El desvergonzado amanuense colombiano, Juan Manuel Santos, el mismo que junto con el narcotraficante del Uribe convirtió a Colombia en una colonia norteamericana, anda fanfarroneando con sus tanques, porque se siente guapo y apoyado por el capataz del norte. Que se atrevan a violar nuestro sagrado territorio para ver hasta donde llegan esos cachivaches. Lo menos que les podemos hacer es miárselos.
Hace poco, en un artículo publicado en este mismo medio el 15-5-17, titulado "Colombia y sus inescrupulosos compinches de la OEA, y con muy pocas visitas, por cierto, dijimos lo siguiente:
"Sorprende que Colombia -aunque de una colonia se puede esperar casi cualquier cosa-, donde poblaciones enteras están a punto de perecer, diezmadas por la miseria, el desempleo, el hambre y por otras lacras sociales más, como la falta de agua potable, la carencia de una mínima asistencia médica, et., esté acusando a Venezuela de estar inmersa en una crisis humanitaria y, por si este cinismo fuera poco, solicitando también, junto con sus secuaces en el organismo multilateral, sanciones contra nuestro país.
En este sentido, ya son innumerables los niños de la Guajira y de otros lugares de la nación neogranadina, que han muerto por desnutrición y por toda clase de enfermedades no sólo prevenibles sino también perfectamente curables. Tan grave es la situación en esas olvidadas regiones de ese enclave colonial, que la mortalidad infantil, por las injustificables razones mencionadas, ya va alcanzando cifras realmente espeluznantes. Cifras no solo comparables con las de las naciones atrasadas de este continente, sino con las de las naciones de África, tales como Sudán, Somalias y otras.
Sin embargo, debido al criminal abandono al que han estado sometidas estas poblaciones por parte del gobierno oligárquico de Santos, absolutamente indiferente ante las terribles penalidades que se abaten sobre esos conglomerados humanos, estos niños no han podido sobrevivir a la carencia crítica de una adecuada y oportuna alimentación. Como seguramente tampoco podrán salvarse, y este es un llamado urgente a quienes corresponda, los que hasta ahora han logrado sobrevivir providencialmente a las mismas calamidades que aniquilaron a sus compañeritos".
Dicho esto, recomiendo a los que lean estas líneas, procurar informarse acerca de lo que está ocurriendo en estos momentos en Colombia.
NOTA: Ni a Primero Justicia ni a Voluntad Popular, organizaciones terroristas, que no partidos políticos, se les debe permitir participar en ningún proceso eleccionario que se realice en el país. Todo lo contrario, lo que se debe hacer con sus dirigentes, que se han asociado con el hampa común para destrozar a Venezuela, es someterlos a un juicio y enviarlos a hacerle compañía en Ramos Verde al otro desquiciado fascista.
Por ahí anda Ramos Allup tratando de deslindarse de estos criminales. Tarde piaste pajarito.
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Los casos de Irak, Libia, Siria y ahora Venezuela, para no citar sino los más recientes, demuestran de una forma palmaria, que mientras existan naciones tan desalmadas, inmorales e inescrupulosas como los Estado Unidos, todos los países están obligados, si quieren vivir como naciones libres, independientes y soberanas, a armarse hasta los dientes. Corea del Norte entendió esta verdad y procedió en consecuencia. Por eso es muy pero muy difícil que el decadente matón norteamericano se le pueda ocurrir hacerle lo mismo que le hizo a Siria, país al que le disparó 59 misiles cruceros, de los cuales sólo unos pocos dieron en el blanco. Los demás, uno 35, fueron a parar no se sabe adonde. Y los que pudieron acertar fue tan poco el daño que causaron, que la base aérea atacada continuó funcionando normalmente. Sin embargo, lo único bueno de este ataque artero que asesinó a unos 30 civiles, es que permitió derribar un mito. Se trata de que esos misiles Tomahawk no son tan precisos como se ha pretendido hacer creer.Por lo menos no tanto como la versión rusa de esta arma, cuya precisión dejó asombrados a los propios gringos. Estos últimos, los misiles rusos, son tan precisos que, lanzados desde el mar Caspio, destruyeron un arsenal del Estado Islámico en Siria.
