Primeramente debemos acotar que en las elecciones regionales se evidenció que no hay tal Mesa, ni existe Unidad alguna, ni mucho menos que haya una opción verdaderamente Democrática en la actual oposición política venezolana, sin menoscabo por supuesto de algunas individualidades (y hasta grupales), quienes paradójicamente constituyen la excepción en el seno de la susodicha membrecía.
Lo anterior se expresa en los comentarios del pueblo opositor (reforzado de manera "sencilla" por algunos dirigentes) respecto a las principales causas de la derrota opositora el 15-O, destacando en nuestra rápida consulta-reflexión que la MUD atesoró tal cantidad de contradicciones que la hicieron perder:
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Por VIOLENTOS, como el rasgo de mayor rechazo entre una población que por cultura ancestral es valiente pero amante de la paz, la tranquilidad y la armonía aún para solventar las diferencias ideológicas, étnicas, religiosas y hasta deportivas, lo que históricamente nos diferencia de otras naciones donde es común que hasta los partidos de futbol terminan en matanzas. La llamada MUD hizo gala durante más de un trimestre de una feroz violencia, con una inusitada sed de sangre y poca capacidad de reflexión-control, además de un morboso goce con el uso mediático de la tragedia familiar y social ante la pérdida de numerosas vidas humanas.
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Por COBARDES, condición ampliamente rechazada entre las y los venezolanos como pueblo genética e históricamente valiente, que enalteció hasta la heroicidad la valentía de un joven militar quien rescató el valor e importancia de asumir con humildad y gallardía los errores y derrotas sin culpar a otros, en tanto signo de respeto y consideración a las esperanza y fe de la gente. La MUD olvidó rápidamente que el llamado "fenómeno Chávez" surgió precisamente del desprecio popular a la cobardía, la misma que se escondió durante más de tres meses detrás de máscaras, negando fotos de sus "líderes democráticos" con los terroristas del Este.
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Por EMBUSTEROS, como una característica igualmente despreciada en Venezuela, país donde preferimos "una verdad amarga en vez de mil dulces mentiras" como reza la sabiduría popular, lo cual se manifestó no solo en las promesas electoreras incumplidas, sino además en la imposibilidad de mantener la falsa imagen transmitida internacionalmente. La MUD en su eurocéntrica creencia del fascismo nazi de "repetir una mentira hasta convertirla en verdad", acumuló tal cantidad de embustes que perdió toda credibilidad y confianza aún entre los más acérrimos oposicionistas, quienes optaron por abstenerse o aplicar el voto castigo durante las regionales.
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Por ANTIDEMOCRÁTICOS, como rasgo demostrado desde la selección de candidaturas, la desbordada ambición de poder y el desconocimiento al rol de las gobernaciones como instancias del Estado democrático y social de Derecho y de Justicia. Abiertamente la MUD le planteó a sus seguidores ir a la justa democrática desconociendo a la convocante ANC, al árbitro electoral y teniendo como propósito antidemocrático tumbar al Gobierno Nacional desde las regiones.
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Por APÁTRIDAS, posición muy aborrecida en un pueblo de Patriotas, cuyo mayor orgullo histórico es haber salido de sus fronteras a llevar Libertad hacia otros pueblos oprimidos, además de expresar nuestro internacionalismo actuando como deportistas, artistas, científicos o rescatistas para enaltecer el nombre de la Patria de Bolívar. Por su parte la MUD en su periplo internacional ha buscado dañar nuestra imagen de país pacífico, pidió sanciones políticas, logró el bloqueo económico-financiero y procura acciones militares extranjeras en nuestro suelo.
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Por TORPES, como corolario inaceptable para un pueblo inteligente, sabio y politizado como el venezolano, quien no perdona que nos sigan subestimando y creyendo más pendejos de lo que verdaderamente somos. Una vez más la MUD con sus intereses económicos dio muestra de su inculto irrespeto y bárbaro desprecio por nuestros valores nacionales, nuestra firme determinación de ser libres y nuestra conciencia de pueblo soberano, confundiendo toscamente la humildad aborigen con la estupidez ignara, exhibiendo así su propia torpeza aderezada con una gran dosis de prepotencia, que ni siquiera sus academicistas y politiqueros han logrado explicarle a su amo imperial.
Por supuesto que estas no fueron las únicas causales, lo que sí es indudable es que estuvieron presentes e influyeron grandemente para que la MUD perdiera… ¡así de sencillo!