Aunque los venezolanos y demás ciudadanos latinoamericanos saben que la revolución bolivariana le ha entregado a la población que orienta y dirige más posibilidades de existir que ningún otro sistema de gobierno, no solo dentro sino fuera del país, no es menos cierto que, pese a la crisis que padecemos a causa de la guerra salvaje que nos están haciendo, siempre es posible un mínimo de bienestar para la gente.
Y ese mínimo bienestar, lo podemos ejemplarizar enderezando una maligna visión como la que observe, en el sector Los Robles de El Manicomio, donde unos trabajadores –deben ser de Supra Caracas- recogían los desechos nauseabundos que tenían días tirados en una esquina.
El terrible olor entró por las ventanas de la camioneta en la que viajábamos, mientras los trabajadores (sin mascarillas ni guantes y apenas una pala) recogían los desechos. Un mínimo de bienestar posible sería que los trabajadores al menos recibieran mascarillas, a los fines de que pudieran cuidar su salud, evitar infecciones.
Un día antes, vimos el mismo cuadro pero en la urbanización obrera municipal Lídice, es decir, al lado de El Manicomio y en la cuadra donde está la Escuela "José Luis Ramos", una de cuyas paredes separa el patio de los escolares de la infame y maloliente basura. Y esta realidad parece haber asumido la mayoría de las calles de La Pastora y ya cuenta con varios años, porque fue Antonio Ledezma, cuando era Alcalde, quien quitó el servicio de recolección de basura y barrido de las calles.
De paso, hay que decirle a las autoridades respectivas que, una de las máquinas que metieron (especie de pala mecánica) para recoger el cargamento de desechos, rompió la pared y el nauseabundo olor lo han estado respirando los escolares, por lo que nada extraña el surgimiento de enfermedades. La pared fue rota antes, la repararon y ahora la volvieron a romper y, adicionalmente, todos esos nidos de basura se han convertido en guaridas de los piedreros quienes no le paran a nada y se meten hasta en los contenedores.
Un mínimo de bienestar posible, por lo menos para recordar al Comandante Eterno Hugo Chávez Fría –dentro de tantos misiles que nos lanza la Derecha interna y externa-, es que los consejos comunales de todas las ciudades de Venezuela, asuman, se ocupen, de ese grave problema que es la recolección de la basura y el barrido de las calles