Estados Unidos de Norteamérica, busca clientes para la gran alianza corporativa y enlazar empresas quebradas a un fondo común de revitalización financiera y, abordar las decisiones de su país hacia su significación ante el mundo, acompañado con Gran Bretaña. Pero, la lucha es como enfrentar la sociedad musulmana que refleja poderes impecables para avanzar con todos los poderes en un territorio ya fiscalizado.
Estamos, ante un enemigo planetario que busca colarse a las puertas del Kremlin, con el fin de avanzar en conjunto hacia un nacionalismo radical, esto es, un nacionalismo controlado desde organizaciones internacionales, pero, independiente del control de EE.UU. A su lado, claro está, deben encontrarse las fuerzas de intervención y de sofisticación tecnológica para crear crisis, en los países del tercer mundo.
Estados Unidos de Norteamérica, después del ataque de las torres gemelas, creó un anillo de seguridad y un novedoso sistema presupuestario para la defensa y, lograr que el potencial enemigo sufra un colapso económico que ningún aparato militar puede disuadir las fuerzas aquí acantonadas, porque son escuadras muy disciplinadas, conformadas por intelectuales, laboratoristas, académicos, especialistas en economía, físicos cuánticos, parapsicólogos y psiquiatras, que, determinan de un momento a otro, la apertura o cierre del pentágono.
Las bases militares, diseminadas por Centroamérica y Suramérica, están controladas y se les hace una revisión periódicamente para evitar disoluciones. EE. UU tiene actualmente una campaña de terror en toda la región latina, porque, hay un factor que desea entrar en juego, es el aspecto político, necesitan latinos que sean sus aliados y hombres clasificados para ser entrenados en la contrainsurgencia. Desde 2010, el periodista uruguayo y experto aeronáutico militar, Walter Martínez y este servidor, hemos sido claros en informar sobre los programas que en carpeta tenían algunos líderes políticos estadunidenses y que hoy, son una verdadera realidad.
El Salvador y Honduras, vieron en USA, su propio destino y, la ayuda militar no se hizo esperar.
Hoy, el mundo enfrenta una serie crisis, las estrategias de los mejores hombres de izquierda no fueron escuchadas y los musulmanes y norteamericanos cruzan sus ideas en una gran lucha ética y moral. Jamás se atendió a las argumentaciones de Ernesto Guevara De La Serna, Fidel Castro Ruz y Hugo Chávez Frías y, por la parte opositora a los criterios de Carlos Andrés Pérez. Aquí, encontramos un verdadero compendio de la historia en cuanto a temas del cambio climático, economía y la relación del mundo árabe con Occidente.
Trump es un jaque de la historia. Y, donde Citigo, la empresa petrolera venezolana, manejada administrativamente por norteamericanos, aportó una buena porción de dólares para su investidura presidencial, dejando atrás la expectativa de Los Clinton, una pareja presidencial estadounidense que aglutinaron votos en su territorio, pero, no lograron controlar los colegios electorales.
Las consecuencias, ya se encuentran plasmadas. Los norteamericanos lograron aglutinar a los oposicionistas y revolucionarios, ambos grupos trabajando juntos y, se repartieron las diversas empresas de maletín, una comparsa, es el binomio Psuv- MUD. Impusieron el modelo económico extravista, Washington triunfa de nuevo, porque logró que un grupo de rebeldes incendiaran la ciudad, unos muertos y otros heridos, algunos detenidos. Ahora, los militares reprimen al pueblo, son represores y algunos militares quieren seguir gobernando.
El petróleo lo quieren los norteamericanos, los rusos el coltán. Francia, el agua y todos desean el silicio de Bolivia. Ahora, Julio Borges, este alzado, antes guardaba silencio, cuando un grupo de ellos y del oficialismo le entregaban a Maduro a las calderas del diablo, se acuerdan de ésta serie, bueno es la traición a la patria. Los militares quieren gobernar, desde Miraflores y por momentos, Nicolás se olvida que es un civil. Así, igualito le paso a Chávez, al ofrecer un exceso de confianza, pero, los rusos y los chinos también desean participa de ese gran festín que es Venezuela.
