No cabe la menor duda que la oposición golpista venezolana celebra las veces que una persona inocente cae asesinada por los francotiradores que ellos mismos contratan. La vergüenza mayor sobre estos hechos de sangre lo manifestó públicamente la dirigente política y máxima conductora de la organización terrorista Vente Venezuela (VV), María Corina Macha, cuando en un término despectivo y vil dijo este martes en el noticiero estelar de las diez de la noche de Televen, otro medio comprometido hasta los tuétanos con el golpe de Estado, no desde ahora, sino desde el 11 de abril de 2002,:que "Los muertos del pueblo no se negocian", refiriéndose, fehacientemente, que la oposición seguirá asesinando al pueblo hasta lograr unas supuestas elecciones generales que no están establecidas en la Constitución Nacional.
Desde comienzos del año 2017 dirigentes de la oposición lanzaron una convocatoria a una serie de protestas, con el fin de exigir la destitución de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, que a su juicio, habían dado un "autogolpe" o "golpe de Estado" anulando atribuciones de la Asamblea Nacional. Aunque las sentencias fueron corregidas por los magistrados, los opositores insisten en ejecutar una serie de marchas sin anunciar su punto de culminación, o hacia puntos donde no estaban autorizados, que casi siempre han culminado con hechos violentos y muertes. Hasta los momentos van más de 20 personas fallecidas y la oposición pretende seguir cobrando vidas humanas para justificar una intervención extranjera.
Por otra parte, me causa asombro los últimos pronunciamientos públicos de la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, quien con una conducta ambigua rechaza las detenciones de algunos criminales que han sido aprehendidos en flagrancia por los cuerpos de seguridad del Estado. La fiscal argumenta que a los detenidos les están violando el debido proceso, justificando con esta postura el asesinato de más de 20 personas durante las últimas semanas de asedio criminal. No a la injerencia golpista criminal y aplaudimos el retiro de Venezuela de la OEA, por ser un organismo que en nada nos beneficia y que solamente ha convalidado los golpes de Estado contra los compañeros Zelaya, en Honduras, Gutiérrez, en Ecuador, Dilma, en Brasil, el asesinato del camarada Salvador Allende, en Chile, y el golpe de Estado de nuestro eterno líder, Hugo Chávez Frías, el 11 de abril de 2002.
