Lo que hemos perdido, Todos somos uno en el país
Ante la disyuntiva de los discursos contrapuestos de derecha e izquierda, ante las diferencias de códigos comunicacionales, acudí a solicitar la cooperación de la Prof. en historia y terapeuta, Maribel Montilla dada la diatriba política, las encrucijada que vive Venezuela, le pedí su opinión entrevistándola sobre que llave podemos encontrar para discernir los asuntos políticos, destrabar el conflicto nacional y encontré las siguientes apreciaciones y respuestas que transcribo a continuación y de la cual independientemente de mi opinión las doy a conocer a los lectores como aporte al dialogo nacional.
La situación de la población social venezolana en cuanto a su percepción real es que el discurso de izquierda y derecha en cuanto a sus códigos políticos no termina de ser aceptado por ellas, las razones obedecen al irrespeto o desconocimiento del otro, a la poca tolerancia de unos y otros, a las carencias de reconocer en el otro sus valores sociales, necesidades, e intereses, de manera de que ha teñido el discurso de acusaciones mutuas, de victimizarse públicamente, de ataques personales, teniendo como consecuencia la necesidad de dialogo verdadero donde predomine lo que se ha perdido, el afecto nacional, el sentimiento patrio, el amor social, el reconocerse como parte de la humanidad.
En este momento, de cierre de un ciclo, y de inicio de nuevo año 2017, cuando se abre la necesidad de dialogo, de reencuentro social y político para enfrentar los grandes problemas que tiene el país, es cuando urge un esfuerzo político, social, familiar encarnando realmente en ese ser espiritual, el alma nacional que yace en cada uno de nosotros, ese ser que sabe reconocer cuando se equivoca y que asume el error y no el de buscar la culpa, puesto que desde esta posición no se resuelve ninguna situación del tamaño que sea.
Si las partes en cuestión, comienzan asumir el 100% en todas las memorias de dolor social e histórico en la que se ha estado inmerso en el país, en lo que se ha participado colectivamente de modo corresponsable por ejemplo, en cómo se ha manejado los asuntos económicos, sociales y políticos, verbigracia, el manejo de la divisas, la distribución de la riqueza, el desabastecimiento de bienes y de dinero, entonces comenzaríamos a ver que no es solo el error de una de las partes, sino que las partes en conjunto están involucradas, al poder entender esto, asumiríamos la responsabilidad ante el país, y obviamente podemos vernos entonces, en la necesidad del espejo del dialogo y desde el dolor nacional del hambriento, del enfermo, del desempleado, del sin techo y superar así, los obstáculos por grande que fuesen.
Todos somos uno en el país, y uno formamos el todo, somos un solo país, diverso y único, para elevarnos en este plano de conciencia política, se necesita despojarnos de los egos, del egoísmo que nos presumen y ese el que realmente estamos mostrando ante el mundo entero, olvidándonos de la corriente, de la energía más fuerte que realmente es la que une, la del amor, esa que nos enseñó, uno de los líderes más grande de la historia como lo fue Jesús, recordado en estos momentos de fin de año, de época de navidad, al cumplir 2016 años de nacimiento.
Si aprendemos a descifrar, el lenguaje del amor social, de la convivencia social, y hacemos de él un arte, entonces evitaríamos atacar al hermano, al prójimo, entonces así solo así, seríamos justos, tendríamos equidad, paz, tolerancia, respeto, discernimiento para resolver los problemas que a todos nos atañen, solucionando en paz y con sabiduría los grandes problemas del país