Si las clases sociales como estratificación social han sido poco estudiadas en Venezuela, más descuidado ha estado el análisis de los sectores o clase media, siendo centro de interés de los publicistas y renegada por los intelectuales de izquierda- quienes contradictoriamente en su mayoría forman parte de este sector-. Durante todo el siglo XX se había formado una clase media de gran magnitud, que había sido uno de los sustentos principales del sistema. Las nuevas medidas económicas llevan a la desaparición de estos estratos sociales y a la pauperización de los sectores de menores recursos. Venezuela fue siempre reconocida por el alto porcentaje que este sector ocupaba en la sociedad, que creaba una especie de colchón frente a la mayor polarización social de otros países de la región. Sin embargo a partir de la crisis económicas de los años 80 y el debilitamiento del estado venezolano este sector- compuesto por medianos y pequeños comerciantes y agricultores y fundamentalmente funcionarios de la administración pública- vio disminuido su nivel económico y por su inconformidad fue sin la menor duda elemento fundamental en la organización de la sociedad civil en los años 80, que estuvo adormecida por el rentismo y el populismo.
No tenemos la menor duda en afirmar que la formación de este sector medio de la población permitió la constitución de movimientos organizados a fin de solicitar reivindicaciones y fueron juntos a los sectores populares protagonistas de los movimientos sociales de los años 80 del siglo pasado. Otro sector de la clase media ha actuado en forma reaccionaria y se ha aliado a los sectores élites y se ha convertido en obstáculo fundamental, no solo de las políticas económicas que afectan fundamentalmente a la burguesía, sino que ha frenado políticas dirigidas a la transformación de la educación y la cultura en Venezuela. Tal como lo plantea Mariana Martínez (2004), pareciera que la clase media en Latinoamérica está en vías de extinción:
Millones de latinoamericanos que una década atrás eran parte de lo que llamamos la "clase media latinoamericana", hoy forman filas entre las franjas más pobres de la sociedad. La brecha entre los ricos y los pobres ha existido desde el inicio de la sociedad, tanto en Latinoamérica como cualquier región del mundo, pero hasta el momento, la existencia de la "clase media" -aquellos que no son ni tan ricos ni tan pobres- había servido de colchón para amortiguar las diferencias o, al menos, hacerlas menos "evidentes". Hoy, la diferencia entre los ricos y los pobres se hace más notoria y, lo que es peor aún, no hay ningún indicio de que la "desaparición" de la clase media sea reversible. Todo lo contrario, la creación de una nueva masa de gente denominada "los nuevos pobres" parece haber llegado para quedarse. (http://www.alfinal.com/politica/clasemedia.php).
La clase media que había sido un sector representativo de la sociedad Latino Americana, del populismo del Estado empresario, empleador, esta clase ahora le ha tocado ingresar en la fila de los pobres, a pesar de la resistencia cultural e ideológica de los miembros de la misma a aceptar esta condición. Sí bien es cierto que los ingresos de este viejo sector (profesionales, burócratas, profesores universitarios, pequeños empresarios) no le permiten seguir su tradicional modo de vida, su nivel de instrucción y cultural son distintos, su grado de conformidad es menor al de las grandes mayorías pobres que ya han asumido la pobreza como normal. Su insatisfacción junto a su formación los han hecho romper con el tradicional papel conservador y han sido quiénes motorizaron lo que se hicieron ha hecho llamar el despertar de la sociedad civil en la región.
El repudio ya racionalizado es lo que ha hecho que en la primera década de este siglo XXI los movimientos organizados hayan conquistado importantes espacios de poder en Venezuela, Brasil, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, y tenga importantes avances en México, Perú, Argentina, Uruguay, Guatemala, entre Otros. Lo que le ha dado un verdadero giro no solo a las economías sino también a la geografía política de la región. En contraposición a esta visión pesimista sobre el futuro de la clase media, existe una expectativa favorable y marcadamente económica de los investigadores y especialista de mercadeo. Según el Banco Mundial, la nueva clase media crecerá de los 430 millones de personas que había en 2000, a 1.150 millones en 2030. Este nuevo sector de la sociedad, que se aleja de la pobreza, está surgiendo en las economías emergentes de todo el mundo. Las multinacionales se han dado cuenta de este fenómeno y adecuan sus productos y servicios a las clases burguesas de nuevos consumidores. (http://ar.tormo.com/actualidad/articulos/articulo.asp?id=66).
Muhtar Kent, recién nombrado consejero delegado de Coca-Cola, considera ese mercado crítico para el futuro de la empresa y describe la escala de oportunidad que ofrece como si añadiéramos una Nueva York al mundo cada tres meses. El Banco Mundial considera que forma parte de la clase media quien gana entre 10 a 20 dólares al día y ajusta sus valores a los precios locales. Un análisis de la distribución geográfica de esos individuos revela datos sorprendentes. En 2000, los países en desarrollo albergaban un 56% de las clases medias de todo mundo; sin embargo, en 2030, esa cifra deberá alcanzar un 93%. China e India responderán solas por dos tercios de ese crecimiento, siendo China responsable de un 52% del aumento e India, un 12%, según datos del Banco Mundial.De acuerdo con Mauro Guillen, profesor de Gestión de Wharton, la clase media mundial, hasta hace poco, estaba limitada a la "tríada" formada por Europa, América del Norte y Japón. En los años 1970 y 1980, países como Corea del Sur, Brasil, México y Argentina desarrollaron también núcleos poblacionales significativos de clases medias. "Actualmente, el fenómeno ocurre en China y en India", dice Guillen. "El motor de esa transformación es el crecimiento económico. A medida que la economía crece, el mercado doméstico comienza a expandirse y es, en general, un mercado de clase media". (http://ar.tormo.com/actualidad/articulos/articulo.asp?id=66).
JagmohanRaju, profesor de Marketing de Wharton, prevé que la distribución de la clase media en todo el mundo continuará cambiando a medida que los países en desarrollo sigan siendo competitivos en la economía mundial:
Debido a presiones económicas, un número cada vez mayor de empresas en las naciones desarrolladas están saliendo en búsqueda de mano de obra preparada en los mercados emergentes para subcontratar funciones de producción y de servicios (…) El crecimiento de las presiones económicas en Occidente generará más empleos en los mercados emergentes y hará surgir una clase media más grande con mayor poder adquisitivo. (http://ar.tormo.com/actualidad/articulos/articulo.asp?id=66). Continuará…