Las investigaciones criminalísticas están en pleno desarrollo en el caso del joven Juan Pablo Pernalete, asesinado esta semana en medio de la manifestación derechista, convertida en un caos total por los manifestantes en Altamira, municipio Chacao, enloqueciendo a los resignados residentes de la zona que están obstinados de tantas agresiones.

A partir del video que el jueves el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, difundió a través de su cuenta de Twitter, se han evidenciado pruebas contundentes en el que Pernalete fue asesinado vilmente por otro joven terrorista. Se debe señalar que el tubazo periodístico de dicho video lo dio el periódico fascista El Nazional.

El video en cuestión en el que se muestran los últimos segundos de vida del estudiante de Economía en la Universidad Metropolitana, se aprecia también el momento justo en el que un terrorista arremete en su contra con un aparato muy semejante a las pistolas de perno, consolidándose la tesis del asesinato por terroristas. Ya han habido otros asesinatos cometidos por la derecha contra su propia gente y después se los atribuyen al gobierno, allí está el 11 de abril de 2002 durante el golpe fascista contra el Presidente Hugo Chávez, cuando sus mercenarios francotiradores ubicados en edificios cercanos a Miraflores asesinaron a activistas de la derecha que veían en la marcha del Este, también asesinaron chavistas. Otro caso de asesinato de su propia gente fue cuando Leopoldo López llamó a la Salida y se produjeron asesinatos de opositores por su misma gente, también de activistas chavistas y Guardias Nacionales.

Es oportuno mencionar también, que el propio alcalde opositor del municipio Chacao, Ramón Muchacho, reconoció en entrevista televisada que el joven de 20 años no sufrió un impacto de bala ni de perdigones, por lo que su muerte no puede ser responsabilidad de los funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado que estaban a más de 100 metros del lugar de los hechos.

¿Por qué asesinan a Juan Pablo Pernalete, cuál fue la verdadera razón, la razón política?

Después de un mes de terrorismo que hemos presenciado, no marchas sino el desarrollo de una escalada terrorista en algunos estados de la República (Caracas, Miranda, Zulia, Anzoátegui, Táchira, Bolívar, Carabobo, Barinas, Mérida), pequeñas movilizaciones que son la mamparas para el desarrollo de una actividad terrorista en gran escala, incluida la barbaridad que intentaron en la Basílica de Santa Teresa el miércoles Santos cuando el cardenal Urosa dijo un discurso político, anti comunista y contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, aplaudiendo las marchas subversivas y el pueblo feligrés le respondió de manera contundente criticando la posición cómplice de la cúpula de la Iglesia y lo tuvieron que sacar casi en volandillas, hubo un escarceo que no llegó a mayores porque el pueblo chavista presente en la iglesia enfrentó con formeza a la gavilla derechista también presente pero muy minoritaria y que formaba parte de aquel ruin plan de la siniestra alianza de la cúpula de la iglesia y los fachos y que estuvieron a punto de repetir la desgracia que se produjo en ese mismo recinto católico en el año 1952 donde murieron cientos de personas aplastadas por la estampida humana cuando alguien grito deliberadamente que se incendiaba la iglesia.

Por diversas causas las movilizaciones de los grupos fascistas han ido disminuyendo de manera paulatina y evidente, cada vez van menos personas, por temor quizás a que los apresen o maten su misma gente, por cansancio, por reflexión incluso ante las monstruosidades que están cometiendo sus encapuchados y grupos de choque) y los grupos y células terroristas quedan más en evidencia. En este caso escogen al joven Pernalete por ser un estudiante universitario y el mensaje va dirigido a los estudiantes de la UCV y de la Universidad Católica fundamentalmente. Necesitan reanimar las marchas porque estas son parte del plan golpista, la oligarquía y el imperialismo, el mercenario Luis Almugre necesitan salir ¡ya! de Maduro, crear las condiciones para una agresión armada, más después que Venezuela decidió salirse de la OEA. No nos extrañemos que vengan otros actos horribles de terrorismo para crear la sensación de caos e ingobernabilidad y que forme parte de la estrategia que tienen montada. Si se incorporan jóvenes estudiantes, piensan los "líderes" fascistas, Freddy Guevara, Ramos Allup, la Tintori, Leopoldo López mismo desde la cárcel y a través de su casquivana esposa, María Malinche, Capriles que está desesperado porque ya no puede ser candidato. Ellos piensan que esos jóvenes irán a las nuevas marchas en plan de vengar la muerte de Pernalete y serán utilizados –con drogas y todo– con una carga de odio aún mayor si eso es posible y eso debe ser previsto y frenado con políticas contundentes.

El gobierno, el Ministerio Público, la Fiscalía General de la República, deben desmontar de manera contundente y firme los nuevos planes que están por desarrollarse, esclarecer de manera definitiva el asesinato del joven Pernalete con la objetividad de investigaciones científicas, demostrar que fue asesinado por gente del mismo grupo con el que estaba actuando y no por la Guardia Nacional. Tratan de crear un falso positivo para escurrir el bulto y seguir manejando mediáticamente –sobre todo internacionalmente como hizo la agencia italiana Reuter que deliberadamente le cambió el sentido humanitario a una foto donde un Guardia Nacional ayudaba a un fotógrafo que había sido herido– la muerte del joven como una nueva arma política. De hecho ya lo están haciendo por la redes sociales y por la prensa venal, por la mediática internacional.

Hay demasiadas pruebas horribles de terrorismo y de violencia excesiva por parte de la ultra derecha fascista en este mes, de los grupos de la Mud y sus partidos, de sus dirigentes llamando abiertamente a derrocar el gobierno que incluso superan los niveles de criminalidad, crueldad y perversión del terrorismo más abyecto e indiscutiblemente fascista. No puede la Fiscalía General de la República desentenderse de hechos tan graves, además de extremadamente evidentes. Los dirigentes fascistas deben ir presos. Hay que ponerle un parao a tantos desmanes y crímenes.