En un momento donde el juego parece trancado alguien debe ceder. No hay vocación de estadistas por parte de ninguno de los bloques, ni de la MUD y mucho menos del PSUV, ambos son rehenes de sus más oscuros intereses particulares y de los sectores recalcitrantes de los bandos, de los fascistas opositores más trogloditas, y los estalinistas totalitarios dentro del madurismo.
Este año es decisivo para la sobrevivencia de nuestra nación. O el gobierno da un viraje completo al modelo económico que no nos sirve, o seremos una república de indigentes comiendo de la basura, este diciembre que acaba de culminar fue el aviso más claro de lo que puede ser este año que comienza, en muchos hogares no se pudo saborear las tradicionales hallacas, ni tuvo su cena navideña, más de un infante se quedó sin su niño Jesús, ¿Qué triste verdad? Imagínense como serán las navidades próximas si seguimos como vamos.
Sobre si el gobierno rectificara el modelo económico vigente me parece poco probable ya que los complejos ideológicos y el culto a la imagen del gran líder Hugo Chávez es lo que en realidad se impone en detrimento de las necesidades del pueblo, culto a la personalidad que el mismo Chávez rechazaba porque entendía los desvíos que esto ocasionaba en un movimiento emancipador. De manera que los cambios tendrán que venir desde el seno más profundo del pueblo para exigir transformaciones radicales, o la dirigencia gobernante de este país escucha, o el presidente Nicolás maduro deberá considerar abandonar el poder, si es un estadista debe pensar que su ceguera ideológica no puede arrastrar a una nación entera, como dije antes, este año es decisivo para prevalecer como nación, ¿vendrán los cambios? Bueno, AMANECERA Y VEREMOS.
