La crisis general del capitalismo golpeó fuertemente al imperialismo norteamericano, en las dos últimas décadas del siglo veinte y la primera del siglo XXI, poniendo en tela de juicio al neoliberalismo como panacea para conjurar la crisis. Ese cuadro económico mundial tuvo efectos catastróficos para Venezuela: una insurrección, sin vanguardia organizada, que le costó al pueblo venezolano tres mil muertos; una puesta en marcha de un infernal plan imperialista de los EEUU contra los movimientos progresistas de América Latina y del mundo árabe, so pretexto de que esos movimientos eran un camino hacia un nuevo socialismo mundial, premisa incierta, dado que todos esos movimientos progresistas fueron y siguen siendo de corte reformistas social-demócratas, como es el caso de Venezuela. Eso lo saben, los dos bloques imperialistas: EEUU- UNIÓN EUROPEA Y CHINA- RUSIA , y sigue jugando con la amenaza comunista, para poder repartirse los MERCADOS MUNDIALES Y LAS RIQUEZAS DE LOS PAISES TERCERMUNDISTAS, además usan el tridente de democracia representativa, derechos humanos y ayuda humanitaria, cosas que los norteamericanos, los europeos, los chinos, los rusos, jamás cumplen con sus pueblos, pero piden a gritos que los demás lo hagan; para muestra un botón, Los EEUU tienen 50 millones de pobres , 2 millones de presos, entre ellos, 2.300 niños, 300 mil enfermos mentales; como si esto fuera poco, aplican la pena de muerte, tienen cincuenta millones de drogadictos, diez millones de sidosos, pero para la derecha venezolana ellos son el modelo de democracia a seguir.
EN ESTE FINAL DE DÉCADA, ¿QUE NOS ESPERA?. Nada bueno para los venezolanos, ni para los pueblos árabes, sojuzgados por el imperialismo norteamericano. Para nosotros, porque ya los chinos, los rusos, y los norteamericanos, tienen las cifras preliminares de las riquezas que existen en el subsuelo del ARCO MINERO DEL ORINOCO, riquezas medidas, por los geólogos canadienses y los ingenieros de suelo y minería, con la venia del gobierno, QUIENES EN ESA FASE PRELIMINAR hablan de tres mil millones de quilates de diamantes, valorados en 134 dólares cada uno y de siete mil toneladas de oro, valoradas, al precio actual, de 2000 dólares la onza, por encimita estamos hablando de unos VEINTE TRILLONES DE DOLARES. No se debe olvidar nuestro oro azul, ya que somos dueños del octavo río más caudaloso del mundo, que en su desembocadura, bota unos diez mil litros de agua, por segundo.
En relación con los dos bloques imperialistas, Venezuela está amarrada de pies a cabeza: con los chinos tenemos setecientos contratos y una deuda de cien mil millones de dólares, los cuales, ya gastamos, en su totalidad. Con los rusos, también estamos endeudados y acabamos de adquirir una nueva deuda de 60 mil toneladas de trigo mensuales, por su parte, los moscovitas nos han dicho, pidan por esa boca ayuda militar y económica, y en un santiamén estaremos en Maiquetía. Los chinos hablan menos, pero tienen una gigantesca inversión en la faja del Orinoco y en la zona económica especial, setecientos contratos señalados. Por su parte, ocho compañías norteamericanas tienen intereses en la faja petrolífera del Orinoco y quieren su parte del pastel en el arco minero, y si para ello, deben invertir en una GUERRA CIVIL EN VENEZUELA, con el fin de quitarle poder a una cúpula social demócrata, corrupta y amoral, apuntalada por una izquierda come flor y descafeinada, lo van a hacer, ya comenzaron a hacerlo, desde el 19 de abril del 2017. Por ahora, sólo han peleado los caporales de la hacienda fascista, preparando el terreno en ocho estados de Venezuela: Zulia, Carabobo, Lara, Táchira, Mérida, Apure, Barinas, Falcón, que abarcan una población de DIEZ Y SIETE MILLONES SEISCIENTOS CIENCUENTA MIL HABITANTES Y UNA SUPERFICIE TERRITORIAL DE 268 MIL OCHOCIENTOS OCHO CIENTO UN KILOMETROS CUADRADOS. Además con trabajos comunicacionales tácticos para el exterior, en Caracas y Miranda. El saldo experimental en 40 días de combates callejeros, con la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana ha sido de cincuenta civiles muertos y cinco policías y guardias nacionales, mil heridos y unos ochocientos presos; decomisos de unas cincuenta armas largas de guerra, chopos caseros, armas cortas y unos seis mil cartuchos de munición. La ultra derecha fascista espera que la lucha se endurezca, una vez que se instale la CONSTITUYENTE, jugada política que merece un comentario aparte. Esta Asamblea constituyente de corte burgués, ojo, no porque pertenezcan todos sus integrantes a esa clase, sino porque piensan como los burgueses y políticamente son reformistas y revisionistas, y esta vez huyen hacia adelante, al no querer consultar, previamente, al poder originario y quieren invalidar las críticas del lado marxista, diciendo que coincidimos con fascistas, cosa de locos. Es necesario aclarar, que los criticamos duramente, desde las posiciones marxistas, por no querer convertir, en propiedad social, los medios de producción. Por no nacionalizar los bancos y la tierra, cosa muy distinta a la demagogia de los fascistas. Por eso, no podrán parar la guerra civil que se avecina, que será muy dolorosa para la juventud venezolana, y para la clase trabajadora. OJALÁ QUE ESTUVIÉSEMOS EQUIVOCADOS, pero la realidad política, nos dice lo contrario.
Finalmente, la segunda fase, la guerra civil tendrá su comando de operaciones a distancia, en las personas del Almirante KURT TIDD, jefe de la Cuarta Zona del Atlántico Sur y estará operando desde la base militar de Palmerola, Honduras. Lo único que podría derrotar los planes guerreristas de la burguesía venezolana, que hoy está aliada con los imperialismos, blancos y amarillos, sería un viraje de 180 grados hacia EL SOCIALISMO CIENTIFICO, pero en este momento eso es más difícil que " matar un burro a pellizcos".