Después de salir de la bragueta de la conciencia de mi padre y, de
haberme criado en la mayor intimidad familiar de su misoginia
particular en desarrollo, me interné en otros vericuetos sociales que
nada tenían que ver con la política opositora que actualmente usted
representa con su mal proceder, por lo que hoy salgo con un gesto de
paz a la luz pública, para hacerle ver tantos desmanes conflictivos
juntos que sumados hieden a fascismo de su parte que, retroceden en
particularidad al desvío legal de las leyes y normas ciudadanas de
compartimiento cuando, en marchas y protestas se halla y, yo como su
hijo primogénito que casi alcanzo la mayoría de edad, lo conmino a que
rectifique como político agresivo que incita por lo general a sus
seguidores que al lado de otros que se comportan más bien como
zánganos que como líderes políticos quieren desconocer que el gobierno
del presidente Maduro es constitucional -gústele o no- y, él fue
elegido por una mayoría del pueblo cuando, lo derrotó en lucha
democrática, lo que usted, padre mío, no aceptó de inmediato como no
acepta ahora estar fuera del orden público invitando con sus palabras
a actos violentos que nos enfrenta en todo su proceder como
padre-hijo.


Dice la máxima que recapacitar es de valientes y, por tal motivo,
envuelto en un desequilibrio nada habitual, es mi decisión de hacer
esta carta pública cuando, no me es posible después de agotar todos
los medios posibles de hacerle ver que yo su hijo que nació con los
ojos abiertos en Venezuela está, en contra de toda esa parafernalia
que los mantiene enfrentados al gobierno nacional con la ayuda de
gobiernos extranjeros que abusan de su injerencia particular de tratar
de derrocar inconstitucionalmente al presidente Maduro y, han tomado a
la OEA con Almagro al frente como su guarida internacional, razón por
la cual se sienten con derecho de mentir y de mal poner con prácticas
engañosas que las redes sociales y los medios impresos y audiovisuales
se encargan de regar maliciosamente, nacional e internacionalmente, de
difamar desvirtuando lo que no es y, que a usted le place dentro de la
guerra psicológica a que nos tienen sometidos que, no pierden su
tiempo en mentir una mil veces como quieran y, como les plazca, por lo
que piensan que han vulnerado la creencia moral de un pueblo hastiado
que sufre mucho por su causa de romper el equilibrio del diálogo que
todo país como convivencia tiene derecho.


Soy como la reencarnación de sus defectos que no acepta compartir el
pan de sus injusticias que más bien me desmoralizan como estudiante de
derecho público que se apega a las leyes de la República de Venezuela
y, en todo caso no desmayaré en hacerle comprender que todos como
oposición y gobierno son los culpables de ese enjambre de desastres
que han convertido a la Patria grande de Bolívar que, siempre lucho
por Venezuela por liberarla del yugo extranjero y, no como ustedes
quieren someterla más bien a la intervención extranjera, lenguaje que
no cuidan en ocultar y se exponen al escarnio público como traidores
más bien sin importarles un ápice de vergüenza y, allí tienen a la AN
como un cuartel de incapaces con un JulioBorges al frente que jamás en
su vida ha entendido la palabra política y siempre ha jugado con
cartas bajo de la manga y, sin autoridad ninguna se desvela en seguir
por los caminos del retroceso institucional de regar de daños y
enfrentamientos a civiles y cuerpos policiales del Estado por el sólo
interés de desprestigiarnos más de lo en que tantos años siempre han
hecho.


Usted me disculpara padre mío, si es que en eso pudiera entenderlo,
pero esa esquizofrenia de su parte de querer ser presidente de
Venezuela a como sea más bien lo aleja del poder del Estado que,
lentamente se lo va tragando sin darse cuenta y, los años pasan y
habiendo tantas personalidades preparadas para atender las demandas de
los ciudadanos que aspiran a un mejor porvenir con un presente de
sosiego en que cada quien tenga la mayor suma de conformidades de
libertad y de bienes como felicidad en común a su rango de trabajo y
estudio y, en vez de apartarse del camino, lo trilla de problemas con
muertes y destrucción dejando una estela de inconformidades que cada
día lo hacen más vulnerable y, despreciable a mí, como a tantos
ciudadanos que con la ira de su odio que ha sembrado, comienza a
cosechar sin darse cuenta que cada día atosiga al más común de los
mortales que sienten y padecen de su afán de guerra con luto por demás
en familias.


No me ha sido fácil escribirle, pero sí no lo hacía me convertía en el
más cobarde de los cobardes de los tantos que lo siguen en esa rutina
de nunca acabar de acabar con nuestro país por su ceguera mental de
querernos gobernar sin llegarle su turno y, sé que me expongo con mi
actitud a ser repudiado por ser leal conmigo mismo como debe ser y,
soy y siempre seré, Henrique Primero, un hijo de la humedad de la
noche que su apellido más bien me incomadaría por ser desnaturalizado
de su abolengo del que no necesito.


Soledad que triste soledad, pero primero el calor del pueblo. Y,
también pudiera decir con consuelo, he renunciado a ti y, a lo que
representas en PJ.