Golpe "al" Estado: La locura no crea dereccho...

Siempre hemos profesado y defendido la máxima de que la Universidad debe abordar los temas del contexto desde la perspectiva científico-académica (no cientificista ni academicista), como esencia del encargo que la sociedad le otorga a esta institución: generar y difundir conocimiento, para arrojar luces sobre las sombras de la ignorancia… o al menos suministrar herramientas de análisis para que cada quien salga de las confusiones interesadamente inducidas.

Por eso me referiré al Golpe que al Estado Nación venezolano le está infringiendo una potencia extranjera, por supuestas razones "estratégicas e incompatibilidad política para la estabilidad regional". Hago abstracción momentánea de las razones de índole económica para tal agresión, pues como refiere un colega colombiano ""lo económico es lo que motiva a los gringos a ocuparse de Venezuela", lo cual ha sido abordado y razonado reiteradamente en otros espacios y medios. Por otra parte como los argumentos esgrimidos para golpear al Estado venezolano se refieren a lo estratégico, amerita un abordaje desde las Ciencias Estratégicas que involucran la Ciencia Política, la Económica y el Derecho Internacional, entre otras.

De entrada (estratégicamente hablando), dejemos claro que lo único "incompatible" aquí es la figura del Estado Nación con las tesis de economistas y gobiernos neoliberales, para quienes el Estado debe ser genuflexo y servil a los intereses de la "comunidad internacional" (léase "sistema-mundo capitalista"). Por eso ante el olvido del neocolonizador y el consentimiento de quienes por ignorancia, ignominia o locura, obvian los principios de soberanía, indivisibilidad y perpetuidad que definen y rigen a los Estados Nacionales desde hace más de 6 siglos, debemos recordar que el Estado Nación ocupa un territorio, asume la identidad cultural-legal de sus habitantes (nativos o migrantes) y posee normas jurídicas propias (creadas y acordadas entre los connacionales), siendo rasgos que datan del siglo XV cuando surgieron los llamados Estados Modernos, cuya evolución ha sido un proceso largo, arduo y de cruentas luchas, hasta afianzarse durante el Siglo XIX con la emancipación de las colonias europeas que hoy conforman las Américas, y que buscan consolidarse en el Siglo XXI a pesar de la ferocidad del capitalismo en su fase imperial globalizante.

Repasemos tales principios:

Soberanía: representa el ejercicio del poder, derivándose el término del Latín "Superanus" (super = encima; anus = procedencia), es decir, se trata de un poder que procede de algo superior, que está por encima de todas las cosas y fuerzas, el cual en Venezuela es intransferiblemente ejercido por el pueblo como ente supremo, según lo establece el artículo 5° de la norma jurídica que nos dimos las y los venezolanos en 1999.

En consecuencia no somos tutelados, orientados o dirigidos por ninguna "comunidad internacional", cuyos intereses económico-financieros están de moda desde que empresarios del capital incursionaron en la política a manera de outsider, para gobernar bajo postulados empresariales en USA, Chile, Argentina, Brasil, Perú y otros países, procurando "socios financieros" en vez de relaciones diplomáticas.

Indivisibilidad: está referida tanto el territorio como a la aplicación, acato y sumisión de todos los habitantes a las normas jurídicas Nacionales, razón por la cual es condición del Estado Nación Indivisible garantizar que no haya regiones, personas, instituciones o Poderes Públicos que no acaten las normas y leyes, lo que en modo alguno implica falta de separación de poderes, independientemente de que en los regímenes presidencialistas como en nuestro país (pero también en USA, Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Argentina, y otros), el Presidente o Presidenta de la República, además de Jefe del Gobierno, también es el Jefe del Estado y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional.

Este principio está establecido en el artículo 1° de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, lo que junto a la inmunidad y la autodeterminación nacional constituyen elementos del derecho internacional.

Perpetuidad: significa que nada ni nadie, aparte del propio pueblo connacional, puede decretar la fecha de culminación del Estado Nación, a menos que sea para fundar otro Estado o varios Estados Nacionales, pues nadie en el ejercicio de ningún derecho buscaría perder su identidad como Nación por estar en desacuerdo con una determinada forma o sistema de gobierno. Es necesario resaltar el principio de perpetuidad del Estado que, como tal, trasciende al ejercicio del Gobierno y que en regímenes realmente democráticos como el nuestro, tiene un período determinado de tiempo para ser desempeñado por alguien elegido o reelegido mediante elecciones libres (no condicionadas por gobiernos extranjeros), universales (convocatoria sin restricción a toda la ciudadanía electoral) y secretas (según la conciencia de quienes participen o decidan abstenerse).

Creemos imperioso enfatizar en este último principio (a riesgo de perogrullo), distinguiendo una vez más los conceptos de Estado y Gobierno, ya que tal confusión (inducida o consciente) denota ignorancia imperdonable e ignominia descarada, habida cuenta que desde la génesis de los Estados Nacionales autores como Nicolás Maquiavelo (1469 -1527), Jean Bodin 1530 - 1596), Thomas Hobbes (1588 – 1679), entre otros, dejaron bien claras tales diferencias teórico-conceptuales y pragmáticas.

Es así que insisto en mi categorización de que en la actualidad estamos enfrentando un Golpe Al Estado, lo que va más allá de un asunto semántico para convertirse en una consideración Estratégica, de Política y de Derecho, cuando lo que se ataca es la figura del Estado Nación y no al Gobierno.

Reitero al respecto que un Golpe De Estado simplemente busca deponer a un Gobierno, sacar a un gobernante del poder, mientras que en nuestro caso es evidente que se trata de desmontar el Estado democrático y social de Derecho y de Justicia que señala el artículo 2° de nuestra Carta Magna, cuya connotación es efectivamente "incompatible" (e inconveniente) para los planes del sistema capitalista de generalizar la tesis neoliberal a escala regional. Igualmente necesario es recordar a Rousseau (1752), quien al referirse a la Democracia y el Estado, asevera que si bien el derecho supone un fundamento moral, crea deber y otorga autoridad, esta debe ejercerse de manera legítima y racional ya que "la locura no crea derecho"...

 

(*) Economista Agrícola

Dr. Ciencias para el Desarrollo Estratégico

Profesor Titular de la UPTBAL

 

 



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Albano A. Zambrano

Economista Agrícola. Profesor de la UPT ?Argelia Laya?

 albanozam@hotmail.com

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