Fijaos, la camarilla de sesudos analistas profiere insensateces y, entre tantas, que Maduro es igualito a Trump; pero, entre otros detalles, se les olvida que Maduro no tiene alto copete como sí lo tiene Trump.
Bolsería; comparar a Maduro y a Trump en una misma balanza es grotesco, pero la gota horada la piedra no por la fuerza sino por la constancia, así que, mosca.
Si acaso, Maduro y Trump tienen en común ser presidentes, pero nada que ver en el fondo de haber llegado a tales.
Es un insulto comparar a Maduro con Trump, excepto que uno y otro sean presidentes de Venezuela y de USA y que, en consecuencia, ellos pudieren convenir tales o cuales relaciones necesarias e indispensables para ambos países.
La funesta pretendida propaganda de intentar equiparar a Maduro y a Trump en un mismo plano político, es perversa, y debe entrañar mucho dinero, pero hay que salirle al paso temprano y contundentemente.
Hay una montaña de dinero proveniente de letrinas y personas sin escrúpulos.