Como fuerza revolucionaria estamos obligados y obligadas a utilizar todo recurso a disposición para transformarlo en una herramienta de trabajo y factor de cambio a nuestro favor.
Sin embargo, no me deja de llamar la atención el reciente tema del "Cyber Malandreo", y es que de un tiempo para acá tenemos dirigentes 3.0, y activadores políticos "on line", fino, todo frente de lucha es importante, pero luego me pregunto si tenemos consciencia plena de lo vulnerable que es este espacio.
Recientemente se empezaron a armar escaramuzas por los hackeos de cuentas de redes sociales reconocidas de artistas y personalidades políticas emblemáticas de aquí y de allá, entiéndase chavistas y opositores.
Comenzó el estremecimiento de las placas tectónicas virtuales, no antes sin la respectiva especulación, los nuestros enseguida pensaron, es el imperio tratando de impedir que difundamos el mensaje de la revolución, y por su parte repicaron los afectados de oposición, ese es el "Rrrrégimen" tratando de impedir que nos expresemos libremente.
Entonces es cuando salen a la escena los verdaderos y reales responsables de la situación, algunos pidiendo "rescate" para devolver a sus dueños su Cyber vida, y otros extorsionando a los mismos con algún tipo de contenido comprometedor encontrado en esas profundidades 3.0, unos cyber malandros, unas personas que empezaron a hacer del delito cibernético su modus vivendi.
Pero mucho más allá de la bulla y cabuya del asunto, me preguntaba hasta que punto podemos dejar en manos de algo tan comprobadamente vulnerable, el avance de nuestra arremetida mediática y comunicacional, no quiero que interpreten con esto que demérito la importancia de tener presencia en estos espacios, donde personalmente hago vida activamente, lo que digo es, que si ya en una oportunidad vivimos la situación de hackeo de cuentas de famosa referencia revolucionaria nacional en momentos de coyunturas importantes, sirviendo esto para desorientar a los nuestros, a quienes les hemos enseñado que lo que aparece en las redes es veraz, entonces es donde comienza nuestro real problema, más allá del cyber malandraje que pueda existir, no con esto digo tampoco que enseñemos la incredulidad total, pero un tal señor Galeano decía que "Enseñar, es enseñar a dudar".
Por otra parte, esta la realidad, y lo importante que es no dejar escapar lo del mundo tangible por intentar solo abordar el mundo virtual, porque de pronto tenemos a Belén María, quien es militante y esta en todas las jugadas revolucionarias, (Consejo comunal, CLAP, UBCH) pero no está (ni quiere estar) en el mundo virtual, y es solo con un contacto real, cuerpo a cuerpo, que Belén María y sus iguales quedarían dentro de nuestra dinámica informativa.
También se me ocurría que pasaría si ese imperio se nos arrecha, pero de verdad, y nos juega vivo "tumbándonos" el acceso al Internet nacionalmente, un silencio, un montón de gente alborotada con computadoras y teléfonos convertidos en bellos pisa papeles, angustiados y sin saber que hacer, porque concentramos todo nuestro esfuerzo en aprender solo una forma de difusión de información, pusimos todas las monedas en la alcancía y de repente alguien se las llevó.
A todo esto lo que pido a nuestra reflexión es, primero, que diversifiquemos nuestras formas de difusión de la información, segundo, que ideemos planes del que hacer en el escenario antes planteado, y por último que no abandonemos la lucha real por la lucha virtual, después de todo en redes sociales el mendigo puede ser rey y el rey un simple mortal, puede alterarse la realidad y su visión en breves y cortos pasos, por este motivo repito, aprendamos todo lo necesario para batallar desde todos los frentes, entendiendo que las herramientas son eso, herramientas y debemos darle a cada una su justo valor, unidos y unidas resistiremos, y resistiendo venceremos.