Los compañeros Galindo L. y Fernández R. permanecieron por 10 días, del sábado 3 al lunes 12 de Junio de 2017, en las comunidades Chaktapa y Kuse para constatar las violaciones a los derechos humanos por parte del Estado venezolano que golpea la dignidad humana y merma la capacidad vital de las familias indígenas agrupadas en estas dos comunidades del pueblo Caribe Yukpa asentadas en la cuenca del río Yaza, piedemonte de la Sierra de Perijá, parroquia Libertad del municipio Machiques de Perijá del estado Zulia. Comunidades estas envueltas en la ola de violencia generada por la violencia ganadera y el mal manejo del Gobierno Nacional del proceso de demarcación de hábitat y tierra del pueblo Yukpa (2006-2011), ocasionando la división de las familias, heridos y asesinatos de varios moradores y dirigentes indígenas, entre ellas la muerte del Cacique Sabino Romero Izarra, su papá José Manuel Romero, Alexander, José Luis y Cristóbal Fernández Fernández, Leonel y Wilfrido Romero.
Del abandono gubernamental al asesinato ganadero
Se pudo confirmar el total abandono de dichas comunidades, así como el no cumplimiento por parte del Gobierno regional y nacional de las promesas contraídas con las familias de Sabino y Carmen Fernández madre de Alexander, José Luis y Cristóbal. Promesas asumidas para remendar lo errores cometido por el Gobierno: 1ro. A raíz del juicio que el Estado Gobierno perdió al acusar y mantener encarcelado por 18 meses a Sabino y a su primo Alexander en el Fuerte Macoa en Machiques y en la Cárcel Nacional de Trujillo posteriormente. Resultando al final del juicio Sabino y Alexander, como Olegario Inculpables tal como sentenció del Tribunal de Trujillo en el 2011. Ni Sabino ni Alexander asesinaron persona alguna tal como acusaba el Estrado Gobierno a través de la Fiscalía. Todo resultó una macara tramoya montada por el Ministro del Poder Popular de Relaciones Interiores y Justicia para aquel entonces Tareck El Aissami. Se estuvo en presencia de un típico juicio amañado a partir del fracaso del proceso de demarcación del hábitat y tierras indígenas dirigida por el ingeniero Sergio Rodríguez del Ministerio del Poder Popular del Ambiente para frenar el proceso de recuperaciones de tierras originales Yukpa por parte de Sabino y su gente, tierras ocupadas por varias décadas por familias ganaderas invasoras y 2do. La incorporación del Gobierno a través de su ministra indígena Nicia Maldonado al proyecto de criminalización que encabezaba en el Zulia contra los dirigentes Yukpa los ganaderos de Machiques, medios de comunicación, como el diario La Verdad, el Rector de la Universidad del Zulia y el Consejo Legislativo del Estado Zulia.
Las intransitables vías de comunicación a las comunidades Chaktapa conde vive la familia de Sabino y a Kuse donde vive Carmen Fernández y sus hijos. Estas deterioradas vías de piedra y arena determinan la no presencia del Estado Gobierno en las comunidades Yukpa del Yaza, violando así el derecho a la salud, al desarrollo agrícola, a la vivienda, educación, seguridad, entre otros derechos humanos. Ningunos de estos derechos pueden ser aplicados porque no hay vía para llegar a los hogares indígenas del Yaza. No hay ni siquiera la posibilidad de vigilancia policial, ni de la Guardia Nacional Bolivariana ni del Ejército Venezolano.
Lo que pasa en estas dos comunidades pasa en todas las otras comunidades Yukpa de la Sierra de Perijá
No hay Estado. Ausencia absoluta de Gobierno en estas dos comunidades y en todas las otras comunidades indígenas Yukpa. Sólo los Yukpa y sus familias resisten las fuerzas del mal, expresado en el contrabando o pase diario de ganados bobino a Colombia, la siembra y traslado de marihuana de Codazzi, Colombia a Machiques, la imposición de la lógica delincuencial y los intereses de los grupos armados colombianos en las comunidades indígenas, el tratar de desplazar el liderazgo indígena Yukpa por jefes de grupos armados contratados por ganaderos de la zona. Los asesinatos de ciudadanos Yukpa o de jóvenes colombianos casados con mujeres Yukpa con varios hijos en mano de estos grupos armados colombianos.
Ante la ausencia del Estado Gobierno en el territorio Yukpa las comunidades se encerraron en sí mismas para producir alimentos y generar autogobierno como lo vienen haciendo desde hace varios años.
Vienen movilizaciones para exigir ayudas agrícolas, escuelas, arreglo de las vías y por la recuperación de algunas haciendas y parcelas ubicadas dentro de la poligonal de tierras indígenas otorgadas en el 2011.