Es necesario estar cargado de mucha mezquindad para no reconocer el positivo impacto ocasionado sobre la economía y la moral de nuestro pueblo, el reciente golpe del Gobierno Bolivariano a las mafias financieras variopintas, cuyo doble propósito económico-político basado en la adoración fetichista del capital, evidencian su nulo sentido patriótico, desprecio al Estado Nacional y, por consiguiente, la carencia de nacionalidad… Veamos:
El patriotismo nos conduce a elevar al máximo nuestra consideración por la Patria más allá del concepto de país-territorio y espacio físico ubicado entre unas fronteras que le sirven de límites a la extensión geográfica de la Nación. Así pues el sentido patriótico, como categoría axiológica, es la pasión fervorosa por la tierra donde nacimos o que nos acogió, llevándonos a desarrollar valores para defender su soberanía, respetar su historia, cultura propia y esperanzas de sus habitantes, cuyas luchas, intereses y anhelos compartimos, convirtiéndonos así en "compatriotas".
Por otra parte si tenemos la capacidad de reconocer y asumir como valor la Soberanía Patria, en tanto principio esencial de una sociedad, podremos comprender (más que entender), la figura del Estado Nacional, como categoría de organización política concertada de esa sociedad, y su rol para guiar los destinos del país, organizar su seguridad y defensa, preservar su cultura, administrar sus riquezas naturales y garantizar la convivencia entre compatriotas, junto a otras funciones que se ejercen a través del Gobierno y demás poderes públicos con la participación protagónica del pueblo, según lo establezca la Constitución y las leyes.
Es así como se puede llegar a respetar y amar la propia Nacionalidad en tanto y en cuanto nos otorga sentido de pertenencia e Identidad con la Nación, sentimientos que nos inducen a hacer cuanto sea necesario por defenderla ante cualquier tipo de amenaza o agresión, otorgándonos de esta forma criterios valorativos con y hacia nuestros compatriotas que "nos identifican" en cualquier lugar por nuestra común cultura, historia y reconocimiento patriótico, condiciones que sin dudas debieran llevarnos a compartir intereses supremos de nuestra "nacionalidad" colectiva, independientemente de nuestro interés individual y particular.
Traemos a colación lo anterior frente a las manifestaciones de mezquindad y animadversión, como únicos sentimientos expresados por un grupo de aún recordados "compatriotas", ante las certeras medidas "improvisadas" respecto al billete de 100 bolívares que, a manera de ataque contundente, ordenó el Presidente Nicolás Maduro y que en tiempo récord han cosechado impactantes y muy positivos efectos.
En nuestro criterio, el efecto más importante de todos ha sido a nivel axiológico en el pueblo llano, ese que no llevó cajas ni maletas de "marrones" a las largas colas para depositar o canjear apresuradamente…
El mismo pueblo que se había resignado con el par de billeticos que le quedaron en la cartera "para el recuerdo" y que ahora quizás aprovechará de usarlos antes del 2 de enero. Pueblo Patriota que no se sintió atacado por la inesperada y drástica pero oportuna medida a favor de la Soberanía y hasta siente la satisfacción de que "NICOLÁS ATACÓ" a los enemigos de la Patria, quienes se llevaban el "marrón" para debilitar nuestro signo monetario y empobrecer más al pueblo, juzgando muy positivamente que arremetiera contra el sabotaje al nuevo cono monetario, prorrogando por eso la vigencia del billete de 100…
Por otra parte evidenciamos el impacto político en el pueblo, haciéndose presente una vez más su elevado nivel de conciencia al decir que "NICOLÁS ATACÓ" cumpliendo su deber como Jefe de Estado ante un nuevo intento de golpe camuflado en la furia que se desataría "espontáneamente" en los sectores populares por la suspensión del billete de 100 (lo que incitaron justamente en algunas poblaciones fronterizas), basados en su desconocimiento y desprecio por el Estado Nacional con sustento en la tesis de globalización neoliberal, según la cual los mercados financieros y de bienes deben regir los destinos de los países, sin fronteras y sin más ley que la tenencia de capital.
Finalmente valoramos el fortalecimiento de la identidad del pueblo con su nacionalidad, la que allende su carácter legal expresa orgullo por la venezolanidad en toda su riqueza cultural y material, e indujo a que el pueblo asumiera que "NICOLÁS ATACÓ" a quienes vulneran nuestra identidad monetaria, símbolo de nuestra soberanía y expresión de la riqueza del país, la misma que se ha querido debilitar por la guerra económica, mediática y comunicacional desde el extranjero con apoyo y complicidad de un grupo de "desnacionalizados", a quienes ser venezolanos les resulta indiferente y hasta vergonzoso tan solo por su apego servil a los intereses del capital internacional.
Así pues, creemos que es en el fortalecimiento de la mellada moral de nuestro pueblo donde están los mayores logros del ataque a las mafias financieras, ya que generó nuevas esperanzas en la Revolución que deben ser justipreciadas.
¿Y el efecto económico? Ese es más evidente para todos…