La coyuntura obliga a deslastrarse y escribir algunos comentarios y más en estos tiempos en los que la Post –Verdad o la mentira emotiva hace estragos, de manos de quienes han hecho de estas herramientas un arma letal para manipular a quienes llenos de odio y muy bien moldeados desde el punto de vista comunicacional, no ocultan su desprecio contra el pueblo que en definitiva, lo único que siempre pidió, fue que los atendieran desde los gobiernos del pacto, hasta que llego Hugo Chávez y cumplió ese sueño, atender y brindar amor a los más desposeídos, a los que aquella clase dominante tildo de tierruos, lumpen, sin techo, en fin, a los despreciados por quienes hoy aspiran retomar el poder bajo el disfraz de demócratas.
Ahora bien, vivimos tiempos difíciles, es verdad, un plan que casi ha sido perfecto y con el que indudablemente, han tumbado gobiernos en Latinoamérica, sin embargo, en Venezuela ha sido infructuoso, han utilizado cualquier estrategia, para moldear la opinión pública, apelando a sus emociones y a sus creencias, aupando el hecho de que con la salida del Chavismo, será la panacea, se acabaran las colas, habrá alimentos, es decir, levantaran el bloqueo que ellos mismos aplaudieron, o que mejoraran las cosas para ellos, aunque nuestro pueblo vuelva a su miseria de donde según algunos opositores, jamás debieron salir, vivimos tiempos en los que la realidad es relativa y esta mediatizada, las redes sociales son un arma perfecta para satanizar un gobierno o a una persona, esta vez, la cosa se puso pelua dado los niveles democráticos de seducción social, al punto que construyeron la matriz equivoca claro está, que los demócratas son ellos y que vivimos una dictadura, ¡tamaña estupidez !
La Post- Verdad nos lleva a que entendamos que insultan al presidente, ofenden los símbolos patrios, denigran de nuestro país en el mundo, satanizan a las FANB, cometen actos terroristas, queman autobuses por proselitismo opositor y estamos en dictadura, o en su defecto, que la democracia son ellos guarimbeando, destruyendo semáforos, sedes de instituciones, lanzando bombas molotov a los órganos de seguridad y eso debe aplaudirse cual heroísmo histórico, carajo, es que de verdad los niveles de manipulación, el control perceptivo de quienes manejan tecnología sobre los neodemócratas ha hecho daño, por mi madre santa, que ha hecho daño, al punto que creemos que algo que aparenta ser verdad, supera la verdad misma y todo esto se debe a que existe mucho dollar de por medio para contextualizar estas acciones, sobre la base de una mentira, nosotros los dictadores, ellos los neodemócratas.
Es un enfrentamiento de dos modelos, los vivos y chulos de siempre, nos pusieron a pelear, ahí ganaron, perdimos esa batalla como dice Herrera Jiménez, pero esta guerra generacional, no se ha perdido y que ellos sean demócratas y nosotros los dictadores es la mejor apología a la mentira emotiva o a la Post-verdad que se tenga en la historia venezolana, seguiremos venciendo y asuman ustedes su peo Neodemocratas.
