La militancia, debe ser respetada por la dirigencia política y defender sus votos, cueste lo que costare. Hay que dejar la guerra de las opiniones y reflejar lo que no es, acorde con los acontecimientos. Ya no se puede ir a elecciones divididos, es necesario configurar la unidad y crear un espacio para profundizar esa unidad para crear ideas y debatir modelos que se integren a nuestra realidad social, es sumar e integrar acuerdos que determinen un proyecto social.
Una buena parte de la opinión pública se ha instalado en el sentimiento generalizado del pueblo y, por justicia, debemos remar hacia afuera, un brazo fuerte con otro para profundizar los ideales y la capacidad de los partidos en la difusión de sus credos. No importa el tiempo que dure, hay que preparar a nuestro pueblo en el campo ideológico y ejercitarlo en el campo oral para darle certidumbre a las exposiciones que con certeza dan muchos de nuestros dirigentes.
La política, sigue su curso. Es el momento para la toma de decisiones, solo baste tener conocimiento de la causa por la cual se lucha y, debemos estar en función del pueblo y sus necesidades reales. Cada pueblo y comunidad, tiene su historia y debemos respetar esas ideas que hoy, nos ocupan porque se busca un parlamento autonómico en cada región para difundir su historia, cultura y la vida familiar, estos antecedentes nos llevarán a un sentimiento de mayor hermandad e independencia, ya no, con ese carácter colonial que antes se tenía.
Creo, en una ciudad más humana, que sea normal y tenga los controles de seguridad que se amerite, demos una sonrisa, vayamos a las reuniones de nuestro Concejo Municipal y Comunal, es andar por las calles y conocer nuestros problemas.
Estamos en un episodio político interesante. Jamás en Venezuela, debemos sentirnos acorralados y esforcémonos en hacerles ver al pueblo, la necesidad de crecer y tener expectativas ante ese mañana que está cerca y nos llevará a una etapa real de la historia venezolana. Uno tiene olvidar un poco, desde la ausencia de respuesta hasta las preguntas de un dirigente que desconoce el nombre de sus vecinos, hay que extirpar las carroñas y lacras del campo político, cualquiera no puede ser diputado o presidente, se requiere cierta preparación en el campo político., tenemos, todavía unas elecciones pendientes, que, el mismo CNE desea ocultar.
Seamos responsables, el desaire de Hillary Clinton a los hispanos, se le configuro en un rechazo a sus pretensiones políticas y ha creado expectativas, después de las elecciones de Donald Trump, debemos convencer a América que debemos integrarnos para producir alimentos y no estar a la deriva.
Hay que rebelarse e ir a unas elecciones generales de gobernadores, cuanto antes, el tiempo, nos dará la velocidad de esos cambios para no seguir fallando y, hacer notar los efectos del cambio. El Estado, debe ser reformado constantemente, por la misma dinámica social en que nos encontramos de una manera contextual, jamás debemos ir a un retroceso político, nuestro pueblo, todavía tiene una gran desigualdad social.
Las herramientas, existen para castigar la corrupción y debemos pedir justicia todos los días y, se debe sanear la vía pública de tanto zagaletones y cada extranjero tenga su documentación en regla, somos un patrimonio del Estado.
Frente a los que lo consideran como un acontecimiento que abre una nueva era en Venezuela, hay quiénes lo califican de injusto y una rendición, pese a que el conflicto se encontraba en un callejón sin otra salida que alargar los sufrimientos de la población. El presidente Maduro encabeza un importante movimiento del oficialismo que medirá sus fuerzas en el referéndum. O elecciones.
Ello ha ocurrido en el marco de una "larguísima campaña para invisibilizar los logros de la Revolución Bolivariana y de los Países del Alba", y se ha intentado transmitir la imagen de que Venezuela vive "una especie de crisis humanitaria", cuando lo cierto es que "en Venezuela hay dificultades económicas, pero no se está muriendo de hambre la población ni hay una crisis humanitaria".
Es más, en Venezuela hay "una democracia que funciona, no está disuelto ningún poder público" y, según ha destacado Icea, en su país "solo hay la preservación del orden.
Claro, de parte y parte, hay un filibusterismo parlamentario que buscan que el presidente renuncie antes de la fecha, correspondiente, es hacer chascarrillos ante acontecimientos que desean romper con la unidad del Estado