En los años 1976-1978 giraba toda una orientación en nuestra organización revolucionaria de "alistarse" en la fábrica o en el ejército con mucha intensidad; ya anteriormente, en 1972 lo habíamos intentado en el ejército, una juventud ganada para la revolución antiimperialista y socialista, como combatir eficientemente a un modelo que se rige por la ley de la máxima ganancia que todo lo convierte en mercancía y cuando digo todo es todo; hasta la propia vida, ¡la salud! Luego de ese intento en el ejército, nos fuimos a la fábrica con los obreros, clase que es el sujeto histórico de la revolución proletaria, de la revolución socialista.
Allí sentimos y practicamos de cerca la SOLIDARIDAD que se acrecentó con el tiempo. Como viví esa época, como la alegría de mis compañeros de clase se sintió! Al venirme a Portuguesa con los sueños puestos en la "montaña", sentimos de nuevo y profundamente la SOLIDARIDAD del campesino, su cariño, su amistad, su actitud para compartir que debe nacer según mi apreciación, de la frescura del amanecer y de ¡la tierra que la produce! Hoy la vida me hace transitar por los espacios de la salud; hospitales, ambulatorios, CDI, farmacias, en ese escenario azaroso me encuentro de frente con la crisis de un modelo económico depravado, donde tu semejante no es tal sino una mercancía que nos produce rabia, desasosiego, incertidumbre y rabia; pero este modelo tiene adentro, un valor humano que es su sepulturero, hoy, en medio de la crisis pervive esa chispa. ¡SOLIDARIDAD! la contradicción, su opuesto, la alegría y la ternura de la gente; por eso tengo la plena convicción que junto al pueblo construiremos la GRAN SOCIEDAD PATRIOTICA. Seguro estoy que lo lograremos. Un ejemplo de ello es el mecanismo de las redes, cuando se utiliza para lo ¡"grande, para lo bello, para lo hermoso"!
El universo es finito y tiene su infinito en LA SOLIDARIDAD de su energía. Esta crisis la superaremos a pesar de los patanes de adentro y de afuera; seguiremos escribiendo sobre esto que nos enseña la vida, que es el reto más hermoso. Vivirla junto a nuestros semejantes bajo lucha y conciencia del deber cumplido.
"Hay que recuperar los valores de la solidaridad y el amor entre nosotros, y no la envidia, el odio y el individualismo." Hugo Chávez. Mayo 05 de 2006.