La sociedad venezolana se encuentra totalmente polarizada y no analiza el acontecer nacional. Hay un frentismo entre derecha e izquierdas, atomizadas en pequeños grupos políticos y están directamente relacionados con las regeneraciones de ese izquierdismo fatuo, que no cumple a cabalidad su perfil ideológico.
Ya las alianzas, no las acepta el Psuv, el centrismo militar ha tomado su control y ya empezó su desplazamiento hacia los micro partidos que en el pasado conformaron el GGP, (Gran Polo Patriótico). El cambio de estrategia ha sido monstruoso y el partido naranja de Leopoldo López empieza a recibir ese voluntariado y pueblo olvidado, después del fallecimiento de su líder, el Comandante Hugo Chávez Frías.
Los militares y el gobierno oficialista, han tomado el camino de la socialdemocracia alemana y, con un matiz de complicidad, desatienden la estructura del Poder Comunal y en complicidad con algunas investiduras jurídicas avanzan a los acuerdos ocultos para perpetuarse en el poder, sin ir a un proceso eleccionario, pero, el pueblo comienza a ver realidades.
La convocatoria de unas nuevas elecciones explicaría mejor estos últimos movimientos en el tablero político, pero en unas alianzas futuras el elector entendería mejor el papel del chavismo situado la izquierda del Psuv que a la derecha del militarismo. Aunque pueda parecerlo, no es lo mismo.
La trayectoria política de los últimos años del Psuv, es la historia de un despropósito. De un descomunal disparate. Sus embrollos continuados con la justicia desaconsejan que el generalato, lo presentara para la presidencia de la región. Y, aun así, Maduro se encabezona. Y aquellos barros del pasado, están trayendo estos lodos. Un presidente querido por ser el aval de Chávez, es , criticado por no llamar a elecciones y apoltronarse en el poder y, por los menos las elecciones de gobernadores y alcaldes yacen en el olvido
Hay un grotesco paralelismo entre lo que hace cada gobernador en la región y lo que está haciendo los candidatos de la izquierda, muchos están imputados por no cumplir con sus deberes. Pero uno y otro siguen ahí, ensuciando y desacreditando la política. Todos, jamás han sido políticos, menos de la izquierda, ideológicamente, el único es Elías Jaua Milano, que se merece todo nuestro respeto.Incumplida la palabra, sólo queda ahora agarrarse a cualquier enlucido. Violentando la semántica o riéndose de la gente en su propia cara. ¿Que, si investigado no es lo mismo que imputado, que, si es un error administrativo y no corrupción, que sí? Poco importa que con tanta irresponsabilidad se esté arrastrando el nombre de Venezuela por el fango y el planeta. El caso es resistir, pero, también apurar el voto, camaradas. Es una cuestión de sobrevivencia y lo más increíble, el CNE guarda silencio.
Así las cosas, quienes más tienen que perder en esta riña de gatos son el pueblo, como individuo, nosotros, si abandonamos, los militares conforman una dictadura paso a paso con el Estado Delictivo y la MUD, como 'partido anticorrupción', si no consigue que abandone. Los amamanta Es una cuestión de supervivencia. De ahí que ambos se tengan que emplear a fondo en esta lucha final. Psuv- MUD, reflejan el mismo sueño.
