería exagerado calificar de crítica". (…)
Y ahora la perla que le faltaba a la corona; el doctor Domingo Felipe Maza Zavala, en su libro titulado "Explosión demográfica y crecimiento económico", nos alerta (Advierte) diciendo lo siguiente:
"El fantasma de la sobrepoblación se puede tornar así en perseguidor de su creador, el poder dominante en el subdesarrollo, y de aquí el temor cada vez más acentuado de los agentes de ese poder a la multiplicación de los pobladores en los países dependientes, sometidos y explotado. Se teme al ejército de hambrientos de desempleados, de marginados. Se teme al hombre masa, ya que éste es un potencial de subversión". (…)
Yo de verdad, no he llegado a comprender, ni entender que tan fácil es decir esas cosas que dicen estos señores, lo muy cierto de todos esto, es que esas cosas que acabo de citar se han dicho y expresado en tiempos, lugares y espacios muy distantes a la posibilidad de la presencia de un HUGO RAFAEL Chávez FRIAS, en la palestra política de Venezuela; porque Leopold Kohr, dijo lo que dijo en 1961, Alcides Villalba en 1964, maza Zavala en 1973 y Golberg y Lewis en el 1978; y durante todo este tiempo las advertencias realizadas por estos señores jamás se tomaron en cuenta por los gobiernos de la época; ahora resulta que viene un chofer de autobús, con el mandato supremo del líder de la Revolución Bolivariana del siglo XXI, realiza los correctivos para tratar de equilibrar la balanza para que el pueblo no sienta los impactos de los ataques perversos y pervertidos de esta guerra económica que le tienen, no al gobierno, sino a la población venezolana, a toda, incluyendo a los escuálidos opositores.
Sin embargo, nos encontramos con las desesperaciones de algunos, y algunas inconscientes, que sin tan siquiera llegar a pensar en el daño que le hacen al pueblo con sus declaraciones de resentidos y resentidas desclasadas y desclasados, sueltan al boleo cualquier pistolada de razonamientos ¡Dizque! Que si técnicos y muy científico, pero que en la realidad solo son las expresiones desproporcionadas de quienes tuvieron en su momento, la posibilidad de haber hecho mucho, y no llegaron hacer un grandísimo ¡Coño! En los cargos que ejercieron, y que muy probablemente por culpa de ellos, hoy en día estamos pagando las consecuencias de sus incapacidades para las tomas de decisiones, sin embargo lo muy descarados y muy descaradas se siguen haciendo llamar revolucionarias y revolucionarios, bueno, sí, tienen razón, ellas y ellos son lo que dicen ser, pero más nunca jamás, podrán llamarse o decirse CHAVISTAS, porque, es que nunca lo fuero, solo fueron arribistas y oportunistas del momento histórico que estaba viviendo nuestra política y utilizaron el portaaviones, de nuestro comandante en jefe HUGO Chávez.
Ahora bien, ciertamente buena parte del pueblo venezolano, incluyendo a nuestros propios simpatizantes, no asimilo, ni asumió con hidalguía y dignidad el duro y fuerte golpe que le propino el hijo de Chávez, NICOLAS MADURO MOROS, a los que por medio del contrabando de extracción de nuestro signo monetario como lo es el billete de cien bolívares, y no lo asumió, porque sencillamente, en Venezuela estamos acostumbrados -y así nos prepararon- para este tipo de medidas tan abruptas, porque no tenemos una cultura política depuradas y estamos –aun- acostumbrado a depender de otros sin tan siquiera sacrificar un momento de nuestra calma; pero de lo que si estoy muy clarito, es que, la gota fría que les cayó a los contrabandistas de nuestros billetes de cien (100), a pesar de no haber sido entendida por el pueblo, no deja lugar a duda, que derrumbo, la economía de algunos cuantos que aún se dicen y se hacen llamar revolucionarios y revolucionarias, pero ahora más que nunca ¡No! Volverán infiltrados y arribistas, porque nuca fueron ni serán CHAVISTA…no sé si se entendió, pero si se lo que quise decir
Los CHAVISTAS, no hace falta que nos busquemos porque nosotros y nosotras sabemos siempre en donde estamos, y ahorita estamos con NICOLAS MADURO
CHAVEZ vive, en la conciencia y en la memoria de todos los pueblos pobres del mundo
JESUS CHUA ESPINOZA