Dice la profesora Maruja Romero Yépez. "El hambre y las carencias no mueven a las autoridades universitarias. De ellas no viene ni un solo planteamiento que indique búsqueda, en sus contextos de conocimiento, de soluciones prácticas a la situación que vivimos. Ni siquiera a través de la tan mentada extensión universitaria, se ha presentado, al menos no conozco, soluciones oportunas para amortiguar al momento actual". Valioso razonamiento sobre todo si estamos llamados aportar soluciones al país desde las Universidades, soluciones colectivas desde las Casas De Estudios, ¿qué soluciones aportar frente a la crisis, en particular de alimentación?.
Agrega la docente Romero: "En el campo gerencial y administrativo no hemos visto que se planteen formas de organización ante la crisis; en el campo social y psicológico no han surgido actividades para que la gente se empodere y pueda confrontar dificultades como las actuales. En el campo económico no hemos visto planteamientos que expliquen al pueblo a comprender qué está pasando. Nunca había estado la Universidad tan de espaldas a la realidad", eso requiere desplegar fuerzas, iniciativas colectivas, sobre todo voluntad política, solo así se podría empoderarse, con democracia participativa, con socialismo, necesitamos soluciones socialistas de autogestión y cogestión, multiplicar las formas de participación social.
En cuanto lo económico; no hay otra forma, que sembrar un modelo alternativo a la economía privada, una economía social, asociada, socializada, con amplia participación social, con jerarquía en el trabajo, disciplina laboral, armado de ética socialista, valores capaces de preservar la organización cooperativa y solidaria del trabajo, por eso debemos proponer modelos alternativos de universidades, productivas, compenetradas con las necesidades sociales, que den respuestas a los problemas de las comunidades.
Siguiendo a Romero: "Tampoco he conocido que los profesores les reclamen a las autoridades para que salgan de sus pantanos administrativos. Una vez más estamos ante esa eterna retahíla en la que sólo ven a La Universidad como El Problema Nacional; además continúan recalcando que el problema universitario es sólo financiero. Es decir se resuelve con más y mayor presupuesto. Universidades que no abren los ojos a la pérdida de importancia y hegemonía de esa institución, en una sociedad cada vez más diferenciada de aquella en la cual ellas mismas estudiaron". De esto se trata de romper las ataduras, la burocracia, las restricciones, atreverse hacer algo distinto, de allí la propuesta de autogestión del comedor "Proyecto Hipólita Bolivar".
Ante la escasez presupuestaria, las limitaciones de las raciones alimenticias, les presento: una iniciativa para garantizar el derecho a la alimentación digna y de calidad, antes justifico las razones por el cual es importante proceder a implementarlo. Miremos cual es la situación de la realidad educativa y social que afronta la ciudadanía, estudiantes, obreros, empleados y docentes, víctimas de la situación económica del país, de la guerra económica cuyos impactos los sentimos en nuestra Casa de Estudio, ya sea por la limitación de las raciones alimenticias, aparte que ahora los trabajadores no tienen acceso al comedor hasta tanto los estudiantes puedan hacerlo, sin embargo, las raciones no alcanza ni para ellos mismos.
Esta situación genera efectos físicos y psicológicos de la desnutrición y la malnutrición, ya lo vemos en nuestros espacios, no solo con la pérdida de peso, talla y estado de debilidad colectiva a causa de raciones que son "una vergüenza", no sólo por las cantidades de alimentos que se distribuyen, sino porque en muchos casos, los aportes calóricos y no balanceados que reciben quienes conforman la comunidad educativa se pueda garantizar que habrá un sano desarrollo biológico, cognitivo y laboral generando problemas para el desarrollo y la formación de talentos humanos.
Si la UBV como dice Romero no percibe que las "Universidades que no perciben la pérdida clara y evidente de los espacios de este siglo en los cuales ya no están presentes como actores fundamentales. Universidades que no responden a las grandes necesidades del país, que es una parte del mundo en crisis. Universidades que no relacionaron su ciencia y su tecnología a las necesidades nacionales, hoy en día no lo pueden hacer, y han pasado a constituirse en improductivas para el país y parasitarias al sistema..." pretende seguir de la dependencia de la renta, seguimos reproduciendo el conocimiento improductivo.
Se pregunta Romero: ¿Qué hacemos? ¿Seguimos, unos más solidarios que otros pero en definitiva, encerrados en nuestras percepciones y conocimientos particulares, en desconocimiento del grave problema que tenemos como país y como nación en el mundo? ¿Proponemos soluciones? ¿Qué hacemos? . He aquí mi propuesta sobre todo en una región donde la tierra es rica, una localidad donde se producen alimentos. Por tales razones:
Plan de autogestión. Primero; me permito someter a su consideración un Plan de Autogestión del Comedor Universitario (ACU) a llamar "Proyecto Hipólita Bolívar", la madre adoptiva del Libertador, quien le alimentaria en su tierna infancia. Segundo; El proyecto consiste en crear tres comités de trabajo, uno de operación y logística, dos de administración y tres de contraloría social con representación de un miembro por cada representante de la comunidad universitaria, es decir estudiantes, obreros, empleados y docentes, más un miembro de la autoridad en cada uno. Son en total quince personas organizadas por comités de trabajo. Operación y logística se dedicaría a organizar, dirigir y controlar las provisiones, administración a las operaciones de organizar, dirigir y controlar los recursos monetarios para la compra de las provisiones y contraloría organizar, dirigir y supervisar las operaciones de los dos comités de trabajo anteriores. Tercero; se crearía un fondo complementario al fondo que remite la UBV Caracas, a ser auto administrado por los tres comités anteriores, dicho fondo comprende de manera voluntaria un aporte fijo mensual de una fracción de la cesta tickets, docentes y empleados (5.000 Bs), obreros, (3.000) y estudiantes (100 Bs diario), los trabajadores del comedor no aportan ya que ellos contribuirán con su trabajo. Dichos fondos están orientados a la compra complementaria de las provisiones del comedor. Cuarto; la UBV debería aportar dos nutricionistas, no se trata de comer en cantidad sino elaborar un plato balanceado de calidad nutricional, a tales efectos también estos dictaran charlas nutricionistas y Quinto; se debería procurar la distribución de media hectárea de tierras a producir corresponsablemente, por cada PFG (docentes) empleados todos y obreros todos organizados con la colaboración voluntaria de estudiantes, 2 horas de trabajo diaria a ser contabilizada y planificada por un Comité de producción agrícola y cuyos resultados del trabajo se dividirá 50 y 50 con la idea de hacer productividad la universidad, aprovechando los terrenos que dispone dando ejemplo de lucha contra el rentísmo petrolero.
Solo una Universidad critica, pensante y capaz de hacer puede encontrar soluciones colectivas, le dejo con las palabras de Mariadela Villanueva: "La actualización y renovación de las organizaciones gubernamentales y comunitarias, las acciones cívico militares desplegadas para la defensa de la soberanía e integridad de nuestro país y las iniciativas populares en pleno desarrollo brindan una oportunidad única para montar una estrategia nacional anti hambreadores que permita a todos los patriotas, trabajadores y voluntarios, actuar conjuntamente en función de su "derecho a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles y producidos de forma sostenible y ecológica y de su derecho a decidir su propio sistema alimentario y productivo" Declaración de Nyéléni (Mali) Foro Social Mundial 2007. Condimento indispensable para acabar con abusos y delitos de los hambreadores: voluntad política, información clara e interacción fluida Pueblo – Gobierno.
El conocimiento no es una mercancía simplemente que se consume, hay que digerirlo, nos hemos acostumbrado asimilarlo teóricamente, por eso dice Romero que la Universidad: "….no debe seguir dando la espalda al aparato productivo del país, para ella misma convertirse en productiva enarbolando el principio que La Universidad no es una mercancía". Y sigue: Por esas razones y otras que esta corta exposición no nos permite presentar, creemos que la universidad pública debe definir cómo va a enfrentar la globalización neoliberal que toca a sus puertas y que debe evitar. Debe definir cómo será su participación; cómo se inserta en el proyecto nacional, en el proyecto país", mejor dicho, como hacerse productivo, no rentista y mucho menos fetichista con el saber.
Fuentes consultadas:
1.-Romero Yepez, Maruja "Luis Brito García, Rosa Amelia Asuaje y la Universidad Popular Productiva", Aporrea, 11/02/2017
2.-Villanueva, Mariadela "Hambrear al pueblo", Aporrea, 10/02/2017