A raíz de los acontecimientos que han generado la intervención a diario de la señora fiscal ante el TSJ, ha aflorado ante la opinión pública, su supuesta formación académica, cuando se insinúa que sus diligencias o la forma de proceder, de manera errada, son cosas que "Un estudiante de primer año de derecho, sabe lo que hay que hacer" o "Esto se ve en primer año de derecho" o "hay que darle nuevamente una clase sobre ese tema". Cuando oigo eso, entonces, pienso en el profesor de Constitucional que tuvo la fiscal, en primer año.
¿Se imaginaría ese profesor de primer año de derecho de la fiscal, que sus competencias como docente serian puestas en duda, de manera indirecta, después de tantos años? ¿Sería capaz de decirle al país, que Luisa si recibió esos conocimientos, pero que se está haciendo la "musiua"? o ¿Sería capaz de reconocer que él no dio ese contenido, porque estaba en huelga o porque Luisa no fue ese día a clase?
Creo que a partir de este momento, el profesor está obligado a salvar su responsabilidad ante los comentarios sobreentendidos de su posible actuación como docente, porque decir que los procedimientos que la fiscal ha realizado, lo sabe hasta un estudiante de primer año de derecho, tiene dos vertientes: Primero, el profesor no cumplió su función de educar o enseñar por cualquier razón, que son muchas, desde su inasistencia a clase, hasta ignorar los contenidos a dar respecto a lo que la fiscal debió aprender. Segundo, el profesor cumplió su programación de Derecho Constitucional I, pero la fiscal, nunca entendió, y además de eso, nunca preguntó sobre lo que no entendía y se quedaba con la duda; o estudiaba solo para aprobar la materia. Claro, existen más razones, pero solo trato de hacer una aproximación. Valdría la pena preguntarse, además, si ese profesor era constitucionalista de derecha o de izquierda, porque precisamente el problema que se plantea en los actuales momentos tiene que ver con eso. Es decir, la fiscal está decidida a pasar de la izquierda a la derecha, y esto hace suponer, por lógica, que su profesor era o es constitucionalista de derecha y a lo mejor es quien la está asesorando actualmente.
En todo caso, si el profesor considera que le dio buena formación, debería salir al ruedo y aclarar la situación, para que por culpa de ella no vaya a quedar en duda, su capacidad y reputación como docente del derecho.
